Guía de supervivencia para el novio: ¿cómo prepararte?
La organización del matrimonio implica una serie de tareas, algunas compartidas y otras que tendrás que hacer solo. Si no quieres olvidar ningún detalle, revisa la siguiente guía exclusiva para hombres.
Existe la idea que la persona que más tiempo dedica a organizar un matrimonio suele ser una mujer. Sin embargo, los hombres cada vez dan mayor prioridad a planificar un día tan importante como es el matrimonio. ¿Estás listo para tomar un papel activo en lo que se viene? Si ya estás comprometido, comienza ahora mismo a disfrutar y ser protagonista de este hermoso camino al altar.
Tareas compartidas
Aunque lo ideal es dividirse las tareas para encontrar a los proveedores más adecuados, hay ítems de la organización en que sí o sí deben participar como pareja. Será en la primera etapa de la fecha, hora y lugar donde realizarán la boda, por lo que deben definirlos en conjunto.
Asimismo, delinear el estilo o temática del matrimonio, establecer el presupuesto, confeccionar la lista de invitados, definir a los testigos y padrinos, seleccionar el menú, adquirir las alianzas y precisar cuándo anunciarán la noticia. Es importante que ambos participen de estas decisiones, ya que son los puntos más trascendentales. Contratar o no a un/a wedding planner es otro ítem que deben resolver entre los dos, al igual que todo lo concerniente a la luna de miel.
Tareas personales
Ya sea comprado, arrendado o confeccionado a medida, la elección del traje de novio debe encabezar tu lista de prioridades. Lo que se recomienda es comenzar la búsqueda con al menos tres meses de anticipación (ojalá más), considerando que tendrás que ir a pruebas y luego escoger los complementos. Dependiendo del traje -ya sea frac, chaqué, esmoquin, terno o tenida informal-, tendrás que definir y combinar los accesorios, entre los que se incluyen los zapatos, chaleco, faja, humita o corbata, colleras, botonier, pañuelo, reloj, cinturón y calcetines.
¡Ojo! La mayoría de las parejas se combina para armonizar ciertos complementos. Por ejemplo, si tu pareja decide llevar un complemento color violeta, tú podrías elegir el mismo tono para el botonier. Sin duda, el traje será lo que quitará más tiempo, aunque también tendrás que preocuparte por tu imagen, ya sea tomando una hora en la peluquería, barbería o centro de estética.
En la cuenta regresiva
Para que no se te pase ningún detalle, revisa los siguientes puntos que deberías incluir en tu agenda de novio en la previa a tu matrimonio.
Prueba de vestuario
Aunque las citas dependerán de los arreglos o ajustes que se le hagan al traje, lo ideal es asistir a la última prueba de vestuario unas dos semanas antes del matrimonio. Así tendrás la certeza de que todo está bien y podrás cambiar los calcetines, si no te convencieron los que habías escogido primeramente. A las pruebas de vestuario siempre es mejor ir acompañado, así que aprovecha estas instancias para compartir un tiempo con tu papá o tus hermanos. Estarán felices de apoyarte, a la vez que serán los mejores asesores de moda.
Un momento de relax
Porque se lo merecen, en las semanas previas al matrimonio organiza una reunión con amigos para pasar un rato agradable. Puede ser una junta, si no tendrás despedida de soltero, o bien, un almuerzo con parejas, para que puedan aconsejarlos respecto a lo que se les viene. Tanto tu pareja como tú necesitan relajarse un poco, sobre todo en la recta final a declarar “el sí”.
Pelo y piel
Respecto a tu imagen, lo más recomendable es que vayas a la peluquería una semana antes del matrimonio. Según lo que estés buscando, podrás recortarte el pelo o solo pedir que te eliminen las puntas muertas. Eso sí, no se te ocurra improvisar con un cambio de look, ya que el resultado podría no gustarte, sin tener tiempo suficiente para revertir la situación. Además, si quieres llegar con el rostro radiante a intercambiar votos, una buena inversión será someterte a algún tratamiento, como a una limpieza facial o a una radiofrecuencia antiarrugas.
Y otros servicios estéticos que podrían interesarte son: el arreglo de cejas, delineado de barba, manicure o depilación de zonas del rostro, como frente, pómulos, mejillas, sienes, nariz y mentón. Podrías condensar todo en una o dos sesiones.
Kit de emergencia
A medida que se acerque el día, otro asunto que debes chequear en tu lista es preparar el kit de emergencia. Corresponde a un estuche con accesorios básicos que podrías necesitar, por ejemplo, si te manchas la corbata. Entre otras cosas, deberías incluir perfume, desodorante invisible, toallas húmedas, peine, crema o gel para el pelo, cepillo y pasta de dientes, hilo y aguja, algunas prendas de ropa de repuesto, lustrador de zapatos, pañuelos desechables, parches curitas y pastillas para el dolor de cabeza o la acidez. Pueden ser todos o solo aquellos que te parezcan más indispensables. Además, tendrás que seleccionar a un familiar cercano o amigo para que se encargue de portar tu kit.
Un regalo especial
Aún si convives con tu pareja, sorpréndela/o con un obsequio especial en los días previos a la boda. Por ejemplo, puedes enviarle unas flores, una invitación al teatro o una tarjeta con unas frases bonitas. Será un gesto muy emotivo que agradecerá y ayudará a calmar la ansiedad.
Últimos retoques
Finalmente, si necesitas retocar las patillas, la barba o el bigote, lo mejor es que acudas a la barbería el día anterior a la celebración. Así llegarás impecable y te lucirás con tu traje. La noche anterior, eso sí, procura dejar todo listo, cena liviano, evita el alcohol y acuéstate temprano. ¡Amanecerás como una lechuga!
Más allá de las que son lógicas, como contratar a los distintos proveedores, siempre hay otras tareas que podrás asumir en tu rol de novio. Por ejemplo, preparar un discurso para sorprender a tu pareja o confeccionar tú mismo algunos arreglos, como las latas que colgarán desde el parachoque del vehículo nupcial.