¿Cuántos pajecitos y pajecitas incluir en el matrimonio?
Los niños inundan de inocencia y alegría cada momento, por lo que será un privilegio contar con pajes en el matrimonio. Si es lo que desean para su celebración, revisen estos tips para dar con el número ideal.
La tradición de contar con pajecitos y pajecitas data de la Edad Media y es una de las más lindas que podrán incorporar a su rito nupcial.
¿Cuántos pajes de matrimonio es lo ideal tener? ¿Qué dice el protocolo al respecto? Sigan leyendo para aclarar todas sus dudas.
¿Quiénes son los pajes?
Aunque dependerá de cada pareja en particular, el cortejo nupcial habitualmente es integrado por los padres de los novios, por los testigos o padrinos, por las damas de honor, por los best men y por los pajes.
Se trata del círculo de familiares y amigos más cercano a los contrayentes, quienes no solo jugarán un rol en la ceremonia civil o religiosa, sino que durante todo el festejo.
Y en el caso de los pajecitos y pajecitas, son los niños que entregarán una cuota de ternura, ilusión y espontaneidad al matrimonio.
¿Cómo elegirlos?
Además de sus propios hijos, si es que los tienen, podrán reclutar para el cortejo a sus hermanos menores, sobrinos, primos, ahijados e hijos de amigos o familiares íntimos.
Eso sí, aunque a la mayoría de los niños les gustará participar en la celebración, quizás habrá otros más tímidos que no se sentirán tan cómodos, ya sea por las tareas que deban desempeñar o por el vestuario.
Por eso es importante conversarlo previamente con los padres y que no se sientan comprometidos a aceptar, si por alguna razón sus niños podrían no estar a gusto.
¿Qué función cumplen?
La función de los pajes en un matrimonio es fundamental, ya que oficiarán como los acompañantes y ayudantes de los novios.
De hecho, serán los primeros en ingresar a la iglesia o salón donde se realizará la ceremonia, y lo harán arrojando pétalos de flores o portando pizarras con mensajes.
Estos letreros para pajes de matrimonio suelen incluir textos como “ahí vienen los novios” o “aquí comienza el felices para siempre”.
De este modo, serán los pajecitos y pajecitas quienes abrirán el camino a los contrayentes y al resto del cortejo, y quienes marcarán también el trayecto de regreso.
Pero los niños pueden cumplir igualmente otros roles durante el rito nupcial, como portar y entregar las alianzas en su debido momento. O, si serán pajes de matrimonio religioso, también podrán cargar las ofrendas y las arras.
Para la salida, en tanto, volverán a escena sus canastitos de flores, pues de nuevo trazarán el camino lanzando pétalos. ¡Y ahora sí podrán agregar el arroz!
¿Cuántos pajes incluir?
Aunque no existe un protocolo que indique cuántos pajes se pueden incluir, lo ideal es que sean entre dos y seis niños. Dos, porque así se acompañarán en las tareas y podrán vestirse a juego.
Y hasta seis, porque es importante que no se genere un desorden durante la ceremonia. Muchas veces los niños se distraen con facilidad, por lo que mientras más numeroso sea el grupo, más difícil resultará mantenerlos en calma.
Por otra parte, es una buena idea escogerlos en número par, ya que así podrán entrar y salir de la ceremonia en parejas.
De todas formas, son libres de elegir hasta diez pajes si prefieren, o en número impar, ya que realmente es decisión de cada pareja.
¿Influye la edad?
A la hora de escoger cuántos pajes tener en el matrimonio, la edad sí puede ser un factor determinante. Por ejemplo, si solo hay niños de dos a tres años entre sus candidatos, lo mejor será tener poquitos, ya que necesariamente alguien tendrá que estar cuidándolos y guiándolos.
En cambio, los niños más grandes, por ejemplo de cinco a ocho años, son más independientes y, por lo demás, comprenderán perfectamente lo que deben hacer. En ese caso, no habrá problema en que seis pajes los acompañen en su ceremonia.
En tanto, si escogerán niños de diferentes edades, procuren que los pequeños siempre vayan secundados por los mayores.
¿Dónde sentarlos?
Los pajecitos y pajecitas deben ubicarse en la primera fila frente al altar o en las filas laterales, si es que las hubiera.
Pero otra opción, si les resulta más práctico, es colocar alfombras y cojines en el piso, de modo que los niños se puedan acomodar y no tengan que estar por más de treinta minutos sentados rígidos.
¿Y después de la ceremonia?
Finalmente, los pajecitos y pajecitas pueden cumplir otras labores durante la recepción. Por ejemplo, lanzar burbujas de jabón para ayudar al fotógrafo a capturar imágenes preciosas, repartir los encintados de matrimonio o entregar los souvenirs a los invitados.
Y fotos con ellos mismos no les pueden faltar. De hecho, las postales más hermosas serán con sus mini invitados de honor.
¡Un augurio de felicidad! Si hay niños en su familia, no desaprovechen la posibilidad de ser escoltados por pajecitos y pajecitas. Por lo demás, será un recuerdo imborrable tanto para ellos como para ustedes.