César y Katia: un místico matrimonio en las playas de Cancún
En la paradisiaca Isla Pasión, en Cozumel, esta pareja selló su historia de amor a través de una emotiva ceremonia maya. Una experiencia inolvidable para todos quienes pudieron compartir este mágico momento de sus vidas.
César y Katia se conocieron en el trabajo en abril del 2013, y después de dos años de un hermoso noviazgo, decidieron unir sus vidas para siempre. Una propuesta que llegó inesperadamente a la flamante novia, quien recibió la romántica petición nada menos que por escrito. Un gesto a la antigua que la enamoró aún más. “Él me escribió una carta en la cual al final me pedía compartir mi vida con la suya”, recuerda Katia, quien no dudó en aceptar.
"Sí, quiero" en el Caribe
Sin nada más que pensar, entonces, comenzaron con los preparativos de la boda y escogieron la Isla Pasión, en Cozumel, como el escenario perfecto para declarar el “sí”. Se trata de uno de los rincones más bellos del caribe de México, que encierra románticas leyendas de sus antepasados. Por lo mismo, ésta no fue una celebración como cualquiera, ya que César y Katia decidieron aprovechar este misticismo y casarse a través de una emotiva ceremonia maya, típica de la región.
“Pero no seguimos realmente un estilo, simplemente la hicimos a nuestro gusto”, comenta Katia, quien lució hermosa enfundada en un vestido de seda color perla, con una falda sencilla y un pronunciado escote decorado con cristales tanto en la parte delantera como en la trasera. Y, ya que ambos decidieron ir descalzos para disfrutar de la arena, la novia adornó sus pies con piezas bordadas iguales a las que llevaba el vestido, mientras que cargó un ramo de flores lisianthus en color nude y morado con algunos cristales incrustados. Para peinarse, en tanto, escogió una trenza lateral, un recogido hacia atrás con rulos y un bello tocado de cristal al costado.
El flamante novio, por su parte, se lució con un impecable traje gris, camisa blanca, tirantes grises y mancuernillas reversibles con un cristal morado que hacían juego con el ramo.
Fue un matrimonio sobre todo cálido y paradisiaco, en el que cada detalle estuvo cuidadosamente pensado, como por ejemplo los anillos de matrimonio, que fueron entregados en una conchita con arena.
Los detalles que hacen la diferencia
Además, ambos novios contaron con cinco damas y caballeros de honor por cada uno, quienes también fueron un elemento esencial. ¡Y una gran compañía para los festejados!
Sol, mar azul turquesa, arena blanca, música y palmeras hicieron de este enlace nupcial una experiencia única para todos los asistentes, al igual que para el equipo de Digital Art, que estuvo a cargo de capturar las imágenes del evento. “Me emociono generalmente en todos los matrimonios, pero en esta ceremonia maya enloquecí. Fue algo espectacular que nunca había vivido, se dijeron cosas hermosas, se incluyó a toda la familia e invitados y nosotros fuimos partícipes de esta unión de una forma realmente significativa. Nos divertimos mucho y el trabajo final fue fantástico”, agrega la profesional, quien retrató con su lente la felicidad inmensa que César y Katia proyectan en cada mirada.
