6 errores que se cometen al planificar la luna de miel
Se trata de uno de los viajes más importantes de sus vidas y, como tal, su única preocupación debe ser disfrutar. Por lo tanto, si quieren vivir la mejor experiencia, aquí les contamos en qué fijarse para no cometer algunos errores comunes.
Si ya comenzaron a cotizar anillos de matrimonio y le dieron el vamos a la agenda de novios seleccionando las frases de amor que escribirán en los partes, entonces no olviden que la luna de miel es un ítem más al que deben atender.
De lo contrario, el tiempo se les vendrá encima y, entre el vestido de novia y los souvenirs, lo que menos tendrán es cabeza para concentrarse en el que será su primer viaje como matrimonio. Ahora, ya que lógicamente no esperan llegar a ese punto, aquí les presentamos los errores típicos que se cometen y que ustedes podrán evitar.
1. Dejarse llevar por las ofertas
Aunque en algunos casos pueden parecer muy tentadoras, lo primero que deben hacer ante una buena promoción es examinarla en detalle y preguntar todo lo que se les ocurra. Ya que no querrán llevarse una sorpresa durante el viaje mismo, lo mejor es chequear cada una de estas ofertas y comprobar si realmente es lo que están buscando para su luna de miel. Por ejemplo, pasajes de avión baratos se traducen en que en un viaje de cinco horas se demorarán bastante más, teniendo que soportar largas esperas en los aeropuertos y perdiendo un tiempo vital.
2. Elegir un lugar poco amigable
Si, por ejemplo, desean conocer un destino exótico, pero no son una pareja muy aventurera, quizás el viaje de recién casados no sea la instancia para atravesar la lluviosa selva amazona o visitar un país de una cultura muy distinta, sobre todo, si no manejan el idioma. Además, después de los intensos meses de preparación del matrimonio, seguramente querrán descansar y no gastar sus energías tratando de descifrar cómo tomar el transporte público o adivinando qué comidas no les provocarán malestar. En ese sentido, mientras más amigable el destino, menos estrés para ustedes y, por lo tanto, más disfrute. Lo más recomendable es elegir un destino placentero y de fácil acceso, si es lo que va con su estilo.
3. Planificar todo a última hora
Si están contra el reloj, no podrán planificar la luna de miel con la dedicación y el tiempo que ésta se merece. Y como consecuencia, más de algo les saldrá mal o, al menos, no como ustedes quieren. De hecho, comprar los boletos de avión y paquetes de viaje a última hora siempre es una mala idea; primero, porque encontrarán lo mismo a precios más altos, y segundo, porque es un riesgo que se agoten los cupos o no puedan acceder a los servicios que ya habían cotizado. Además, si están planificando el viaje, a la vez que están pendientes de encargar la torta de matrimonio y decorar las copas de novios, no podrán concentrarse bien ni en lo uno ni en lo otro. ¡Un consejo! Sean ordenados y documenten todo en formato papel y/o digital: reservas, números de vuelos, puntos de atracción que deben visitar, restaurantes recomendados, etcétera.
4. No hacer las maletas con tiempo
Siguiendo la línea del punto anterior, otro error es que no se preocupen de armas las maletas y las dejen para último minuto. ¡Se les olvidará la mitad de las cosas que iban a llevar! Está claro que la prioridad en los días previos será repasar las frases bonitas de amor que leerán en los votos o afinar detalles de su look, pero siempre tendrán un tiempo para ir adelantando tareas. Por ejemplo, armen una lista con todo lo que van a necesitar, desde utensilios de higiene y medicamentos, hasta mapas, baterías, pilas y linternas, para que la puedan ir completando en sus ratos libres. A medida que empacan algo, lo tachan de la lista y así, llegado el momento de viajar, verán que tendrán casi todo ordenado.
5. No asesorarse por profesionales
Aunque quieran realizar un viaje más bien libre o sientan que no necesitan ayuda, lo cierto es que cometen un error al no consultar en las agencias especializadas. Al menos, para tener una visión diferente a la suya. Después de todo, son agencias que se dedican a planificar lunas de miel y, por lo tanto, saben perfectamente cómo optimizar tiempo y abaratar costos, garantizando la máxima calidad.
Además, contratar el pack por medio de una agencia no solo les asegurará una ruta que se acomode a sus expectativas y exigencias, sino también contar con todas las garantías y seguros asociados para un viaje más tranquilo. Podrán comprar el paquete completo, o bien, solo algunos aspectos de la luna de miel, como los alojamientos, mientras que los traslados corren por su parte.
6. Planificarla para inmediatamente después de la boda
Si bien, es tradición que las parejas se vayan de luna de miel al día siguiente de intercambiar sus anillos de oro, por cuestiones prácticas conviene dejar un margen de tiempo entre la celebración y el viaje. Así podrán tomarse las cosas con más calma y resolver algunos temas logísticos, como enviar a la tintorería el vestido de novia con encaje y devolver el traje de novio a la tienda donde se arrendó, así como finiquitar algunos temas relativos al trabajo. ¿Un plazo ideal? Entre una o dos semanas post matrimonio será perfecto para emprender la aventura.
Después de varios meses concentrados entre la decoración para matrimonio, el banquete, el vestuario y los anillos de oro blanco que escogieron para desposarse, sin duda que en la luna de miel solo querrán disfrutar, descansar y regalonear. Por eso, apliquen estos tips y olvídense de percances innecesarios de último minuto.