6 temas de discusión frecuentes antes del matrimonio

Los preparativos de matrimonio son toda una prueba de fuego para muchas parejas, ya que entre todo lo que hay que organizar, decidir y coordinar, hay muchas instancias en que se pueden dar diferencias de opiniones, tensiones y preocupaciones que son un verdadero desafío para los nervios. De hecho, el periodo de preparativos a un matrimonio es tan intenso, que muchas parejas que llevan mucho tiempo de novios y que por lo normal no tenían mayores discusiones, se vean en este periodo sorprendidas por desacuerdos y diferencias que no habían vivido antes.

Para que estemos prevenidas, hoy les presentamos los 6 temas de discusión más frecuentes entre los novios antes del matrimonio.

• Civil o por la Iglesia. Aunque compartan principios y visiones de la vida, al comprometerse puede ser esta una de las primeras diferencias. Hay que evaluar los pros y los contras, y sobre todo, decidir de acuerdo a los criterios de los dos, tratando de dejar de lado las opiniones de familiares y cercanos.

• Exceso de opiniones externas. Según van avanzando los preparativos y se va dando forma a la ceremonia y celebración, y se irán multiplicando las opiniones y sugerencias de otros, algunas de las cuales puede resultar molesta, sobre todo si tu pareja le encuentra la razón... ¿cómo? No lo tomes como un apoyo a la otra persona sino un modo (quizá no el más acertado) de expresar su opinión. Si encuentras un tema que para él es importante y, quizá no te habías dado cuenta, retomen el tema desde cero e intenten buscar un modo que integre sus dos visiones.
• Diferencias de gustos. De repente al ir a elegir las invitaciones, o al elegir los temas musicales se dan cuenta de que los gustos en algunos aspectos, ¡no son diferentes, son opuestos! Aunque esto pueda causar tensión, lo mejor es tomárselo con humor y buscar vías intermedias, como hacer buscar instancias distintas en que plasmar los distintos gustos de cada uno para el matrimonio.

• La financiación y prioridades de presupuesto. A qué dedicar más presupuesto, o si aceptar 'donativos' de papás y familiares, puede traer también diferencias de opiniones entre ustedes. Este es un tema que hay que tratar con cabeza fría y mantener en el ámbito de ustedes dos: ustedes y nadie más, son los jefes.
• Desinterés de una de las partes. Tanto la falta de interés de uno, como la sobrecarga de tareas del otro puede causar roces. Si sientes un disgusto en este sentido, no esperes a estar a punto de explotar y comunícate con tu pareja para decirle que necesitas de su ayuda y participación.
• Los invitados y no invitados. ¿Invito a la simpática recepcionista del edificio dónde trabajo? ¡Pero cómo vas a invitar a tu instructor del gimnasio? A veces es difícil poner un límite al elegir a los no invitados, y para hacerlo hay que intentar ser recíprocos: si le has dicho a tu pareja que no a invitar a alguien más lejano, guarda tu también los límites que has marcado tú misma.