Guion para un matrimonio civil: lo que deben saber para no olvidar ningún detalle
Aunque el matrimonio civil se estructura en base a un protocolo inalterable, eso no impide que puedan imprimirle a la ceremonia un toque personal. Revisen el paso a paso e inspírense para aportar con su propia parte del guion.
Los trámites son sencillos. Sin embargo, lo ideal es que comiencen a preparar su matrimonio por el civil con al menos seis meses de anticipación. Así no tendrán inconvenientes al reservar su hora en el Registro Civil, tanto para la manifestación como para la celebración del matrimonio.
Además, en ambas instancias deberán presentarse con dos testigos mayores de 18 años, que pueden ser o no familiares, con sus cédulas de identidad vigentes.
¿Cómo se estructura una ceremonia civil? Revisen el siguiente punteo con las formalidades del contrato y otras ideas para personalizar el guion de su matrimonio civil en Chile. ¡Tomen nota!
- Bienvenida
- Inicio de la ceremonia
- Lectura de los artículos civiles
- Aceptación del matrimonio
- Firma de las actas
- Actos opcionales
Bienvenida
Si se casarán en la oficina del Registro Civil, el espacio será más reducido, con la presencia de los invitados precisos. Por lo tanto, no será necesario realizar una bienvenida.
No obstante, si la boda será en casa o en un centro de eventos, con muchos familiares y amigos, entonces sí ameritará una instancia como ésta. Pueden contratar a un maestro de ceremonia o encargarle a un amigo que oficie como anfitrión.
La idea es que, llegado el momento, aquella persona convide a los invitados a ubicarse en sus respectivos asientos y los ayude a acomodarse, en caso de ser necesario. Y también es una buena idea que el anfitrión pronuncie unas palabras emotivas a modo de bienvenida. Por ejemplo, una reflexión sobre el matrimonio, un verso de un poema o un fragmento de una canción de amor.
Inicio de la ceremonia
Ya posicionados los novios frente al oficial civil, con sus dos testigos, uno a cada lado, se dará inicio al matrimonio.
Y la ceremonia arrancará con un preámbulo del oficiante, en el que recalcará la importancia del matrimonio y de iniciar juntos una vida en común.
Esa introducción dependerá exclusivamente del oficial del Registro Civil que les toque. Mientras algunos serán breves, otros se explayarán más. De todos modos, el discurso del juez en un matrimonio civil en Chile siempre será un aporte.
Lectura de los artículos civiles
La siguiente etapa consiste en la lectura de los artículos del Código Civil, referentes a los derechos y obligaciones de los contrayentes, que son los que constituyen el objeto y contenido del contrato.
Pero antes el oficial procederá a individualizar a los contrayentes y a los testigos.
“En la región…, circunscripción…, de fecha…, ante mi comparecen los declarantes que a continuación se individualizan. Exponen su intención de contraer matrimonio con arreglo a la ley, declarando no tener impedimento ni prohibición alguna”, es parte de lo que dirá el oficial, para luego pronunciar en voz alta los datos personales de cada contrayente y de cada testigo.
Posterior a ello y, en cumplimiento a las disposiciones legales vigentes, el oficiante dará a conocer los artículos del Código Civil por los cuales se rige el matrimonio civil en Chile.
Artículo 102: “El matrimonio es un contrato solemne entre dos personas que se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente”.
Artículo 131: “Los cónyuges están obligados a guardarse fe, a socorrerse y ayudarse mutuamente en todas las circunstancias de la vida. Asimismo, se deben respeto y protección recíprocos”.
Artículo 133: “Ambos cónyuges tienen el derecho y el deber de vivir en el hogar común, salvo que a alguno de ellos le asista razones graves para no hacerlo”.
Artículo 134: “Ambos cónyuges deben proveer a las necesidades de la familia común, atendiendo a sus facultades económicas y al régimen de bienes que entre ellos medie. El juez, si fuere necesario, reglará la contribución”.
Aceptación del matrimonio
Posteriormente, se procederá al consentimiento mutuo que se darán los novios ante el oficial y los testigos.
Para ello, el juez les consultará a los testigos, quienes deben responder en voz alta, si declaran bajo juramento que los contrayentes no tienen impedimento para unirse en matrimonio.
Y en seguida, el oficial les preguntará a los novios, a uno primero y otro después, si se aceptan el uno al otro como esposos.
“Como no hay impedimentos para este matrimonio y por la facultad que me confiere la ley, yo los declaro casados”, expresará el oficiante, siendo ese el momento en el que se darán el primer beso.
Y asimismo, en el que intercambiarán sus anillos de matrimonio como símbolo de fidelidad y amor eterno. Pueden sumarle romanticismo a ese instante al pronunciar sus votos nupciales, enriqueciendo de tal modo el guion de su matrimonio civil. Eso sí, ni los anillos ni los votos son obligatorios.
Firma de las actas
Finalmente, la ceremonia culminará con la firma de las actas, las mismas de la manifestación, pero que ahora certificarán que el juramento de matrimonio se ha llevado a cabo conforme a la ley.
Deberán firmar tanto los novios, como los dos testigos y el oficial civil. Y como broche de oro, los recién casados recibirán la libreta de matrimonio y las felicitaciones de parte del oficial.
Actos opcionales
Aunque la boda civil ya se habrá concretado, igualmente pueden incluir otros actos simbólicos durante la instancia. Entre ellos, la ceremonia de las velas, el ritual del vino, la plantación de un árbol o la atadura de manos.
Pero cualquiera de estos ritos deberá ser conducido por una persona diferente al oficial civil, a quien deben comunicarle que se realizará dicha acción.
Puede ser el maestro de ceremonia que dio la bienvenida, uno de los testigos o un hijo de los recién casados, según cada caso, con quien podrán crear un libreto en conjunto.
Pero también es posible cerrar la ceremonia con un discurso que los propios contrayentes quieran ofrecer.
Si bien la ceremonia de matrimonio civil es breve, pues no suele tardar más de veinte minutos, siempre podrán personalizarla incorporando algún ritual simbólico. Solo procuren estructurar previamente el guion para así no improvisar sobre la marcha.