Cuidado con las dietas peligrosas: ¿las reconoces?
Además de ser altamente perjudiciales para la salud, las dietas extremas no son sostenibles en el tiempo. Por lo tanto, si tu objetivo es adelgazar, lo correcto es que cambies tus hábitos de alimentación y comiences a hacer ejercicio.
Aunque también hay hombres que las buscan, las dietas radicales suelen ser más requeridas por las mujeres. por la equivocada presión de “entrar en el vestido”. Si este es tu caso, rehúye de las dietas extremas que, entre otras consecuencias, no solo te harán llegar débil al matrimonio, sino que son perjudiciales para la salud. Porque lo más importante, antes todo, es cuidarte.
Qué son las dietas peligrosas
Ayunos muy prolongados, eliminar los carbohidratos, regímenes en base a batidos, dietas en las que solo se consume un alimento o solo se ingieren jugos verdes o solo se toma sopa… Todos estos son ejemplos de dietas peligrosas, es decir, que prometen hacerte perder muchos kilos en tiempo récord.
Son dietas que van desde obtener resultados en tres días hasta cuatro semanas, privando al cuerpo de nutrientes y, por ende, perdiendo calorías. Desgraciadamente, resultan muy tentadoras para quienes están a pocas semanas de casarse y buscan bajar de peso a como dé lugar; pero sin duda que la solución no está en las dietas extremas.
Además, no se recomienda clínicamente bajar más de un kilo a la semana, lo que ocurre precisamente con muchas de estas dietas. Si bien perderás peso, debido al drástico recorte de calorías, estarás haciéndole un grave daño a tu salud. Por lo mismo, es fundamental que no te sometas a ninguna dieta sin la supervisión de un profesional. Si quieres bajar de peso, debes acudir sí o sí con un profesional para que analice tu situación y evalúe cuáles son las mejores alternativas de alimentación y ejercicio en tu caso.
Consecuencias de las dietas peligrosas
Perder varios kilos de golpe no es gratuito y, por el contrario, estas dietas radicales llevan asociados varios riesgos para tu salud.
Afectan el organismo
Las dietas estrictas alteran el equilibrio nutricional, la flora intestinal, la función renal y los procesos metabólicos. Además, ya que tu cuerpo no estará recibiendo los nutrientes ni la energía suficiente, te sentirás cansada, mareada, con dolores de cabeza y físicamente muy débil.
Efecto rebote
Si pretendes hacer una dieta estricta de cara a tu matrimonio, lo que ocurrirá al retomar tu alimentación normal es que recuperarás todos los kilos perdidos. E incluso, podrías subir un poco más. Es el llamado efecto rebote que se genera al ser dietas que no son sostenibles en el tiempo. Y es que la mayor parte de la pérdida de peso no se produce por reducción de grasa corporal, sino que de agua y glucógeno, que se recuperan fácilmente.
Otras enfermedades
Las dietas milagrosas suelen conllevar el desarrollo de afecciones y enfermedades como deshidratación, hipoglucemia, estreñimiento, cetosis, gota o anemia. Ello, producto del déficit de nutrientes que se consigue al prohibir ciertos alimentos.
Estado de ánimo
Seguir una dieta rígida repercutirá también en tu estado de ánimo, poniéndote de mal humor por no comer o por no dar a tu cuerpo los nutrientes que necesita. Y si ya lo estarás, tu ansiedad aumentará aún más al estar pensando todo el tiempo en lo que tienes que comer y en lo que no.
Mejor cambia de hábitos
¡Es el camino correcto! Si quieres lucir increíble, pero sobre todo, llegar saludable y con energía al matrimonio, comienza hoy mismo a cambiar tus hábitos de alimentación. Al respecto, los expertos recomiendan beber de dos a tres litros de agua diarios; moderar las porciones y comer lento; realizar cuatro comidas al día para mantener el metabolismo activo; intercalar esas comidas con snacks saludables; disminuir el consumo de carnes rojas e incorporar pollo, pavo o pescado; aumentar la ingesta de frutas, verduras, cereales enteros y lácteos bajos en grasa; limitar el consumo de bebidas gaseosas y alcohol; y reducir la ingesta de grasas, frituras, azúcar y sal. Todo ello, complementado con una rutina de ejercicios, que idealmente sea de treinta minutos todos los días.
Tomando en cuenta estos consejos y rehuyendo de las dietas relámpago, podrás llegar en forma y saludable a tu matrimonio.