Hacer o no el recorrido de mesas para las fotos de matrimonio
El clásico recorrido mesa por mesa, que antes era un ítem obligado en la celebración, hoy día está siendo sustituido por nuevas modalidades de fotos menos rígidas. Si tienen dudas respecto a qué hacer, los orientamos en este artículo.
Desde el vestido de novia hasta los detalles de la decoración para matrimonio. Todo querrán tenerlo registrado en fotos y, por supuesto, también a sus invitados.
¿Cómo hacerlos posar? El recorrido por las mesas es una opción válida, aunque, si prefieren algo más lúdico, ¿por qué no instalar una alfombra roja al mejor estilo hollywoodense? Además de ser una apuesta original, les permitirá a sus invitados lucir de cuerpo entero sus flamantes trajes y vestidos de fiesta. Revisen las distintas alternativas a continuación.
¿Sí o no?
Tan arraigada como bailar el vals o partir la torta de matrimonio, estaba hasta hace unos años la tradición de hacer un recorrido por todas las mesas junto al fotógrafo.
Así, los novios se aseguraban de tener la foto oficial con cada grupo familiar y, de paso, aprovechaban de cruzar algunas palabras con esas personas.
Sigue siendo una idea muy práctica desde ese punto de vista. Sin embargo, muchas parejas hoy en día consideran que es un estilo de foto demasiado estático, por lo que prefieren intentar algo distinto y menos anticuado. ¿Qué conviene en ambos casos?
Fotos en las mesas
Si les gusta el estilo clásico y prefieren no romper con el rito de pasar mesa por mesa, entonces hay unos tips que pueden tomar para mejorar la experiencia.
Por ejemplo, realizar el recorrido o antes de comenzar a comer o al finalizar el banquete. O bien, en el intertanto, mientras se esperan los postres. Dependerá realmente de qué tantas personas sean, pero lo importante es evitar que en las imágenes se vean las mesas desordenadas o aparezcan los platos a medio servir.
Ahora, si lo harán al finalizar el banquete, anúncienlo por micrófono para que así los invitados esperen en sus puestos. De lo contrario, si comienzan a salir a fumar o se van a otras mesas a conversar, algunas fotos igualmente quedarán incompletas.
¿Un plus de mantener esta tradición? Que se podrán inmortalizar, de paso, los adornos de matrimonio apostados en las mesas, ya sean flores, velas, jaulas de pájaros, servilletas bordadas, centros de mesa y marcadores de mesa, entre otros elementos que eligieron con tanta devoción.
Fotos diferentes
Si definitivamente no les convence la idea de tomar las fotos mesa a mesa, entonces hay muchas otras propuestas que podrán poner en práctica. Por ejemplo, aprovechar el cóctel para fotografiarse con los distintos grupos, en un estilo más lúdico y espontáneo.
A diferencia de las fotos en las mesas, que no permiten poses diferentes más que unos sentados y otros de pie, en este caso el fotógrafo tendrá bastante más libertad para jugar e incorporar elementos como las copas de novios o el ramo de flores. ¡Saldrán fotos increíbles!
No obstante, si prefieren algo un poco más organizado, entonces contraten un photo call, de acuerdo a la temática de su matrimonio e inviten a todos a ir pasando para la foto oficial.
Recuerden que el photo call corresponde a un soporte -fondo o marco gigante-, que permite realizar fotos en grupo, pudiendo las personas elegir entre distintos atrezzos, así como letreros con textos graciosos o frases bonitas de amor. Incluso, pueden acompañar la estructura de una alfombra roja y barandillas, si quieren darle un toque de más glamur a la fiesta.
Distinto a lo que es el photo both o cabina de fotos, que también será una estupenda idea para incorporar en su enlace si desean entregar divertidas imágenes instantáneas.
Y entre otras ideas para reemplazar el recorrido por las mesas, pueden armar interesantes fotos generacionales de todos los hombres (novio, padre, suegro, tíos, primos, sobrinos) y todas las mujeres (novia, madre, suegra, tías, primas), así como postales con los diferentes grupos en un lugar específico. Por ejemplo, novios y compañeros de trabajo posando en una escalera; novios y amigos de universidad, frente a la piscina; novia y damas de honor, en el sector del bar; y así.
La idea es que tengan los lugares previamente definidos para que no pierdan un preciado tiempo buscando en el momento. Y, sobre todo, que le informen al fotógrafo de sus intenciones de foto.
Las fotos con sus invitados, sin duda, serán de las más importantes, pero tampoco olviden pedirle a su fotógrafo que registre los detalles de manufactura propia. Por ejemplo, las pizarras con frases de amor que escribieron ustedes mismos o los encintados de matrimonio que se llevarán de recuerdo los invitados. A futuro les encantará revivir estos elementos tan significativos.