7 consejos para una buena relación con la cuñada

Por mucho que se conozcan hace años, el matrimonio significa que también la unión es con sus familiares directos. Entre ellos a la cuñada que, como hermana de tu cónyuge, estará siempre presente en sus vidas.

Seguro es de las personas que más quiere y conoce a tu pareja, por lo que es muy importante mantener con ella una relación cordial. ¿Cómo lograrlo? Si estás en la cuenta regresiva de la boda, apunta estos consejos para llegar al gran día con un vínculo más estrecho con tu cuñada.

• 1. Compartir tiempo con ella
• 2. No inmiscuirse en su vida
• 3. Aclarar posibles conflictos
• 4. Involucrarla en la organización nupcial
• 5. Excluirla de los problemas de pareja
• 6. No aparentar
• 7. Tener voluntad

1. Compartir tiempo con ella

No quiere decir que se vean todos los fines de semana, pero sí es bueno compartir con la cuñada de vez en cuando para construir lazos más sólidos. Por ejemplo, si planeas ir a un festival de música con tu pareja, proponle que se sume a ustedes o, si tiene pareja, armen un panorama entretenido para los cuatro. Seguro tienes algo en común con tu cuñada, así que tómate el tiempo de conocerla más profundamente.

2. No inmiscuirse en su vida

Aunque la cuñada es una integrante más de la familia política, eso no te da derecho a opinar respecto a temas personales de ella o a darle consejos, si es que no te los pide. Y es que, así como tú no querrás que alguien se involucre en tu relación, tampoco ella deseará que la pareja de su hermano o hermana se tome más atribuciones de las que corresponden. Mantén siempre la prudencia y que prime el sentido común.

3. Aclarar posibles conflictos

Si definitivamente la relación no fluye con tu cuñada, lo que corresponde es identificar de dónde viene el problema. ¿Es muy celosa de su hermano/a? ¿Es amiga de su pareja anterior? ¿Tiene una visión política opuesta? ¿Simplemente no le caes bien? Sea lo que sea, intenta dilucidar el problema y busca una solución para no acrecentarlo de cara al matrimonio. Si es la política la que genera conflictos, por ejemplo, evita hablar de estos temas con ella y punto.

4. Involucrarla en la organización nupcial

La organización de la boda es una buena instancia para conectarse más con la cuñada y, de paso, hacerla sentir importante. Si ella tiene un muy buen gusto, pídanle consejos para los arreglos florales o las invitaciones de matrimonio, por ejemplo. 

5. Excluirla de los problemas de pareja

Ante cualquier discusión de pareja, por más insignificante que sea, recurre a una amiga, amigo o familiar directo, pero no te desahogues con la cuñada, ni le cuentes detalles de tus problemas íntimos. De lo contrario, la dejarás en una posición incómoda y la obligarás a tomar parte en una situación que no le compete.

6. No aparentar

Para mantener una relación sana y cordial hay que ser transparentes y, en ese sentido, no servirá de mucho que te la pases halagando gratuitamente a la cuñada. Tarde o temprano quedará en evidencia que no son palabras reales, así que no exageres sentimientos que no son genuinos. Es decir, si el vínculo no pasa de una relación de respeto, no te fuerces tampoco a convertirla en tu mejor amiga.

7. Tener voluntad

Finalmente, ten buena voluntad y apóyala cuando necesite un favor. Por ejemplo, en temas prácticos, como llevarla a su casa después de un evento familiar, hasta quedarte una tarde al cuidado de sus hijos, siempre que sea posible. Con disposición y empatía verás cómo la relación se enriquece en el tiempo.

Recuerda que la familia de origen siempre ocupa un lugar importante en los afectos de cada persona, así que no pierdas la oportunidad de estrechar lazos con tu cuñada.