5 ideas sobre qué hacer con tu vestido después del matrimonio
¿Cuál será el mejor destino para tu traje de novia? ¿Serás capaz de despojarte de él o prefieres guardarlo? Salvo si lo arrendaste, tendrás que decidir qué hacer con tu vestido cuando ya te hayas casado. ¡Te sugerimos algunas opciones!
Las joyas que usaste y los accesorios que acompañaron tu peinado de novia en tu gran día son elementos “reciclables” que puedes volver a lucir y nadie lo notara. Sin embargo, tarde o temprano, deberás resolver si te quedarás o no con el vestido de novia que elegiste para declarar el “sí” e intercambiar los anillos de matrimonio junto a tu pareja. Ya habiendo cumplido su misión y consciente de que no lo volverás a ocupar, las posibilidades se dividen entre dejarte llevar por el romanticismo o bien, seguir un instinto más bien práctico. Si tienes dudas, revisa las siguientes propuestas para dar solución a este dilema al que te enfrentarás sí o sí.
1. Guardarlo
Por esta opción se inclina la mayoría de las novias. Y es que tanto les costó decidir entre un vestido de novia de encaje o corte princesa, sumado a la ilusión que les hizo caminar al altar, que lo mínimo que pueden hacer por él es atesorarlo cuidadosamente. De hecho, este grupo ni siquiera se cuestionará qué hacer con el vestido después del matrimonio, más allá de preguntarse en qué rincón de la casa y en qué condiciones se recomienda conservarlo. Guardarlo, además, representa para estas novias mantener vivo el recuerdo de un día muy importante para ellas.
2. Venderlo
Otra alternativa, para las menos románticas y más funcionales, es vender el traje de novia tras retirarlo pulcro de la tintorería. Hoy en día, diversas plataformas facilitan esta tarea, las que incluso permiten publicar fotografías y una completa descripción del producto que se desea comercializar. De esta forma, recuperarán un porcentaje de la inversión e, incluso, podrán cubrir algunas deudas que todavía arrastran del matrimonio. Ahora, más allá de la ganancia económica, otras deciden venderlo principalmente por un tema logístico, ya que no tienen espacio para guardarlo ni tampoco desean hacerse cargo de su mantención.
3. Heredarlo
Por el contrario, si quieres que ese espectacular vestido de novia sin espalda permanezca en la familia o entre tu círculo de amigas más cercanas, otra posibilidad es guardar el vestido hasta que puedas heredárselo a una próxima novia. Muchas mujeres se inclinan por esta opción, a la espera de poder regalárselo a una persona que realmente valore esta prenda, sin importar el tiempo que pase. Por ejemplo, es el caso de aquellas madres que les traspasan simbólicamente el vestido de novia a sus hijas. Si eligen esta opción, deben empacarlo prolijamente para evitar el deterioro del tejido y la decoloración del mismo.
4. Arrendarlo
Por otra parte, si el objetivo puntual es recuperar totalmente la inversión y, en lo posible, sacarle más ganancias a tu vestido, arrendarlo es la opción indicada. Eso sí, primero tendrás que llevarlo a la lavandería y asegurarte que lo dejen como nuevo. Lo bueno, para quienes se inclinan por este camino, es que siempre habrá otras novias que preferirán arrendar el vestido que usarán solo una vez, antes de gastarse una fortuna comprándolo. Para alquilarlo, puedes hacerlo por medio de alguna tienda especializada o bien, ofrecerlo tú misma a través de las redes sociales. Con esta segunda opción el total del dinero se irá a tu bolsillo. Eso sí, toma precauciones respecto a quién se lo arriendas.
5. Transformarlo
Y una última alternativa tiene que ver con la idea de reutilizar el vestido, transformándolo en la medida de lo posible. Si no quieres venderlo, pero tampoco le encuentras sentido a tenerlo guardado intacto por el resto de la vida, ésta puede ser una solución. Especialmente si es un vestido de novia sencillo, más fácil aún de poder convertirlo en una prenda renovada. Lo importante es que tienes garantía de que el vestido es de una excelente confección. Y si la tarea se complica y ves que no está resultando, siempre podrás aprovechar la tela del vestido para hacer unos delicados pañuelos.
Otro ítem a considerar si quieres deshacerte de tu traje es su corte, porque un vestido de novia estilo princesa puede ser más difícil de adaptar, sin embargo, al tener más tela que, por ejemplo, un vestido de novia hippie chic, puedes utilizarla y reutilizarla a tu gusto.