8 tipos de mamás de los novios y las novias
Hay distintas maneras en que las mamás se toman el matrimonio de los hijos, y a veces, la relación con ellas puede no ser fácil. Hoy les dejamos unas pistas sobre los tipos de mamás más frecuentes de los novios y novias.
La madre de la novia y del novio, más allá si cumple el papel de madrina o no, siempre tiene un lugar especial en la comitiva nupcial y durante los preparativos puede ser de gran ayuda. Para estar atentos y darles algunos tips según cada caso, hoy recopilamos, con mucho respeto y no sin algo de humor, los 8 tipos de mamás de los novios y las novias.
- La que lo sabe todo. Se siente con con mayor razón que los demás debido a su experiencia en la vida. Independientemente de quien de los dos sea la mamá, los ve como dos niños y cree que debe enseñarles cómo hacer las cosas. Pueden hablar con ella para que se lo tome con un poco de calma, y entre los dos darle alguna responsabilidad en la que ella se sienta tenida en cuenta.
- La que se desentiende de todo. También pasa la mamá que se desentiende del todo y que no quiere saber nada de los preparativos. Si es su caso, con delicadeza pueden conversar con ella para asegurarse que no sea fruto de un disgusto o rencor y dejarle la puerta abierta por si se interesa en algún momento. Para algunos tipos de pareja, esta posición puede ser no del todo negativa.
- La que no para de hacer cosas. Está contenta y muy nerviosa por el matrimonio, lo tiene todo pensado y se adelanta a las gestiones de los novios, contactando con proveedores y tomando decisiones. Coméntenle que ustedes necesitan un poco de espacio para ir construyendo el matrimonio a su gusto y que no quieren sobrecargarla con tareas de las que prefieren encargarse ustedes. Sin embargo, si confían en su gusto y quieren un ‘factor sorpresa’, pueden encargarle un aspecto del matrimonio con el que ella se sienta realizada y no interfiera con lo demás
- La que parece que fuera la ‘segunda novia’. Está al tanto de todo y parece pensar que está planeando su propio matrimonio. No es necesariamente desagradable en las formas, pero no entiende muy bien que no tomen las decisiones a su gusto. Pueden conversar con ella y decirle que lamentan que no esté a su gusto, pero ya sabe que las generaciones cambian y les toca ahora a ustedes decidir.
- La que dice ‘como yo pago, yo decido’. Estos casos tienden a ser más confrontacionales, y sería bueno que hablaran todos en familia desde el principio y puedan llegar a acuerdos sobre quién decide qué. Pueden pensar en hacer un matrimonio más pequeño a su gusto y así no sobrecargar de esa responsabilidad económica a los papás, lo que también les dará más autonomía.
- La de ‘no me quiero meter, pero…’ A veces con escucharla y decir que la tomarán en cuenta basta, pero otras veces puede ser un poco más complicado, así es que hay que tener un poco de paciencia y explicarle que su opinión es tenida en cuenta, pero que la decisión es de ustedes.
- La tranquila que se queda a disposición sin presionar. ¡Es el caso soñado! Si es así hay que disfrutar de su ayuda, pero tampoco aprovecharse de su buena voluntad y tomar su apoyo con responsabilidad y respeto.
- La que sufre el síndrome del ‘nido vacío’. Esta mamá puede estar triste porque su niño o niña se le va de la casa y ponerse un poco negativa o melancólica con los preparativos. A ella, recuérdenle que su unión es fruto del amor y también de las buenas enseñanzas que ella les dio para crecer, por lo que la invitan a compartir su felicidad. De a poco, seguro que entenderá.