¿Cómo planear un matrimonio si están en una relación a larga distancia?
El amor a distancia es posible y organizar un matrimonio con éxito también lo es. Si viven en ciudades o incluso países distintos, apunten estas claves que les facilitarán el proceso.
Además de razones de trabajo, estudio o vacaciones, las redes sociales han contribuido a que muchas parejas se enamoren estando a kilómetros de distancia. Eso sí, siempre con la meta clara de que, más temprano que tarde, se establecerán definitivamente en uno u otro lugar.
Por lo tanto, si éste es el caso y están decididos a intercambiar sus anillos de matrimonio, revisen estos consejos para no estresarse con la planificación. Y es que fuera del traje de novio o el vestido de novia, prácticamente en todo lo demás los dos tendrán algo que opinar. Desde elegir la decoración para matrimonio hasta los souvernis que les entregarán a sus invitados.
Dividirse las tareas
Si van a organizar el matrimonio estando a distancia, es fundamental que se dividan las tareas, dejando bien en claro quién hará qué. Por ejemplo, uno se encargará de los encintados de matrimonio, mientras que el otro se ocupará de contratar al fotógrafo. Eso sí, antes de cerrar cualquier contrato, es importante consultar con la otra persona si está de acuerdo con la decisión.
Si bien la comunicación es clave para que una relación sentimental funcione a la distancia, lo es mucho más si se trata de organizar un evento con tanto detalle, como un matrimonio. Asimismo, es esencial que ambos se involucren en el proceso por igual.
Fijar un día para los reportes
Ya con las tareas divididas, pueden establecer un día a la semana para revisar los avances de cada uno, proponer ideas y tomar decisiones. Por ejemplo, si uno está a cargo de buscar la torta de matrimonio, en esa instancia puede mostrarle al otro las tres mejores propuestas, para escoger entonces la definitiva.
Eso sí, procuren que sea un día en que no estén apurados, ni cansados después de trabajar, sino que puedan dedicarse 100 por ciento a resolver los temas del matrimonio. Quizás el sábado en la mañana sea una buena idea y así les queda todo el fin de semana disponible para concretar lo acordado.
Usar la tecnología
Además de comunicarse por videoconferencia para los informes semanales y reuniones con proveedores, también hay otras herramientas tecnológicas muy útiles para organizar la celebración. Por ejemplo, crear una cuenta en la app de Matrimonios.cl y enlazarla en pareja para que estén en línea al tanto de todo.
Entre otras cosas, esta herramienta les permitirá registrar tareas, administrar el presupuesto, crear la lista de invitados, ordenar las mesas y más. Les será muy útil para tener toda la información actualizada y a la mano.
Llevar un cronograma
Para que la organización no resulte un caos estando ambos en ciudades distintas, es importante que los dos sean rigurosos y responsables con las tareas que se comprometen a cumplir. Por lo tanto, establezcan fechas límites para ir cerrando los distintos ítems y mantengan así un calendario ordenado. Además, a medida que vayan quedando pendientes, vuelvan a establecer para ellos una fecha tope.
Coordinar al menos un viaje
Seguramente el matrimonio se realizará en una de las ciudades donde se encuentra uno de ustedes y, por lo tanto, en algún momento será necesario que se reúnan en persona. Es decir, al que está lejos le tocará viajar pero, si será por pocos días, planeen bien la agenda de actividades para que le saquen provecho.
Por ejemplo, temas que deberían cerrar en conjunto y que no se puede hacer a distancia, es asistir a la prueba del menú y elegir los anillos de oro que sean de la talla exacta. También sería ideal que puedan elegir la locación visitándola en terreno y no por un catálogo de Internet.
Buscar ayuda
Si el presupuesto se los permite, consideren la opción de contratar a un wedding planner para que se encargue de la organización. Eso sí, esto no quiere decir que se podrán desligar totalmente, pues tendrán que mantenerse siempre en contacto con el profesional, ya sea para sugerir, aprobar o rechazar ideas. De todas maneras, les alivianará bastante la carga, permitiendo que se dedique cada uno exclusivamente a temas puntuales. Por ejemplo, a seleccionar frases bonitas de amor para incorporar en los votos o a elegir su outfit nupcial.
Definir el peinado de novia o buscar las colleras serán de las pocas cosas, en realidad, en que no tengan que estar de acuerdo o al, menos, consultarse el uno al otro. Y es que de todos los ítems que implica un matrimonio, desde definir locación hasta buscar las copas de novios, son escasos los que no requieren de un trabajo en equipo. Por eso, más allá de que estén físicamente separados, procuren involucrarse ambos al 100 por ciento en este emocionante proceso.