10 desastres nupciales que querrás evitar
¡No pierdas la calma, todo tiene solución! Sabemos que el día de tu matrimonio debe estar todo perfecto como lo mereces. Pero hay imprevistos que no se pueden evitar, pero sí manejar de la mejor manera posible. A continuación, te contamos cómo.
Has cuidado cada detalle de tu gran día al máximo, con mucha dedicación y cariño para que todo salga perfecto y como siempre lo has soñado para ti, tu novio, familia e invitados. Pero hay una realidad que hay que tener en cuenta, y estos son los imprevistos que pueden surgir a último momento y de manera inesperada, lo que para una novia es un verdadero desastre.
Estos desastres nupciales pueden ser desde que se ponga a llover a cántaros y te casas de día y al aire libre, que alguno de los padrinos se enferme, que no llegue tu chofer y tu auto, o algo que se te haya olvidado. Entonces, ¿cómo evitar que estos desastres nupciales existan? Lo más importante siempre es mantener la calma y tener un plan B para todo. Aquí te damos algunos útiles tips para que uses en caso de algún desastre nupcial.
1. Lluvia de último minuto
No te casas en época de la lluvia, pero la naturaleza es impredecible. Entonces, el día de tu matrimonio te levantas y llueve a cántaros. Y sumémosle que te casas de día y al aire libre. ¿Qué haces? En ese mismo momento, respirar y guardar la calma y solo recordar que la lluvia trae buena suerte. Para que la lluvia no sea un drama que arruine tu gran día, tú le debes ganar a la naturaleza y hacerla predecible.
Para esto debes ponerte en el caso que aunque te cases en enero puedes tener lluvia, y debes contar con todas las medidas correspondientes para que ésta no arruine tu fiesta. Por ejemplo, contar con una carpa de emergencia que los encargados de tu evento puedan montar, contar con un lindo paraguas blanco o adecuado a tu look nupcial, alfombras para que los invitados no se mojen los pies y así tranquilamente esperar que esta lluvia pase.
2. Los niños como locos
Es el momento del coctel, te estás sacando las fotos familiares y los niños corren como verdaderos salvajes, tropezando por todos lados. Claro, ellos quieren divertirse y están en todo su derecho, ya que son niños. Para evitar esta situación, cuenta idealmente con un encargado de los niños, con juegos especiales, una mesa dedicada a ellos, con lápices y pinceles y todo lo que puedas obtener para mantenerlos ocupados y entretenidos.
3. Uno de los padrinos se enferma
Ya sean tus padrinos o los de novio, los cuales son personas muy importantes en el matrimonio y sobre todo parte fundamental en la entrada a la ceremonia. En caso que a último minuto uno de los padrinos se enferme o tengo un imprevisto tan grave que no le permita asistir al matrimonio, muy simple, ten un familiar de reemplazo, como una tía, tío o hermano que pueda hacer de padrino a último minuto.
4. Las flores empiezan a morir
Aun no empieza el banquete y notas que las flores están marchitas, y se ve feo. En ese momento no puedes hacer nada, lo que puedes hacer es prevenir es que esto no ocurra. Para ello, opta por flores que resistan muchas horas y diferentes temperaturas, como los girasoles, las margaritas o yerberas, los lirios y las dalias, todas lindas y resistentes. Evita las flores delicadas como las gardenias, lilas del valle y tulipanes.
5. Los pajes no quieren cooperar
Esta situación puede ser tragicómica, ya que has preparado para todo para que tus pajes, que seguramente son tus amados sobrinos o algún ahijado, te acompañen en la entrada de iglesia, entreguen los anillos y se luzcan con los trajes y vestidos que has preparados para ellos. Pero los niños son un poco como la naturaleza y son impredecibles. Quizás al ver tanta gente de un minuto a otro les da una pataleta y no quieran hacer nada de nada. Muy simple, tómatelo con humor, que participen lo que más puedan y quieran, y que otro familiar o amigo te pase las argollas de matrimonios. Nadie lo notará y de notarlo causará risa y ternura.
6. Invitados que van a tomar y manejar
No quieres tener mayores aprensiones ese día, ya que la idea es disfrutar. Tú conoces a tus invitados y sabes cuáles, a pesar de estar manejando, querrán beber alcohol toda la noche. Evita este tipo de preocupaciones o algún accidente contratando un bus de traslado o algún chofer encargado de llevar sanos y salvos a estos invitados a sus casas. Tus invitados te los agradecerán por siempre.
7. Un discurso de mal gusto
Ya sea de uno de los padrinos, un amigo íntimo o algún familiar que se empiece a explayar y en su discurso empieza a contar más cosas de la cuenta, o muestre algo de apatía hacia algunos de los novios, o sea demasiado sensible y sincero. Esto puede ser muy vergonzoso e incómodo para ti y el resto. Para evitarlo, pídele que te muestre un discurso preparado antes de lo que va hablar, dile que odias las improvisaciones.
Otra opción es que una vez que este invitado empiece hablar de más, te levantes con tu novio y lo aplaudas, les des un abrazo y las gracias para cortar su discurso.
8. No llega la torta de los novios
No llega o se desarma o llega la equivocada. No te preocupes, el reclamo lo debes poner después de tu matrimonio. Sabemos que puede ser muy frustrante el haber preparado algo y contar con una linda torta de los novios y por alguna negligencia ésta no llegue. Para que esto no pase, mientras más documentos tengas para asegurar que te hagan tu entrega como corresponde, como contratos y fotos con diseños, mejor. De lo contario, puedes partir una de las tortas del variado buffet de postres. Nadie lo notará y de igual manera tendrás una linda foto para el recuerdo.
9. Se enferma la maquilladora
Tu maquilladora no puede asistir. Tenías todo listo y planeado con ella, pero por motivos de fuerza mayor no podrá maquillarte para tu gran día. ¿La solución? Muy simple, puedes pedirle que te enseñe a maquillarte sola, o mejor aún tener un reemplazante a disposición y fotos de tu prueba de maquillaje para que te maquille tal cual como quieres.
10. Se acaba el trago a la mitad de la noche
Están en el mejor momento de la fiesta y te avisan que se acaba el trago y los invitados tienen sed. Para evitar este desastre, cuenta con una reserva exclusiva y ten a alguien encargado de recurrir a ella si esto pasa. Otra opción es también que algún familiar de buen corazón salga a comprar más trago a la mitad de la fiesta.