Consejos para comprar los zapatos del novio

A dos meses de intercambiar anillos de matrimonio, ya es un buen momento para empezar a buscar el calzado. Y es que tal como ocurre con el vestido de novia, los accesorios también son fundamentales en el traje que lucirá el novio. De hecho, el calzado por sí solo es capaz de elevar o arruinar el look, tal como un peinado de novia bien o mal escogido. Si tienes dudas sobre su adquisición, revisa los siguientes tips que te ayudarán en esta tarea.

Identifica opciones

Ya que existe una amplia diversidad en calzado para el novio, conviene aclarar el panorama antes de salir a buscar. Para eventos elegantes o formales podrás optar entre modelos como el Oxford, el Legate, el Monk, el Brogue o el Slipper. Para matrimonios más casuales, en tanto, el abanico incluye alternativas como mocasines o alpargatas. Entre todos ellos encontrarás calzado con o sin cordones; en materiales como piel, charol, cuero, gamuza o terciopelo. Asimismo, zapatos lisos, picados, con puntera, hebillas o borlas. ¿Cómo afinar la búsqueda?

Define el traje de novio

Antes de elegir los zapatos, lo primero que tienes que hacer es precisar el estilo de traje que vas a usar en tu intercambio de anillos de oro. ¿De máxima etiqueta o formal? ¿Semiformal o tenida sport? Por su parte, el color del vestuario también será determinante a la hora de elegir los zapatos. Por ejemplo, si lucirás el clásico frac o un esmoquin en color negro, los zapatos deberían ser también negros, con cordones y de charol. En cambio, si te decantarás por un chaqué, los zapatos deberían ser mate o, al menos, con poco brillo. Puedes escoger el modelo Oxford en ambos casos. Ahora, si pronunciarás tus votos con frases bonitas de amor en una ceremonia en la playa, elige un terno de lino y compleméntalo con unas cómodas alpargatas de lona blancas. Si eres un novio hipster, en tanto, podrás acompañar tus pantalones Slim Fit y camisa a cuadros con unos Slipper de terciopelo azul.

Dónde comprar el calzado

Aunque no tendrás problema en hallar zapaterías, se recomienda adquirir el calzado en la misma tienda, sastrería o boutique donde conseguirás tu vestimenta. Una buena opción si no eres entendido en la materia, ya que allí podrá asesorarte un staff de profesionales respecto al modelo que mejor se acopla con el traje que has seleccionado. Elije unos zapatos cómodos, flexibles, seguros en el talón y con buen apoyo en el empeine, destacando los de piel y cuero entre los más recomendados.

Fíjate que el número sea el correcto y mejor pruébatelos en horas de la tarde. Ello, pues tus pies estarán ligeramente más hinchados que en la mañana (por la circulación de la sangre), lo que garantizará que te queden bien a toda hora. Y una vez escogidos, llévalos a cada prueba de vestuario para asegurarte de que ambas piezas calzan, así como con el resto de los accesorios. En lo posible, pruébatelos con los mismos calcetines que usarás en tu matrimonio.

¿Y por qué no arrendar?

Tal como se hace con el traje de novio, los zapatos también se pueden arrendar. Una estupenda idea para quienes prefieren abaratar costos en este ítem o, simplemente, porque creen que no los volverán a usar. De hecho, si arrendarás un traje de etiqueta, como un frac o chaqué, lo más lógico es que arriendes también el calzado ad hoc. Así, mientras algunos ahorran adquiriendo unas argollas de matrimonio baratas, otros prefieren alquilar el outfit que usarán tan solo una vez.

Aumentar centímetros

Finalmente, si tu novia es más alta y deseas sumarte unos centímetros, inclínate por un calzado que cuente con un sistema de realce interno. En el mercado encontrarás muchas opciones, con alzas de hasta diez centímetros, discretos y muy cómodos. Es una buena alternativa para quien quiere que la diferencia no se note tanto cuando les toque partir la torta de matrimonio o durante el primer baile. Eso sí, comienza a andar con tus zapatos varios días antes para que te acostumbres.

Además del estilo de traje, considera también la decoración para matrimonio y la locación donde se realizará el evento. Y es que, por ejemplo, si escogerás un terno en color gris, los zapatos que lo acompañen serán diferentes según te inclines por una decoración para matrimonio campestre o, por el contrario, si celebrarás en el salón de un glamurosos hotel.