¿Qué es el feng shui y cómo utilizarlo en su nueva casa?
Si desean impregnar de energías positivas el hogar de recién casados, en este arte milenario encontrarán las claves para lograrlo. Solo es cuestión de seguir algunos pasos a la hora de amueblar y decorar.
Ya una vez puestos sus anillos de matrimonio, tras declarar los votos con emotivas frases de amor, comienza la verdadera aventura del “felices para siempre”. Un proceso lleno de cambios y emociones, entre los que implica adaptarse a un nuevo espacio para vivir. No obstante, si les gustó elegir la decoración para matrimonio, disfrutarán mucho más reordenando el nuevo hogar. ¿Cómo empaparlo de puras buenas vibras? En el feng shui encontrarán todas las respuestas.
Qué es el feng shui
El feng shui es un arte ancestral que busca mejorar las condiciones ambientales, a través de un orden espacial de los objetos, para fomentar el bienestar y la armonía de las personas con su entorno. De acuerdo con esta filosofía china, cada cosa en el mundo está conectada por un flujo de energía (Chi) que no debe ser interrumpido ni obstaculizado, con el fin de que esta fuerza fluya través de la integración del Yin y el Yang. Yang es lo luminoso, activo y expuesto, siendo las áreas Yang de una casa la entrada, cocina y el living. Yin, en tanto, es lo oscuro, pasivo y reposado, siendo los dormitorios y baños las áreas Yin de un hogar.
Por lo tanto, lograr el equilibrio entre estos polos es el principal objetivo de la práctica del feng shui, a la vez que sus cinco elementos estén en armonía: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua. ¿Cómo aplicar estos principios en su hogar de recién casados? Apunten los siguientes consejos para cuando les toque amueblar y decorar.
La entrada
Este primer ambiente definirá la calidad de la energía que ingresa a la casa, siendo la puerta uno de los puntos más importantes para el feng shui. Con el fin de permitir solo el paso de lo positivo, dejando afuera lo negativo, se recomienda poner cerca de la entrada flores, fotos familiares, un tarjetero con frases bonitas de amor o cualquier otra cosa que sientan que les da la bienvenida al entrar. Usen, además, una textura diferente en el piso, por ejemplo, un felpudo y agreguen un aroma especial. Preferiblemente, no cuelguen un espejo grande frente a la puerta de entrada, aunque sí es conveniente colocar alguno de lado.
Por su parte, los colores derivados del naranja, como el durazno y el salmón, son muy recomendables para el recibidor, así como el amarillo, si es que hay poca luz natural. ¡Ojo! Es importante que iluminen muy bien su entrada, pues una sombría no puede atraer la energía Chi.
La cocina
Tanto como la entrada, la cocina contribuye igualmente a fomentar la armonía pues, al cocinar, se transmite la energía Chi directo a los alimentos. Por lo tanto, si acaban de estrenar sus argollas de plata y se mudaron a una casa vacía, aprovechen de pintarla con colores como verde, amarillo, tonos crudos o naturales. Y, por el contrario, eviten utilizar en exceso los elementos catalizadores, es decir, el color rojo (del elemento Fuego) y el color azul (del elemento Agua).
Además, para que los alimentos que preparen tengan una energía óptima, los fuegos de la hornilla no deben quedar directamente enfrentados a la puerta de entrada de la cocina. Y tampoco ustedes deberían cocinar dándole la espalda a la puerta; aunque, si no hay otra opción, lo ideal sería poner un elemento reflectante, como una plancha de acero. Por otra parte, los elementos relacionados con el fuego (fogones, microondas, horno) deben estar juntos y los relacionados con el agua (lavavajillas, lavadora), también. Si no tienen espacio para separarlos, divídanlos con madera o macetas con tierra. Para el feng shui, la cocina es también un lugar de creación y reunión, por lo que se recomienda montar una mesa abatible o un taburete para fomentar los encuentros.
Los dormitorios
Estos espacios son decisivos para la salud y vínculos afectivos, siendo los más importantes de la casa para el feng shui, ya que al dormir sé es más vulnerable a las energías del entorno. Entre las reglas que establece esta disciplina, la habitación debe ser cuadrada o rectangular, pues la geometría que corresponde al elemento Tierra aporta mayor estabilidad y equilibrio al Chi. Las puertas y ventanas representan el Yang, mientras que las paredes o tabiques sin ventanas constituyen el Yin. Por lo tanto, la cabecera de la cama preferentemente debe tener detrás de ella una pared o tabique sin ventanas, además de estar alejada de la puerta de entrada.
Además, hay que evitar los techos o cielos rasos que se inclinan sobre la cabecera de la cama y procurar que ésta no quede alineada con ninguna puerta. Idealmente, que tampoco haya ventiladores de techo ni lámparas pesadas colgando sobre ella. Y si se trata de los espejos, lo óptimo es minimizar la cantidad en la habitación a no más de dos y que la ubicación de los mismos sea tal que no puedan reflejarse mientras descansan.
Por el contrario, las plantas sí se recomiendan, ya que son indispensables para lograr la armonía y rechazar la energía tóxica, además de actuar como barrera protectora contra el ruido, la luz excesiva y la contaminación. Sitúenlas cerca de una ventana y procuren que no contengan espinas.
La habitación matrimonial
A pocos días se intercambiar sus anillos de oro y mudarse a la nueva casa, es fundamental que pongan especial atención en su cuarto matrimonial. Si tienen hijos, eviten poner fotografías suyas en el dormitorio, pues la idea es convertir este espacio en un nido para el romance. Adornos que tengan agrupados de a tres reemplácenlos por pares, para no dar lugar a la intrusión de terceros y privilegien colores cálidos que inviten al descanso, como el durazno. Eso sí, incluyan también tonos más intensos, como rojo o púrpura, en cuadros o almohadones que activen el flujo de la pasión.
Por otra parte, la iluminación tenue y las velas son bienvenidas para despertar el romanticismo, así como esparcir aromas a canela o vainilla. Sin embargo, conviene evitar las plantas y flores en el cuarto matrimonial, pues producen un exceso de energía Yang que, según esta filosofía, podría alentar la infidelidad. No así las frutas, en especial la granada, que simboliza fertilidad. Al igual que en todas las habitaciones, eviten los espejos que reflejen la cama y si hay vigas sobre ella, es preferible taparlas o correr la cama de lugar. Además, la cama debe ser accesible por ambos lados para fomentar la igualdad. Por último, aparatos tecnológicos, como TV o computadora, son contrarios a la energía del amor y el buen descanso; mientras que, a la hora de elegir las sábanas, inclínense por las de color rosa y verde, ya que favorecen la conexión en pareja.
La sala o living
En esta área de la casa deben haber al menos dos asientos o grupos de asientos -idealmente diferentes-, formando un ángulo de 90º, que es el ideal para favorecer la comunicación a nivel afectivo. Y una vez dispuestos adecuadamente, es necesario proveerles de un centro que llame la atención, alrededor del cual se organice el estar. Este centro puede estar definido por flores, arreglos de velas, una alfombra, una mesita baja, una iluminación dirigida o varios de estos elementos combinados.
También se recomienda montar libros, recuerdos y objetos personales que generen puntos en común, así como aromatizar este espacio con esencias de bergamota o jazmín. Ojo que los adornos que pongan siempre deben estar de a dos, al igual que en el dormitorio, ya que este número representa el amor de pareja. Por ejemplo, decorar con sus copas de novios, con dos jarrones iguales u otras figuras siempre que sean par. Y en cuanto a los colores, los derivados del naranja, los terrosos y los cálidos, destacan entre los más apropiados para dar calidez a su sala de estar.
¡Ya lo saben! Tan rigurosos como fueron para elegir el vestido de novia o seleccionar los adornos de matrimonio, sean también a la hora de adaptar el nuevo hogar. Guíense por la práctica del feng shui y notarán los resultados en corto tiempo.