100 años de tortas de matrimonio: ¡Una visión rápida y muy tentadora!
Aunque las tortas de matrimonio hoy en día presentan diversos colores y texturas, lo cierto es que no siempre fueron así. Revisen este imperdible resumen y sabrán cuánto han cambiado las tortas en la última década.
Tal como el anillo de compromiso ha evolucionado y los catálogos con vestidos de novia se han renovado, el pastel de bodas ha experimentado su propio proceso de transformación. Desde los más sencillos a los más complejos, para volver nuevamente a un estilo más depurado. ¡Ideas hay muchas para tomar de inspiración! Por lo tanto, si desean una torta personalizada, entonces revisen este artículo/video y elijan su década favorita.
1916: Simple y discreta
Muy básicas y sencillas eran las tortas de hace más de 100 años. Tal como muestra el video, dominaban por esa época los pasteles ovalados y enteramente cubiertos por fondant blanco. Eso sí, podían decorarse con algún arreglo floral artificial.
1926: Minuciosa y con volumen
Manteniendo la forma ovalada, en 1926 las tortas ya aparecen en dos pisos y con muchos más detalles, como enrejados y flores en glasé. Con volúmenes y diversas texturas, se trata de un pastel muy vistoso y perfectamente modelado, con un pequeño arreglo floral en la cima sobre una copa metálica.
1936: Sencilla y visionaria
Más minimalista en el diseño, pero con tres pisos, la torta de 1936 incorpora perlas como parte de la decoración, así como la tradicional figura de los novios. El blanco total sigue primando hasta esa década, que también era el color obligado para los vestidos de novia que marcaban tendencia.
1946: Esbelta y con color
Irrumpen las columnas como soportes, por lo que es posible separar a un piso de otro, dándole más altura a la torta de matrimonio. Además, aparecen los detalles en color, en este caso melocotón, que se entremezclan por primera vez con el blanco. La figura de los novios, en tanto, se complejiza, adquiriendo patrones personalizados.
1956: Romántica y delicada
De vuelta a los tres pisos, destacan prolijos acabados en el pastel de 1956, como el canastillo que soporta a los novios en la cima o los finos patrones decorados sobre la cobertura. Eso sí, capturan especialmente la atención las rosas en color crema con hojas verdes de fondant. Si intercambiarán sus anillos de oro en una ceremonia con toques románticos, quizás este estilo les sirva de inspiración.
1966: Prominente y sofisticada
La repostería de los años ’60 apuesta por las tortas de altura, con más columnas, y múltiples bolitas y flores decorando los tres pisos de pastel blanco nacarado. La figura de los novios adquiere también gran relevancia en la cúspide. Elegante y con mucho estilo.
1976: Elevada y colorida
Las columnas, que hasta entonces eran blancas, a partir de los ’70 aparecen en acrílico transparente. Son cuatro pisos decorados con llamativas flores amarillas, comestibles y naturales, con una cima que reemplaza a los novios por un par de campanas.
1986: Dramática y rimbombante
De los años ‘80 no se podía esperar menos que una torta sobrecargada de aplicaciones, con cinco pisos interconectados a través de escaleras y pilares. Sobresalen, además, los detalles en género, entremezclados con vistosas flores azules de crema pastelera. Y en la cima, una pareja de palomas blancas.
1996: Innovadora y refinada
Irrumpen las formas cuadradas por primera vez, dando como resultado tortas muy perfectas y minuciosas en su elaboración. Se dejan a un lado las plataformas, pero el color cobra relevancia a través de los acentos florales comestibles. La figura de los novios, en tanto, se vuelve cada vez más minimalista.
2006: Original y atrevida
Aparecen los detalles en fondant negro, que resaltan sobre una cobertura blanca decorada con perlas. Además, la pareja de novios adopta formas graciosas y, como si no bastara con la torta, se incorpora una base de cupcakes, que son pasteles típicos de la década del 2000.
2016: Creativa y liberal
Con diseños en pintura a mano y una explosión de colores, la torta que cierra este listado es un fiel reflejo de la repostería nupcial actual. Y es que si bien no busca la perfección desde lo estético, sí es muy versátil, diversa y sorprende cada día con nuevas propuestas. Desde chalkboard cakes con frases de amor cortas escritas, hasta pasteles tipo acuarelas dignas de exposición.
Por otro lado, son tantos los estilos de tortas disponibles hoy en día, que incluso es posible incorporarlas como un elemento más en la decoración para matrimonio. Por ejemplo, una torta geoda calzará perfectamente en un elegante enlace urbano; mientras que, si se inclinarán por una decoración de matrimonio campestre, no encontrarán mejor opción que una naked cake.