6 cosas que nadie les cuenta sobre la elección del color
Tanto como el estilo, los colores marcarán el tono y le darán armonía a la celebración. Si no quieren entramparse en este ítem, aquí encontrarán las claves para sortearlo con éxito.
Se tiende a pensar que seleccionar el lugar para casarse o elegir el vestido de novia es lo más complicado del proceso. No obstante, definir la decoración para matrimonio y específicamente los colores, puede convertirse en un dolor de cabeza si no saben por dónde empezar.
Después de todo, serán estos tonos los que le darán un sello a la celebración y estarán presentes tanto en el altar, como en las copas de novios y hasta en el vehículo que los traslade. Descubran aquí todo lo que deben saber sobre la elección del color.
1. Cada color tiene un significado
Si aún no logran definir con qué tonos teñir su matrimonio, entonces tal vez les resulte útil guiarse por el significado de cada uno según la sicología del color. El blanco, por ejemplo, representa la pureza e inocencia y de allí que tradicionalmente el vestido de la novia también lo sea. El rojo, en tanto, representa el amor, la pasión y el deseo, mientras que el verde simboliza frescura, naturaleza y fertilidad. El amarillo se asocia con la intuición y la energía, en tanto que el azul es el color de la realeza y transmite calma, equilibrio y espiritualidad. Por su parte, el dorado representa sabiduría y riqueza, mientras que el plateado se vincula con la paz. El morado es el color del lujo, la magia y la nobleza, a la vez que el naranja transmite diversión y vitalidad.
2. Según el estilo de la boda
Aunque parezca obvio, entre tanta información es posible que algunos novios no relacionen de primera instancia el estilo de su enlace con los posibles colores a utilizar. Por ejemplo, si se inclinan por una decoración de matrimonio campestre, los tonos más acertados serán los tierra, verdes y amarillos; mientras que, si su elección se orienta hacia una boda clásica, colores como el blanco y el plata no pueden faltar. Por otro lado, si planean una celebración de inspiración vintage o shabby chic, podrán elegir entre rosa palo, vainilla y verde menta; en tanto que unos tintes rojos funcionarán perfectamente si el matrimonio tendrá aires románticos. ¿Y si la boda se celebrará en la noche?, entonces apuesten por el azul marino para sumarle una cuota de glamur o por tonos metalizados si les gusta el estilo glam o industrial. Recuerden que definir primeramente el carácter o temática del enlace, los ayudará a descartar muchos colores de la paleta, acortando así el espectro hacia los más acertados.
3. Combinar tonalidades
¿No saben cómo mezclar los colores? El primer paso consiste en elegir uno dominante y dos complementarios o neutros. De hecho, por más que les fascine un color, no es recomendable centrarse solo en él, ya que visualmente puede saturar. Por el contrario, lo ideal es generar una paleta cromática para tener más opciones. Por ejemplo, si eligen la combinación dorado-blanco-rosa, pueden utilizar el dorado para las luces y adornos de matrimonio, el blanco para la mantelería y el rosa para la flores. Y aunque puede ser al azar, hay dos formas que se usan generalmente para combinar colores. Una, considerar tonos relacionados, lo que significa elegir uno contiguo al otro en la rueda de color, por ejemplo, rojo-naranja o morado-azul. Y dos, considerar colores complementarios que se encuentran en lugares opuestos uno del otro en la rueda de color. Por ejemplo, morado-amarillo o rojo-verde. Cuando los colores son muy fuertes, pueden usar distintas tonalidades y decantarse por tonalidades un poco más pasteles.
4. La decisión es de ambos
Así como eligieron juntos los anillos de oro e, incluso, participaron los dos en la selección del sabor para la torta de matrimonio, es fundamental que ambos novios participen en la definición de colores para el enlace nupcial. Si ocurre que les gustan los mismos tonos, ¡fantástico!, pero si no, entonces tendrán que llegar a un acuerdo. Lo bueno es que, al ser más de un color, seguramente ambos quedarán satisfechos. Además, consideren que lo más probable es que tengan que incorporar esos colores en su outif, por ejemplo, en el botonier del novio o en los zapatos de la novia.
5. Inspiración en la web
Si aun después de conversar en pareja y guiarse por el estilo de la celebración, así como por el significado de los colores, no logran dar con la mejor combinación, entonces recurran a herramientas en Internet que los puedan ayudar, como, por ejemplo, nuestro Pinterest, artículos o redes sociales. Ya es conocido que Pinterest es una plataforma ideal para rastrear tendencias, a la vez que propone ideas con base en sus búsquedas. Allí encontrarán una fuente inagotable de inspiración respecto a decoración y colores para la boda, en tanto que podrán crear tableros para guardar y organizar sus pines (marcadores visuales). ¡Muy recomendable!
6. Ir al detalle
Ya una vez elegido el color principal y los secundarios, estando ambos de acuerdo, viene una última etapa que es afinar el tono que desean emplear, para poder comenzar la búsqueda de la mantelería, adornos, centros de mesa para matrimonio, flores, vajilla, etcétera. Por lo tanto, si elegirán el azul como dominante, deben decidir si se inclinarán por azul real, azul tiffany, azul cobalto, azul bebé o azul turquesa, entre otras opciones. Lo ideal es que haya uniformidad en cada color, así como balance y armonía entre los distintos tonos.
Ya ven que con estos tips se les facilitará mucho la tarea. Y es que tan minuciosos como fueron para elegir sus anillos de matrimonio, deben serlo también al momento de seleccionar los colores para su boda. Se trata de una decisión que no pueden tomar al azar y con la que tienen que quedar tan contentos, como con las frases de amor que escogieron para imprimir en sus partes nupciales. Y es que tanto los colores como las palabras deben reflejar la esencia de lo que ustedes son como individuos y pareja.