Coronavirus: ¿recuperaremos el dinero del matrimonio?
Las parejas que tenían previsto casarse en breve no pueden dejar de preguntarse qué es lo que va a pasar con todo lo que habían invertido en su boda. Para ayudarlos en este complicado momento, damos respuesta a sus principales preguntas.
Causas de fuerza mayor, como la crisis actual a causa del COVID-19, pueden llevarlos a tener que tomar decisiones tan tristes y complicadas como la de retrasar unos meses su paso por el altar. Pero, ¿qué ocurre en estos casos con todo el dinero invertido? Respondemos a sus principales inquietudes.
¿Es posible recuperar el dinero que hemos invertido en la boda?
Lo principal ante todo es tratar de mantener la calma y hablar con los proveedores contratados para llegar a una solución que resulte igual de beneficiosa para ambas partes. Sin embargo, en situaciones tan graves como la que estamos viviendo a causa del coronavirus, en que no se puede celebrar la boda, aconsejamos aplazarla en lugar de suspenderla. De este modo, además, no necesitarán recuperar el dinero invertido ni habrá sobrecostes, pues tan solo deberán encontrar una nueva fecha en la que ambas partes estén disponibles
¿Y si es imposible encontrar una nueva fecha y tenemos que suspenderla?
Si por causas diversas reagendar el matrimonio no entra dentro de sus opciones en este momento, es muy importante que negocien con los principales proveedores, como el banquetero y el fotógrafo, por ejemplo, para ver si es posible recibir el reembolso completo en caso de que no haya habido gastos previos. Y, en caso de que los hubiera habido, como la prueba del menú o la sesión de prematrimonio, qué parte del dinero podrían recuperar. En cualquier caso, es algo que deberán hablar directamente con los profesionales que eligieron en su día.
¿Cuál es la situación en la que se están encontrando muchas parejas?
Hasta ahora la mayoría de parejas y profesionales nos han trasladado que estas incidencias se están resolviendo sin mayor problema. Y es que, en momentos de emergencia como estos, es cuando aflora la solidaridad de las personas. Por eso les recomendamos que hablen con calma con los distintos proveedores. Seguro que podrán encontrar una solución que les acomode por igual.
¿Supone un problema encontrar una nueva fecha?
En la medida de lo posible, se está intentado que la boda pueda celebrarse este mismo año, lo que ayudará a las parejas o no alargar demasiado una situación tan complicada como la que están viviendo estos días y a relajarse un poco más a nivel emocional por el hecho de tener ya una nueva fecha. De hecho, algunos de los enlaces previstos para el mes de marzo y abril se están aplazando al segundo semestre del año.
¿No habrá sorpresas de última hora?
En un momento tan excepcional como el actual, prácticamente todo el mundo está respondiendo de forma positiva. El primer paso es dar prioridad sobre todo a los enlaces previstos para los próximos dos o tres meses. En estos casos, llegar a acuerdos, dejar bien estipuladas las condiciones del cambio de fecha y negociar que ello no implique ningún sobrecoste es prioritario ahora mismo. Lo importante es aclarar la situación y hacer las cosas bien y con calma. No precipitarse. Especialmente si la fecha de su “sí, quiero” será en junio o en los meses posteriores.
Estar tranquilos y solucionar lo antes posible todo lo relacionado con la boda –y con la parte económica de la misma– les permitirá sobrellevar mejor el momento y afrontar la nueva situación con resignación o, incluso, con renovada ilusión. Y es que hay parejas que afirman que al tener una nueva fecha, “se volvieron a motivar”. Si tienen alguna duda al respecto, pueden hacerla llegar a esta dirección: help@matrimonios.cl