El mimbre en los matrimonios al aire libre

Si desean intercambiar sus anillos de matrimonio en una locación al aire libre, el mimbre siempre será un buen complemento. Sobre todo, si se inclinarán por una decoración para matrimonio rústica, aunque también si darán el “sí” en la azotea de un hotel, esta fibra vegetal jugará a favor. Y es que no solo podrán usar el mimbre para sus adornos, sino también para montar el banquete, cargar las argollas de plata y obsequiar souvenirs, entre otras propuestas.

Decoración

Hay muchas ideas que les permitirán integrar el mimbre en su matrimonio. Para el banquete, por ejemplo, inclínense por mesas de madera y elijan sillas de mimbre, ya sean de mimbre natural, pintado o barnizado. Además, si quieren personalizar las sillas nupciales o las de sus invitados, cuelguen de ellas corazones confeccionados en esta fibra natural, que le darán un toque muy romántico.

Para el montaje de mesas, en tanto, pueden optar por bajoplatos en mimbre o por jarrones con flores como centros de mesa; mientras que, si ofrecerán una comida buffet, coloquen bandejas para el pan y cestas para las frutas que sean de este material. Asimismo, utilicen canastillos de mimbre para repartir los encintados de matrimonio y también pueden escoger unos portalianzas en esta materia prima extraída del sauce. Alfombras y macetas para plantas son otros elementos de mimbre que podrían usar.

Iluminación

Aun cuando la postura de anillos de oro sea al aire libre, siempre es necesario contar con fuentes de iluminación, especialmente si les caerá la tarde. Por lo tanto, si es mimbre lo que andan buscando, encontrarán una gran variedad de lámparas, ya sea colgantes o de pie. Y dentro de las colgantes, las pantallas de tipo nido están muy de tendencia, especialmente en los matrimonios hippie-chic.

Por otro lado, hallarán faroles ideales para decorar espacios, por ejemplo escaleras, al igual que antorchas para delimitar caminos. Estas últimas, muy apropiadas para usar en ceremonias campestres, bohemias e incluso playeras. Las antorchas de mimbre, por lo demás, quedan muy bien enclavadas frente al altar.

Zona de descanso

Aprovechen el entorno para montar alguna zona de relajo para sus invitados cerca de la piscina, en el pasto o en cualquier otro lugar. Para la piscina, por ejemplo, pueden ambientar con reposeras de mimbre, ya sean las tradicionales reclinables o en formato colgante con forma de pera. Acompáñenlas con mesitas de mimbre para que sus familiares y amigos puedan degustar la torta de matrimonio o apoyar sus tragos.

Si se deciden por una zona lounge, en cambio, elijan sillones y mesas geométricas blancas o con cojines en ese color; mientras que, si optan por un rincón boho o rústico, decántense por el tradicional juego de sillas Chincol. Los poufs de mimbre también serán muy útiles, especialmente si disponen de un espacio más reducido. ¿Lo mejor de todo? Es que podrán elegir sus muebles de mimbre personalizados, tanto en color, tamaño y forma, según el espacio que deseen ambientar.

Souvenirs

Finalmente, ya que el matrimonio se celebrará al aire libre, una buena idea será inclinarse por accesorios que los invitados puedan usar en la boda y luego llevarse a casa como souvenirs. Por ejemplo, abanicos elaborados en esta fibra o llaveros. Serán un regalo práctico y que además podrán personalizar incorporando una tarjeta con una frase bonita de amor o, simplemente, con la fecha del enlace. No obstante, si buscan un obsequio distinto, una buena opción será un portabotellas de vino fabricada en mimbre tejido o una bonita canasta de picnic para dos.

¡Ya lo saben! Tanto si apostarán por una decoración para matrimonio campestre o con tintes más urbanos, hay muchos elementos en mimbres que podrán usar. Desde mobiliario y cestas con flores, hasta lámparas y portalianzas para cambiar los anillos de compromiso por sus flamantes argollas nupciales.