El mejor cóctel de matrimonio tiene sabor chileno
Desde bocadillos salados y dulces hasta bebestibles. Si planean celebrar un matrimonio con raíces criollas, aquí encontrarán varias propuestas que podrán tomar para su cóctel de bienvenida.
La cocina típica chilena es versátil y muy adecuada para incorporar a una recepción. Pero no necesitan casarse en Fiestas Patrias para poder disfrutar de sus sabores. Es que independiente de si apostarán por un matrimonio campestre o por una elegante ceremonia en la ciudad, lo cierto es que la gastronomía local solo le sumará puntos a su banquete. Revisen estas ideas para armar un sabroso cóctel 100 por ciento chileno.
1. Anticuchos
Se hacen a la parrilla y son perfectos para degustar en un cóctel, pues se comen con fierritos. El clásico anticucho incluye trozos de vacuno, pollo, cerdo y longanizas, además de cebollas, y pimientos rojos y verdes. Todo eso ensartado e intercalado en el palillo, lo cual da como resultado un mix de sabores irresistibles.
Sin embargo, pueden ofrecer distintas combinaciones, como anticuchos solo de carnes blancas o anticuchos con cebolla morada, zapallo italiano, berenjena y champiñones, para que sus invitados vegetarianos también disfruten.
2. Empanadas
Indispensables en un cóctel con sabor chileno son también las tradicionales empanadas de pino al horno. Esta preparación en su receta original incluye carne de vacuno cortada en cuadritos, cebolla, pasas, huevo duro, aceitunas negras, ají de color y una pizca de comino.
Pueden ofrecerlas en tamaño normal o decantarse por empanadas de pino en versión pequeña. Y también pueden clasificarlas entre empanadas de pino con ají o sin ají; con carne picada, carne molida o carne mechada, entre otras variedades. Del modo que sean, las empanadas de pino son jugosas, sabrosas y contundentes.
3. Choripanes
Otra delicia típica chilena son los choripanes, que se pueden acompañar de pebre, mayonesa, chimichurri o salsa verde. Además, son simples y fáciles de preparar, ya que el choripán, como su nombre lo indica, es un pan marraqueta con chorizo o longaniza ahumada a la parrilla. Y ojo que las marraquetas también se ponen a la parrilla, un poco antes de que esté listo el embutido. Seguro que los choripanes serán de los más solicitados por sus familiares y amigos.
4. Pastel de choclo
Pueden servir el pastel de choclo en gredas pequeñas, ideal para degustar en un cóctel. Se trata de una receta criolla, que básicamente es un pino (carne molida con cebolla) mezclado con huevo duro, aceitunas y una pieza de pollo. Todo eso cubierto por una pasta horneada y cremosa de choclo tierno, a la que también se le puede espolvorear un toque de azúcar, para un acabado auténtico. Ya que el verano es temporada de choclos, este platillo será perfecto para la recepción de un matrimonio estival.
5. Sopaipillas
Las sopaipillas son un clásico de la gastronomía chilena, que tampoco puede faltar en su banquete nupcial. Estas masitas fritas de harina y zapallo las pueden ofrecer en diferentes tamaños, aunque hay unas en versión mini, especiales para cóctel.
Además, se pueden acompañar de diversos aderezos, como pebre, chancho en piedra, pasta de ají, mostaza o salsa tártara. Las sopaipillas pasadas, en tanto, que están bañadas en chancaca, serán el mayor deleite en un matrimonio de otoño/invierno.
6. Sabores dulces
Y ya que un cóctel igualmente debe incorporar sabores dulces, en la cocina local encontrarán exquisitas preparaciones para deleitar a sus invitados. Entre ellas, los churros con azúcar flor, los calzones rotos, los panqueques con manjar, los dulces de La Ligua y los picadores pasados. O también pueden montar un stand con postres chilenos en vasitos de vidrio, incluyendo leche nevada, helado de canela, arroz con leche y murta con membrillo, entre otros del recetario nacional.
7. Bebestibles
Finalmente, para cerrar el cóctel con broche de oro, incorporen solo tragos y bebidas 100 por ciento nacionales. Con alcohol pueden incluir pisco sour, pichuncho, chicha, terremoto, vino navegado, borgoña y ponche a la romana.
Mientras que sin licor el mote con huesillos será la estrella. Este último, a base de una mezcla entre jugo acaramelado, mote de trigo y duraznos deshidratados sin cuesco, a la que se le puede añadir trozos de naranja. ¡Muy rico y refrescante!
Si se inclinarán por un matrimonio con aires chilenos, también pueden rescatar otras tradiciones, además de la gastronomía. Entre ellas, reemplazar el vals por un pie de cueca, hacer competencias de trompo y regalar volantines a sus invitados a modo de souvenir.