Buddymoon: un viaje para compartir con los amigos
Si desean tener una luna de miel muy especial, les encantará descubrir esta modalidad que incorpora a sus mejores amigos en el viaje. Revisen los siguientes consejos para que todo resulte perfecto.
Después de tener la certeza de poder realizar su matrimonio, tras un largo proceso enfocados en la organización del matrimonio, cuidando la decoración, preparando la ceremonia, y buscando los trajes de novios y novias, y con la claridad de que podrán realizar su viaje de novios sin ningún inconveniente, la luna de miel será todo lo que necesiten para desconectarse y recargar energías después de un año tremendamente agotador.
Pero, ¿qué tal si no viajan solos? ¿Por qué no compartir la felicidad con sus mejores amigos, sobre todo, después de estar tanto tiempo sin compartir? Si les gusta la idea, prepárense para disfrutar como nunca desde algún destino paradisíaco; pero, esta vez, acompañados por sus más fieles secuaces.
Qué es una Buddymoon
Tal como se han renovado distintas tradiciones nupciales, la luna de miel también ha experimentado una vuelta para aquellos novios más vanguardistas. Y es que dejando atrás el clásico viaje entre marido y mujer, lo que propone el concepto de Buddymoon (Buddy: amigos/ Moon: luna) es incluir también a los mejores amigos.
Es decir, reemplazar los días de romanticismo puro, por una experiencia mucho más dinámica y entretenida. Generalmente son parejas de amigos los que se suman, aunque no es regla general. Lo importante, eso sí, es que sean personas muy cercanas.
Organizarse con tiempo
Ya que viajar en grupo implica una serie de decisiones que tomar, lo ideal será comenzar a planear esta experiencia varios meses antes de la fecha deseada, más aún que todo está definido según la movilidad de la pandemia. Y es que si bien los novios serán oficialmente los festejados, lo ideal es que la opinión de todos tenga validez.
De por sí, organizarse entre varias personas resulta complicado y, más aún, si en simultáneo estarán en plena organización del matrimonio. Por eso, una buena opción es relegar parte de la organización de la Buddymoon en uno o dos de los amigos con los que viajarán. Así se les alivianará la carga.
Determinar el presupuesto
Antes de elegir el destino, deben determinar de cuánto presupuesto disponen para la luna de miel, así como estimar aproximadamente lo que podrían desembolsar sus amigos. Y es que deben aclarar, de antemano, que cada integrante del viaje costeará su participación. O, si prefieren, pueden crear un fondo común y luego dividir todos los gastos en partes iguales.
Elegir el destino
Ya con el presupuesto claro, estarán en condiciones de planear la luna de miel, ya sea dentro del país o en otro continente. ¡Ojo! Son los novios quienes escogen el destino, aunque siempre podrán estar abiertos a escuchar sugerencias de sus acompañantes.
¿Lo mejor de todo? Que el auge de esta modalidad ha contribuido a que cada vez más agencias ofrezcan paquetes turísticos para recién casados y amigos. Los hoteles y resorts all inclusive, por ejemplo, son una buena opción para buddymoons, pues no tendrán que preocuparse por nada más que disfrutar. Lo mismo que en un crucero.
Fijar la fecha
Tal como si se tratase una luna de miel tradicional, lo ideal es realizar el viaje inmediatamente después del matrimonio. Será una fecha que conocerán con tiempo, inamovible y, por lo tanto, que les permitirá organizarse en temas del trabajo y de la casa.
Además, si deciden buscar una fecha posterior, seguro empezarán a surgir los inconvenientes en que unos pueden tal día, pero otros no. De hecho, si lo posponen demasiado tiempo, corren el riesgo de que nunca se realice el viaje.
Dejar espacio a la intimidad
Viajar en grupo no les restará importancia en su calidad de flamante nuevo matrimonio. Por lo tanto, a la hora de hacer las reservas, pidan una habitación especial para recién casados y disfruten de todos los privilegios y beneficios. Por ejemplo, de una sesión de spa cortesía del hotel o de una cena romántica preparada por sus propios amigos.
Y es que, incluso en esta modalidad, los momentos de intimidad para la pareja serán muy necesarios. Además, como es probable que algunos quieran ir de shopping, mientras otros se inclinen por una excursión, dejen un “día libre” para actividades por separado.
Obsequiar un detalle
Ya que será una experiencia inolvidable, en la que sus amigos jugarán un rol fundamental, pueden preparar un recuerdo simbólico para sorprenderlos al finalizar el viaje. Por ejemplo, regalarles a todos una misma pulsera de cuero grabada o una postal del lugar con un texto que exprese su gratitud. Sus acompañantes quedarán felices y, por cierto, la amistad saldrá fortalecida después de este viaje.
¡Ya lo saben! Además de los tradicionales regalos que entregarán en el matrimonio, preparen algo especial para este selecto grupo de amigos. Y es que tras intercambiar anillos de matrimonio, no encontrarán nada más entretenido que partir en ruta con sus compañeros de toda la vida.