¿Es una opción casarse en secreto?

Puede sonar un tanto drástico, pero es una alternativa válida si lo que buscan es total privacidad. Lo que se persigue es sellar el vínculo de una manera extraordinariamente romántica e intercambiar los anillos de matrimonio sin ninguna distracción. 

Y es que una ceremonia secreta les permitirá convertirse en los únicos protagonistas, ahorrándose de paso, todos los preparativos que implica una boda convencional y que consideran que no va con sus estilos. De partida, la búsqueda del lugar será distinta, definirán la decoración para matrimonio y el banquete pensando solo en ustedes, y no tendrán que pensar en frases cortas de amor para pronunciar en un discurso para sus invitados, solo en palabras para el momento del sí.

Si les atrae esta propuesta y creen que es la mejor opción, no dejen de leer este artículo.

Cero estrés

Ya que no tendrán que planear una gran celebración, sino más bien algo íntimo para los dos y sus testigos, se saltarán todo el proceso de organización y contratación de algunos proveedores que, a unos más que a otros, termina generándoles un poquito de estrés. Por eso, la idea de casarse en total hermetismo elimina todas esas exigencias, centrando la atención únicamente en lo que importa: el matrimonio.

¿Qué necesitan?

Básicamente, elegir el día, el lugar, avisar a sus testigos y adquirir sus anillos de oro. Además, si quieren celebrar en un restaurante, arrendar un vehículo antiguo o pasar la noche de bodas en un hotel, tendrán que gestionar y cotizar también esos puntos para no tener ningún inconveniente.

Locaciones

No necesitan escapar de la ciudad para casarse en secreto, aunque también pueden hacerlo si desean. Eso sí, tendrán que coordinar con algo de tiempo la solicitud en el Registro Civil y/o Iglesia. Ahora, si desean celebrar un matrimonio soñado, una playa paradisíaca, internados en un bosque o navegando en un yate sobre cubierta, serán siempre entornos mágicos para declarar el “sí” con frases bonitas de amor. Quizás, lugares muy adecuados para sellar el enlace con alguna ceremonia simbólica.

Sin invitados por compromiso

Se ahorrarán el problema de tener que invitar a muchas personas por obligación, ya sean familiares lejanos, compañeros de trabajo o amigos de la familia, entre otros personajes que se suelen incluir solo para no quedar mal. Sin embargo, como el matrimonio se realizará en secreto y no se invitará a nadie más que a los testigos, no podrán reclamar una vez que todos se enteren. ¡Problema resuelto!

Y no significa que no harán parte de este momento a sus más cercanos; pueden informarles que se casarán, pero cuándo y dónde lo pueden mantener en secreto, explicándoles el porqué, si lo consideran necesario.

Importante ahorro

Si tenían dinero destinado al casamiento, ahora lo podrán ocupar para regalarse la mejor luna de miel que puedan imaginar. Y es que al contraer nupcias en privado, como es lógico, se ahorrarán gran parte del presupuesto que tenían reservado, si en un principio pensaban realizar una gran celebración.

Mucho romance

Si no necesitan más que su propia compañía para declarar el “sí”, entonces no lo duden más y atrévanse a romper cánones contrayendo matrimonio sin parafernalia, ni fiesta, ni invitados. A cambio de eso, seguro disfrutarán de una celebración íntima, muy mágica y cargada de romanticismo, endulzada, por qué no, con una torta de matrimonio. Por otro lado, todo lo que rodee a esta celebración será mucho más espontáneo, auténtico, original, divertido y emocionante. Será una boda única.

Adrenalina

Estar planeando un matrimonio misterioso y no poder contárselo a nadie, a excepción de sus testigos -los que probablemente serán parte de su familia o amigos íntimos-, les agregará un condimento de adrenalina y ansiedad que les enriquecerá el proceso. Y aunque no será fácil, tendrán que saber guardar el secreto si quieren cumplir con su objetivo. Ya llegará más adelante el momento de poder compartir la noticia, una vez que haya ocurrido y mostrar las fotos de tan importante promesa de amor.

Que sea una boda secreta no impide que la personalicen con diferentes detalles. Por ejemplo, incorporando frases de amor propias en sus votos nupciales, decorando sus copas de novios de una manera especial y sorprendiendo a sus testigos con algún obsequio muy emotivo.