Eterno debate: ¿vestidos de novia con cola o sin cola?
Dependiendo del lugar y especialmente, del grado de formalidad de tu matrimonio, podrás escoger entre un vestido con cola o sin ella. ¿No logras tomar una decisión? Aquí te aclaramos el panorama para que te luzcas con un traje a tu medida.
A diferencia de los anillos de matrimonio, cuya elección les corresponde a ambos novios, encontrar el vestido de novia perfecto te compete solo a ti.
Y entre otras decisiones claves que tendrás que tomar, incluso, antes de elegir entre un peinado sencillo o elaborado, es si deseas o no caminar hacia al altar arrastrando una flamante cola. Si tienes dudas respecto a las diferentes opciones, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber.
Bodas de salón
No importa la hora del día; mientras te decantes por una celebración elegante y glamurosa, un vestido de novia con cola será siempre un acierto. Además, considerando que elegirás un recinto cerrado, como un centro de eventos o el salón de un hotel, no tendrás inconveniente alguno para movilizarte con tranquilidad. Ahora, no todas las colas son iguales y, sin duda, hay algunas más adecuadas para ciertos escenarios que otras.
Por ejemplo, si quieres deslumbrar con una cola sin que sea demasiado larga, la cola capilla es perfecta, pues alcanza un metro y medio, otorgando a la prenda un delicado toque de formalidad. No obstante, si planeas una ceremonia tradicional y siempre has soñado con entrar a la iglesia arrastrando una majestuosa cola, entonces la tipo catedral te encantará, ya que se extiende por los dos metros. Esta última destaca entre las favoritas por su espectacularidad, aunque requiere de mucho cuidado y atención al llevarla.
Pero si todavía buscas algo más impactante, quizás la cola real sea tu opción: ¡más de tres metros de longitud! Estas piezas habitualmente son exhibidas en las bodas reales y necesitan de un cortejo que las custodie y acomode todo el tiempo. Lucen fantásticas, además, en espacios grandes como un palacio o una catedral.
Bodas al aire libre
Si tu opción será contraer nupcias en el campo, la playa o un jardín, entre otros entornos al aire libre, quizás lo más apropiado sea prescindir de la cola por la inestabilidad del terreno y las posibilidades de estropearla. Es más, te resultará incómodo caminar por la arena con una cola muy larga, así como imposible no ensuciarla al declarar los votos con frases bonitas de amor entre medio de un bosque o viñedo.
No obstante, si definitivamente no quieres renunciar a este complemento, entonces, inclínate por una cola barrida, que se extiende no más allá de 30 centímetros del dobladillo del vestido. Ésta corresponde a la cola más corta y sutil, que visualmente más bien parece una prolongación de la falda.
Vestidos con cola
Tanto los vestidos de novia estilo princesa como los de corte sirena son ideales para lucir una cola. En ambos casos, si por esencia ya son siluetas extremadamente femeninas, adquieren un cariz mucho más delicado y distinguido al incorporar este complemento. Si eres una novia romántica, de seguro no podrás resistirte a un traje princesa rematado en cola; mientras que, a la hora de lucir tus curvas en un traje sirena, una cola solamente te sumará puntos.
¿Y qué hay de los vestidos corte imperio? Si te gusta el estilo griego, encontrarás que estos modelos también son estupendos para incorporar una cola, siendo la más común la denominada cola watteau. Se trata de una especie de cuerpo añadido que se desprende de los hombros o desde la parte media de la espalda y cae hasta el suelo como una capa. El efecto es realmente hermoso y te lucirás como toda una diosa griega.
Vestidos sin cola
Si derechamente la cola no es lo tuyo, no te fuerces a llevarla solo por cumplir con la tradición. De hecho, un vestido sin cola te permitirá moverte con ligereza y bailar con total libertad, que es un tema fundamental para muchas novias. Asimismo, un traje sin cola logrará que la atención se centre en distintos accesorios del ajuar, como el velo, el tocado de tu peinado recogido, el ramo de flores o elementos del vestido mismo, ya sea un efecto tatuaje en la espalda, un cinturón joya o un escote asimétrico, entre otros detalles que quieras resaltar.
Por otro lado, son cada vez más las futuras esposas que se inclinan por vestidos de novia sencillos, en una vuelta a las raíces y a reconectarse con lo más natural. De hecho, las novias millennials son bastante más cercanas al estilo urban chic o minimalista y, por el contrario, rehúyen de protocolos y formalidades.
Es atendiendo a este escenario, entonces, que las principales firmas de moda nupcial ofrecen cada vez mayor versatilidad en vestidos sin cola, enfocados en satisfacer otras necesidades como, por ejemplo, mayor variedad en el color.
Cola desmontable
Finalmente, para aquellas novias indecisas que desean un vestido con cola, pero solo por un tiempo, existe la opción de las colas desmontables que cumplen una función tan práctica como estética. Así, un vestido “2 en 1” se convertirá en la máxima fascinación de muchas, pues podrán lucir un distinguido vestido con cola toda la ceremonia; para luego, al comenzar el banquete, desprenderse de ella y desplazarse entonces con total comodidad.
De hecho, se ahorrarán también contar con un segundo look, pues al retirar la cola ya lo habrán conseguido. ¿La buena noticia? Que los diseñadores están apostando fuertemente por los modelos con colas desmontables, ya sea en vestidos de corte en A, imperio, sirena o princesa, entre muchos otros.
Ya sea con o sin cola, lo importante es que, llegado el día de intercambiar tus anillos de oro, disfrutes de tu vestido tanto o más de lo que alguna vez soñaste. Escoge, asimismo, un peinado de novia que se potencie con el resto del look, incluyendo las joyas, el maquillaje y el calzado que vas a usar.