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Matrimonios

¿Qué dice que dijo...? 10 consejos matrimoniales que pueden ignorar cordialmente

Una vez que anuncien que contraerán nupcias, todos a su alrededor se sentirán con derecho a opinar. Muchos con buenas intenciones, pero otros no tanto. Revisen estos consejos a los que conviene no prestar atención.

José Espinoza Fotografía

En distintos momentos tendrán que lidiar con comentarios desafortunados o consejos que no vienen al caso. Incluso, cuando se encuentren en plenos preparativos del matrimonio. Pero no se desanimen, que muchos de estos serán producto de mentalidades retrógradas o, simplemente, de personas que no los conocen bien. ¿Cómo afrontarlos? La invitación es a que no les afecte y, de la manera más cordial, los ignoren. Revisen algunos ejemplos.

1. “Si ya viven juntos, ¿para qué se van a casar?”

Sobre todo si llevan una relación larga, es probable que este comentario lo escuchen más de una vez. O, en el mismo estilo, también se van a topar con quienes les adviertan que “se van a casar y no van a durar nada”. Quizás su experiencia en el matrimonio fue un fracaso, pero no tiene por qué ser así la de los demás. Y por otro lado, si viven juntos y son felices, más razón aún para sellar su amor con el matrimonio. ¡Qué nadie los haga dudar!

2. “¡Sale muy caro casarse! ¿Por qué mejor no ocupan ese dinero en viajar?”

Lo que decidan invertir en la boda es asunto de ustedes y ninguna otra persona debería opinar. Sin embargo, no faltarán aquellos que se metan en sus bolsillos y les aconsejen sobre gastar ese dinero en algo “más útil”. Por ejemplo, en viajar. ¡Cómo si las dos cosas fueran excluyentes!

3. “Deberían casarse por la Iglesia, es lo que corresponde”

Típico consejo de personas de generaciones anteriores Si bien puede que una tía se los diga con buena intención, el tipo de matrimonio que desean celebrar no debería cuestionarse. No se están casando para agradar a su parentela y, por lo demás, lo que no sería tan correcto es contraer matrimonio por la iglesia si no son creyentes.

4. “Tienen que invitar a X personas o si no se van a enojar”

Esta sugerencia sí que llegará de cerca, de hecho, desde sus padres y amigos. Aun así, ignórenla gentilmente, ya que solo ustedes tienen la facultad de decidir a quién invitan y a quién no. No se dejen influenciar y terminen invitando por obligación a esos parientes que no ven hace veinte años. Ni tampoco inviten a la nueva pareja de un amigo, a la que no conocen, solo porque otro amigo les sugirió que lo hagan. Luego, si se molestan o no, ése ya no será su problema.

5, “Tienen que casarse con separación de bienes”

Nuevamente, quizás es con buena intención, pero el régimen patrimonial por el que definan casarse no le compete a nadie más que a ustedes. De hecho, es algo bastante íntimo para que los demás se sientan con derecho a opinar.

6. “Deberían comprar una casa primero y después pensar en el matrimonio”

Lo que también aplica para “deberían terminar la carrera primero” o “deberían encontrar un mejor trabajo”. Seguro les irritará este tipo de comentarios, ya que, en vez de apoyarlos o felicitarlos, les están cuestionando su decisión. Además, ¿por qué no pueden casarse y a la par terminar sus estudios y trabajar? O bien, ¿arrendar mientras ahorran para un inmueble? Sea cual sea su situación, mejor evitar dar explicaciones y que no les afecte. Solo ustedes son dueños de sus planes.

7. “Ya es momento de que empiecen a hacer dieta”

Aunque se los diga el mejor amigo o la mejor amiga, ¡no corresponde! Por mucho que sea un consejo con cariño, la determinación de adelgazar, cuándo y cómo, es personal. Tal vez están conformes con su peso y no tienen pensado hacer dieta. O, quizás, se están cuidando de una manera más inteligente, como es adoptar hábitos de alimentación saludable. Independiente del caso, ignoren a esos amigos que se sientan con derecho a opinar del físico ajeno.

8. “Tal persona debería entregarte en el altar”

Si la novia no tiene a su padre, ya sea por fallecimiento o porque no mantiene contacto con él, no faltará quienes quieran aconsejarla respecto a la persona que debería acompañarla en la marcha nupcial. Una decisión muy íntima y que ya es difícil, pero que lo será aún más recibiendo sugerencias de todo tipo.

9. “No te puedes casar de blanco, mejor usa un color alternativo”

Otro consejo desafortunado que la novia escuchará varias veces, especialmente si tiene hijos, va por segundas nupcias o ya convive con su pareja, es que no se puede casar de blanco. ¡Claro que puede! Más allá de lo que opinen algunas personas, aludiendo a los protocolos de antaño, la novia tiene todo el derecho de casarse con el vestido que ella decida.

10. “Ojalá que el matrimonio sea sin niños (o con niños)”

Finalmente, según la conveniencia de los distintos invitados, les aconsejarán que la fiesta debería ser sin niños, por tal razón o con niños, por tales otras. Incluso, habrá quienes se molesten si les llega el parte y no están incluidos sus hijos. ¡Tranquilos! No se dejen influenciar, hagan caso omiso y sigan adelante con sus planes originales.

Los consejos se piden. Por lo tanto, si ustedes no los han pedido, ignoren cordialmente todos aquellos que recibirán de manera gratuita. De lo contrario, si les ponen atención, solo conseguirán insegurizarse, cuestionarse o replantearse algunas de las decisiones que ya tenían tomadas con respecto al matrimonio.