Consejos para montar una mesa formal para el matrimonio
Si planean celebrar un matrimonio clásico y sofisticado, la presentación de las mesas para el banquete debe ser impecable. Revisen lo que exige el protocolo para un montaje de mesas formal.
¿Qué debe llevar una mesa de boda? Si se decantarán por una celebración elegante, entonces tendrán que cumplir con ciertas disposiciones referentes a la mantelería, vajilla, cubertería, cristalería y complementos. Resuelvan todas sus dudas a continuación.
El mantel
¿Cómo se prepara una mesa formal? El primer paso es colocar un bajo mantel, con el objetivo de que el mantel principal no resbale, a la vez que proteja la mesa y amortigüe los ruidos que se produzcan al manipular la vajilla o la cubertería.
Sobre el bajo mantel, por tanto, se coloca el mantel principal, el que debe estar perfectamente limpio y planchado.
En cuanto al color, lo ideal es escoger un mantel blanco y liso. O bien, de un tono suave como gris perla o marfil.
En ocasiones también se incluye un camino de mesa, que es una pieza textil larga y angosta, que se monta al medio de la mesa con fines decorativos. En este caso pueden explorar en más colores.
Los platos
En un montaje de mesa formal, los platos se deben colocar a dos o tres centímetros desde el borde la mesa. En orden de abajo hacia arriba, primero se monta un plato base o bajoplato, que es meramente decorativo y de mayor diámetro de los que prosiguen.
En seguida se coloca el plato llano principal y luego el plato de entrada. Pero si se va a ofrecer sopa o crema, sobre el de entrada se colocará un plato hondo en el momento de servir.
El platillo para el pan, por su lado, se ubica en la parte superior izquierda, justo encima de los tenedores; mientras que el cuchillo para la mantequilla se monta sobre él, en un ángulo ligeramente inclinado.
Con respecto a la estética en una mesa de matrimonio, todos los platos deben ser del mismo material, por lo que no es posible combinar porcelana con vidrio, por ejemplo. Y en cuanto al diseño, lo óptimo es escoger un estilo de vajilla sobrio y clásico.
Se recomienda montar los platos con una distancia de 60 centímetros por comensal para que estén cómodos.
Las servilletas
Las servilletas deben ser de la misma tela del mantel y de un color dentro de la gama, si no es el mismo. Idealmente tienen que ser lisas o, como máximo, incluir un bordado sutil.
Las servilletas se posicionan al lado izquierdo del plato principal o sobre el mismo, nunca tocando los cubiertos ni la cristalería, ya sea dobladas en triángulo o rectángulo. Los doblados artísticos, en tanto, deben quedar fuera de un montaje de mesa formal, ya que dan a conocer que la servilleta ha sido manipulada.
En lo que concierne al tamaño, lo óptimo es que sean servilletas de 50x60 centímetros. Ojo que los servilleteros y servilletas de papel no se usan en una cena formal.
Los cubiertos
Siempre en base al plato principal, de adentro hacia afuera, a la derecha se ubica el cuchillo para carne, seguido por el cuchillo para pescado, por el cuchillo para ensalada y por la cuchara sopera. Los cuchillos siempre deben ir con el filo hacia adentro.
A la izquierda del plato, por su parte, se posiciona el tenedor para carne, el tenedor para el pescado y el tenedor para la ensalada.
Además, justo en la parte superior al plato se colocan horizontalmente la cuchara y el tenedor para el postre, junto a la cuchara para el café.
Según el protocolo respecto a cómo montar una mesa formal, los tenedores siempre se ubican a la izquierda, mientras que los cuchillos y cucharas a la derecha, salvo por los del pan, postre y café.
Las copas
Con respecto a cómo se ponen las copas en la mesa, es importante tener claro que tres son obligatorias, pero pueden ser cinco. ¿Dónde? Las copas se localizan sobre el plato principal, direccionadas hacia la derecha.
De arriba hacia abajo, en diagonal, se coloca la copa de agua, la copa de vino tinto y la copa de vino blanco, siendo la de agua la más grande; la de vino tinto, la mediana; y la de vino blanco, la más pequeña.
Y en ocasiones también se suma una copa de cava (espumante) y/o una copa de vino dulce para el postre, las que irían a continuación de la copa de vino blanco.
Cabe destacar que toda la cristalería debe ser uniforme, transparente y de un estilo sobrio, al menos en una mesa formal según el protocolo.
La taza y los aliños
Pero en un montaje de mesa para boda también se debe considerar la taza de café y los sazonadores.
La taza de café, con su correspondiente platillo, se posiciona a la derecha y hacia arriba de la cuchara sopera. O, en otras palabras, debajo de la última copa.
Mientras que el salero y el pimentero se sitúan, siempre juntos, sobre el platillo para el pan.
Los complementos
En cuanto a los arreglos de mesa para boda, el centro de mesa es uno indispensable. Eso sí, deberán elegir uno que no obstaculice la visión entre los comensales. Ya que se trata de una cena formal, lo ideal es que el centro de mesa sea discreto, por ejemplo, un florero bajo.
Y también deberán integrar el marcador de mesa, ya sea un número o un nombre; la tarjeta de ubicación de cada persona, que se posiciona frente o sobre el plato principal; y la minuta, donde se detalla el menú, que puede ser una por mesa o una por cada invitado.
Para que el conjunto se vea en armonía, escojan el mismo papel y estilo para sus marcadores, tarjetas y minutas.
¿Cómo hacer el montaje de una mesa? Si quieren lucirse con un banquete elegante y ya les estaba complicando el protocolo sobre cómo poner la mesa, ahora ya saben que no es nada difícil. Solo seguir ciertos pasos y acertar con una estética bien cuidada.