Cómo calcular el cotillón necesario por persona
Aunque solo aparecerá al final de la noche, el cotillón es un invitado que no les puede faltar para animar el baile. Aquí les contamos cómo calcularlo, de modo que no les sobre y, mucho menos, alguien se quede con las manos vacías.
Así como piensan personalizar su decoración para matrimonio a través de los colores, arreglos florales, letreros con frases de amor y señalizadores de mesas, entre otras cosas, también pueden darle un toque especial a la fiesta eligiendo un buen cotillón.
Y es que tras la ansiedad de intercambiar sus anillos de matrimonio, el romanticismo del vals y la emoción del primer discurso como marido y mujer, llegará el momento de desordenarse en la pista de baile y, para eso, qué mejor que contar con entretenidos implementos. ¿Necesitan ayuda para calcular la cantidad ideal? Aquí encontrarán unos prácticos tips para sortear con éxito esta tarea.
Cuánto se necesita
Un cálculo sencillo y efectivo es considerar el cotillón para el 80% de los invitados al matrimonio. Es decir, si serán 100 los asistentes a su postura de anillos de oro, tendrán que comprar el cotillón para 80 personas, calculando aproximadamente dos o tres artículos por persona. Entonces, ya con ese antecedente en mano y el presupuesto definido, podrán elegir entre un amplio surtido de cintillos, sombreros, corbatas, antifaces, maracas, pulseras, cornetas, collares hawaianos, pitos, lentes y anillos luminosos, entre muchos otros artículos que encontrarán tanto por separado, como ya listos en paquetes.
Para que se ordenen, pueden pedir 60 artículos para la cabeza, como antenas o pelucas; 60 para el rostro, como bigotes o anteojos; 50 tipo accesorios, como corbatas y collares; y 50 artículos ruidosos, como silbatos y matasuegras.
Ojo, que se calcula el cotillón para el 80%, pensando que el 20% restante de los invitados, o se irá antes de la celebración o no participará activamente de ese momento de la fiesta, como en el caso de las personas mayores o, simplemente, de quienes no bailan.
Por otra parte, lo ideal es hacer un mix entre productos de mayor y de menor valor, de modo de lograr un cotillón versátil y llamativo. No obstante, si como novios desean lucir unos sombreros más estrafalarios o, quizás unas coronas o máscaras venecianas, no duden en hacerlo. Serán los protagonistas de la fiesta y, como tal, deben destacarse con un cotillón especial. Ahora, si desean también personalizar a sus demás invitados, pueden recurrir a los clásicos pins o chapitas con frases de amor cortas o textos divertidos.
Tipos de cotillón
Es cada vez más diversa la oferta en cotillón, así que conviene identificar los distintos tipos para que puedan elegir con más facilidad e, incluso, lograr una armonía con sus demás adornos de matrimonio. Así, por ejemplo, podrán mezclar entre artículos de plástico (gorros, corbatines), cotillón para lanzar (papel picado, burbujas, espumas), accesorios luminosos (varitas, antenas), confeccionados en goma eva glitter (antifaces, bocas), en crepé (collares, serpentinas), en cartón con plumas (antifaces) y en papel metálico (pelucas, cornetas), entre otras posibilidades.
Asimismo, una tendencia en alza entre los novios es apostar por un cotillón temático o de época basado, por ejemplo, en la década de los 20, 70 u 80. Para un cotillón de onda disco, por ejemplo, pueden encontrar paquetes con pelucas afro y anteojos de colores; mientras que, para uno inspirado en los años 20, las boas, los largos collares de perlas y los mini top hats con rejilla serán más que adecuados.
Respecto a los precios, en tanto, hoy en día hay muchos lugares donde comprar, así que es cosa de que busquen con paciencia para encontrar buenas ofertas.
Cómo entregarlo
Hay distintas maneras de repartir el cotillón al momento de iniciarse la fiesta; una de ellas, depositándolo ordenado por tipo en un amplio mesón, de modo que cada invitado vaya sacando a su gusto. Otra opción, una vez iniciado el baile, es que los mozos se acerquen directamente a la pista y, ya mezclados los artículos en bandejas, los vayan repartiendo entre los invitados. Así evitarán que más de algún lente o antifaz quede tirado, junto al plato con la torta de matrimonio a medio comer o a la taza de café.
Ahora, si de todas formas prefieren ser más equitativos y que a todos les toque lo mismo, entonces lo mejor será entregarlos en bolsitas mesa por mesa.
Así como las copas de novios son imprescindibles parar brindar, el cotillón tampoco puede faltar si se trata de llevar la fiesta a su punto más alto. Además, los invitados estarán deseosos por estrenar sus trajes y vestidos de fiesta en la pista, así que el cotillón solo les dará una razón más para salir a bailar.