Claves para elegir el vino de su matrimonio
Una vez escogido el menú, corresponde entender qué vinos son los más adecuados para acompañar cada plato. Si no son expertos en la materia, les contamos todo lo que necesitan saber para acertar y deleitar el paladar de sus invitados.
Después del vestido de novia, el alcohol es uno de los grandes protagonistas de un matrimonio. ¿Tinto, blanco, espumoso o rosado? ¿Qué cepa combina mejor con qué? El universo vinícola es más complejo de lo que quizás imaginan y por eso este ítem no deben dejarlo para último minuto. Finalmente, el almuerzo o cena es uno de los momentos más esperados de la celebración y, como tal, todo debe estar perfecto. Desde la decoración para matrimonios y todo lo que abarca, como el montaje de los platos y copas, hasta el postre y, por supuesto, el vino.
Ahora, antes de comenzar con la instrucción, deben calcular al menos dos botellas de vino por cada mesa de 8 invitados para no quedar cortos. Por otro lado, si el matrimonio se realizará en primavera o verano, consideren que el consumo de vinos suaves o espumantes será más alto. Es decir, el de vinos blancos o rosados. Si se casarán en otoño o invierno, en cambio, los vinos tintos serán los grandes protagonistas.
Para el aperitivo
En la primera etapa de la recepción, mientras los invitados disfrutan del cóctel y esperan ver a los novios saludar y alzar sus copas de novios, se recomienda ofrecer vino espumante. Se trata de una bebida fresca y liviana para toda ocasión, que combina con un carpaccio de vacuno, empanadas fritas y ceviche, entre otras opciones para degustar de aperitivo.
Para el plato principal
Deberán tomar la decisión de acuerdo al menú que hayan escogido.
Si es carne
El vino tinto será el mejor acompañamiento para un plato principal con carne, aunque la elección no es tan sencilla. El Cabernet Sauvignon es ideal para complementar carnes rojas magras y platos con salsas condimentadas; mientras que el Merlot encaja mucho mejor con las carnes blancas, como pollo, pavo o conejo, por ejemplo, con verduras asadas. El Syrah, en tanto, es una excelente opción para acompañar aves; en tanto que el Malbec combina perfecto con carnes grasas y salsas con base picante. El cordero, por su parte, por su sabor intenso y preciso va bien con vinos tintos de todo tipo. Deben considerar que este tipo de comida es perfecta para un evento al aire libre, por lo que una linda decoración de matrimonio campestre en una tarde de verano es ideal para esta ocasión.
Si es pescado
El vino blanco, por sus notas frescas y suaves, será el mejor aliado para los productos del mar. El Chardonnay, por ejemplo, realza el sabor de los pescados frescos, ahumados o grillados; mientras que el Sauvignon Blanc armoniza muy bien con pescados ligeros o a la plancha. Esta última opción también será el maridaje perfecto para mariscos y ceviche.
Si es pasta
Deben prestar atención al tipo de pasta, a la salsa y al sabor de los ingredientes. Si se trata de pastas con salsa a base de tomate, lo más recomendable son los vinos tintos jóvenes o rosados. No obstante, si ofrecerán pastas con pescado o mariscos, entonces lo ideal será un vino como el Chardonnay, Suavignon Blanc o el champagne seco. La pasta boloñesa, por su lado, combina a la perfección tanto con vino blanco o vino tinto para que los sabores contrasten.
El vino es uno de los encargados de poner una de las notas de calidad al menú. Y aunque no es precisamente un adorno de matrimonio, las copas que elijan para servir el vino, así como la vajilla en general, ayudarán a mantener una armonía estética en su celebración, la que seguro se llevará más de una frase de amor de parte de sus invitados.
