Cómo organizar una Destination Wedding y no perder la calma
Si antes parecía algo lejano, hoy día es cada vez más fácil y asequible casarse en el lugar que siempre soñaron. Aquí encontrarán todo sobre este estilo de bodas para novios tan aventureros como románticos.
Más allá del vestido de novia, el banquete o la decoración para matrimonio, el protagonismo en una destination wedding se lo lleva principalmente el lugar.
No por nada lo eligieron para intercambiar sus argollas de plata y todos sus esfuerzos estarán direccionados hacia allá. ¿Han pensado en casarse a varios kilómetros del hogar? ¿Desconocen las ventajas de esta entretenida tendencia? Aclaramos todas sus dudas en el siguiente artículo.
En qué consiste
Son aquellos matrimonios que se realizan lejos del lugar de residencia de los novios; generalmente en el extranjero, aunque también puede ser dentro del país. El concepto se puso de moda gracias a estrellas de Hollywood que viajaban hasta lugares recónditos para casarse, lo cual hoy día es una tendencia en alza.
Eso sí, son celebraciones íntimas, pues la idea es compartir con las personas precisas, sumado a que mientras más invitados, más complejo será coordinar todo a la distancia.
Qué destino escoger
Dependerá netamente del presupuesto aunque, sin viajar tantos kilómetros, hallarán lugares fabulosos para celebrar este estilo de boda. Río de Janeiro, por ejemplo, que goza de un clima privilegiado, playas maravillosas, excelente gastronomía, ricas caipiriñas y mucha diversión al ritmo de la samba. Ahora, sin siquiera salir de Chile, encontrarán en Isla de Pascua un escenario idílico para declarar sus promesas con frases bonitas de amor. Un lugar lleno de cultura, magia y misticismo en el que podrán reconectarse con la tierra más que nunca y disfrutar de una ceremonia ancestral Rapanui que les dejará postales de ensueño.
No obstante, si buscan algo más cosmopolita, a una hora y media de vuelo estarán en Buenos Aires; ciudad argentina famosa por su bohemia y cultura y que les permitirá también alzar sus copas de novios en un entorno muy especial.
Sea cual sea el destino que elijan, lo importante es que los seduzca a ambos, que no sea extremadamente lejos (para no perder un día volando) y que se acomode al presupuesto del que disponen.
Avisar a los invitados
Una vez determinado el presupuesto, definido el lugar y elegida la fecha, lo que sigue es armar la lista de invitados y enviar los partes idealmente, con seis meses de antelación. Y es que, a diferencia de una boda convencional, en ésta sus familiares y amigos tendrán que organizarse para disponer, al menos, de tres días libres, así como de dinero extra que les permita costear la travesía. Por eso, es clave hacer la invitación con tiempo, ojalá mandar también un save the date y pedir, a la vez, que no demoren mucho en confirmar.
Buscar ofertas
Podrán acceder a promociones y descuentos si deciden casarse en temporada baja, tanto en hospedajes como en pasajes aéreos. Si es lo que desean, entonces elijan un destino que tenga buen clima todo el año, por ejemplo, Aruba o Cartagena de Indias.
Asimismo, encontrarán paquetes especiales en agencias de turismo, que les ofrecerán desde el hospedaje en hoteles o resorts, hasta el banquete, las fotos y los adornos de matrimonio. Cancelando un monto fijo por persona, puede que les convenga más esa opción all inclusive que gestionar todo por separado.
Ahora, el tema de cubrir o no los gastos de sus invitados, en su totalidad o de forma parcial, dependerá exclusivamente de lo que ustedes decidan y en especial del número de personas que los acompañará. Eso sí, en el parte deben ser muy claros respecto a lo que correrá por su cuenta y lo que tendrán que costearse ellos.
Actividades anexas
Dependiendo de cuántos días estarán en el destino, deben planear una agenda de actividades para antes y después de intercambiar sus anillos de oro. Por ejemplo, organizar una cena de bienvenida, una sesión de spa y jacuzzi, una tarde de piscina o una cata de vinos, entre otras propuestas. Lo importante es aprovechar el tiempo, y que sus familiares y amigos no se dispersen. Una destination wedding suele durar entre dos y cuatros días, tomando, por lo general, un fin de semana.
Wedding planner local
Si el presupuesto se los permite, contraten los servicios de un/a wedding planner que opere directamente desde el destino, para que asuma todas las tareas de coordinación y búsqueda de proveedores. Desde seleccionar el lugar para celebrar la ceremonia, hasta elegir la torta de matrimonio, entre otros ítems. Trabajando en conjunto con este profesional, les disminuirá bastante la carga y podrán enfocarse en otras cosas, como en definir sus vestuarios.
Indicaciones
Además del dress code solicitado para el matrimonio, deben avisar con tiempo a sus invitados cuestiones básicas del lugar de destino, como la moneda de cambio, tipo de clima y si acaso necesitan alguna vacuna para poder viajar. Asimismo, qué documentos deben llevar consigo, ya sea cédula de identidad, pasaporte o visa.
Por su parte, ustedes tendrán que averiguar qué trámites legales necesitan para poder casarse en ese país y ante qué oficial, o bien, si tendrán que optar por una ceremonia simbólica.
Luna de miel
Finalmente, otra de las ventajas que tiene esta modalidad nupcial, es que podrán extender los días, despedir a sus invitados y quedarse los dos solos disfrutando de su luna de miel. Será una excelente manera de abaratar costos, pues no tendrán que planificar un nuevo viaje. Simplemente alargarán la estadía para disfrutar de sus primeros días como pareja de recién casados.
Poco a poco estas bodas van ganando terreno y es que no encontrarán nada más romántico que ponerse los anillos de matrimonio en un destino que les encanta o que visitarán juntos por primera vez. Si este es el plan, entonces vayan desde ya pensando en el texto o frases de amor que incluirán en los partes para anunciar la noticia. ¡Sus invitados quedarán fascinados!