7 realidades que solo comprende una novia en busca de su vestido

Buscar el vestido de novia es uno de los momentos más esperados de todo el proceso camino al matrimonio. Seguramente lo soñaste más de una vez siendo adolescente y ahora por fin llegó la hora de concretar ese deseo. Por lo tanto, si estás en la etapa de salir a vitrinear, cotizar, probar y comprar tu traje nupcial, antes debes tomar en cuenta algunas realidades con las que te enfrentarás sí o sí en este proceso.

1. Encontrarás muy caro el que más te gusta

Como soñar es gratis, quizás el vestido que tenías en mente, ese de raso natural, cola larga y pedrería bordada, supera por lejos tu presupuesto. O bien, de aquel que te enamoraste a primera vista en una vitrina, también se excede bastante de tus cálculos financieros. Como hasta ahora no habías cotizado, recién te estás enterando de los precios reales que tienen los vestidos.

2. Te probarás muchos antes de dar con el correcto

A excepción de que lo mandes a hacer a tu medida con un diseñador, revisarás distintos catálogos, revistas y pasarás por muchas tiendas para comparar modelos, estilos y tendencias. Lógicamente tendrás que probarte una y otra vez, así que mejor reserva bastante tiempo y ármate de paciencia para sortear con éxito esta misión.

3. Tendrás que hacerle algunos ajustes

Aunque los harán en la tienda con todo gusto, lo más probable es que haya algunos detalles por arreglar, ya sea tomar una pinza, hacer una vasta o acomodar los tirantes, según sea el caso particular. Por eso, considera unas dos o tres pruebas como mínimo y olvídate de la idea de llevarte a casa el vestido el mismo día que lo compres. ¡Imposible!

4. Te confundirá la opinión de quienes te acompañen

Por muy buenas intenciones que tenga tu mamá, hermana o las amigas que te han acompañado en esta tarea, llegará un momento en que te agobiarán o te molestarán tantas opiniones juntas. Además que todas querrán que escojas el que más le gustó a cada una, lo que no te facilitará en nada la búsqueda. De preferencia, evalúa no ir con más de dos personas de confianza a buscar el vestido. Y siempre, pero siempre, sigue tus instintos.

5. Estarás pensando a la vez en los zapatos, tocado y otros complementos

Aunque el sabio consejo es elegir primero el vestido y después todo lo demás, inevitablemente te estarás visualizando con el look completo. Más aún si tienes la idea fija, por ejemplo, de usar unos zapatos rojos, al momento de ver un vestido imaginarás cómo se ve el conjunto. Debes saber que es una mala idea, ya que estarás perdiendo el foco de tu objetivo central. No intentes abarcar todo a la vez y recuerda que ya habrá tiempo suficiente para dedicarte a buscar el calzado adecuado, así como las joyas y los accesorios para el cabello.

6. Querrás bajar de peso para lucir perfecta

Aunque te encuentres en un buen momento a nivel físico, siempre desearás estar un poco más delgada. No lo niegues. Y sobre todo si vas a lucir un vestido ceñido y que marque tu figura, entonces querrás estar aún más tonificada. Ejercicio y dieta es lo que sigue a continuación.

7. No te resultará tan cómodo como pensabas

Otra realidad que tendrás que enfrentar es que un vestido de novia, si te inclinas por uno clásico, no se caracteriza precisamente por ser la prenda más ligera y cómoda del mundo. De hecho, si eliges uno con cola, muchos falsos o un corsé muy ajustado, te costará subirte al auto y para que decir cuando tengas que ir al baño.