8 formas mantener a tus damas de honor contentas
Las damas de honor son como nuestro brazo derecho, tanto del lado práctico como emocional en la preparación del matrimonio, por lo que debemos cuidarlas y disfrutar al máximo de su apoyo y amistad. Toma nota de estos consejos.
Las damas de honor o las madrinas que nombres para tu matrimonio son personas importantes de tu vida a las que vas a encargar la misión de acompañarte y apoyarte en un proceso tan importante como la preparación de tu gran día. Son personas cuyo afecto y amistad ha estado presente y a las que debes cuidar y mantener ese bonito lazo. Por eso, hoy te dejamos unos útiles tips para cuidarlas y que tengan todas una gran experiencia.
- Cuenta con ellas para elegir el look. Si vas a decidir qué vestidos se pondrán y los colores, etc., cuenta con ellas para saber sus ideas y preferencias: tú tienes la última palabra, pero ellas se tienen que sentir cómodas y bonitas.
- Hagan cosas juntas. Además del look, júntense a coordinar temas del matrimonio para poner en común gestiones y tareas, lo que lo hará más divertido y les ayudará a estar más coordinadas. Y de vez en cuando, hagan algún encuentro de relax sólo por el gusto de disfrutar la amistad y hablar de la vida.
- No las sobrecargues de tareas. Seguro que estarán dispuestas a ayudarte en todo lo que necesites, por eso no debes abusar y, aunque en momentos te suban los nervios, trátalas siempre bien sin sobrecargarlas demasiado.
- Hazlas sentir especiales. Las damas de honor o madrinas no solamente son tus ‘ayudantes’, y las has elegido por ser personas importantes para ti. Para que se sientan especiales dales el lugar protagónico que se merecen en el matrimonio: en la sesión de fotos, dedícales imágenes en el video del matrimonio o mencionarlas en el discurso de los novios, por ejemplo.
- No te olvides compartir cosas más allá del matrimonio. Recuerda prestarles atención y conversa no solamente cosas relacionadas con tu matrimonio: pregúntales por sus vidas y lo que les pasa y sigue siendo una gran amiga como ellas son para ti.
- No las dejes gastar demasiado. Por lo general las damas de honor y madrinas se encargan de algunos detalles de la organización y pueden colaborar con algunos aspectos… Por muy buena que sea su voluntad, no dejes que hagan desembolsos demasiado grandes y adapta sus funciones a sus posibilidades.
- Comunícate con ellas. Estarán dispuestas a ayudarte, pero no son adivinas: así es que cuéntales tus ideas y gustos en la organización y también cuéntales con amabilidad en qué y cómo te pueden ir ayudando. Nadie nace experta dama de honor.
- No te olvides de agradecer. Y siempre agradéceles su apoyo y compañía con gestos tanto concretos como simbólicos: algún regalito, escribirles algunas palabras de agradecimiento y a veces, aunque no todo pueda ser perfecto, sonríe y agradéceles su dedicación.