Haz tus propios muñecos para la torta de novios
¿Quieres algo especial para tu boda? Dale ese toque único y personalizado a los muñequitos de la torta y verás cómo se roban las miradas de todos tus invitados. Ya sea si prefieres un estilo clásico o algo más innovador, ¡lo puedes hacer tú misma!
Existen diversas opciones para dar vida a los novios del pastel, desde apostar por figuras de plástico hasta otros que son comestibles. Lo que importa es que estas figuras no pueden ser elegidas al azar y, por el contrario, deben representar a los recién casados, ya sea a través del vestuario o aludiendo, por ejemplo, a sus aficiones u oficios.
Recuerda que el corte de la torta es uno de los momentos más fotografiados en el matrimonio y, por lo tanto, es clave elegir las figuras de novios idóneas. Además, si en tu celebración domina una temática o un estilo concreto, no dudes en adaptarlo también a tus figuritas.
Con el paso del tiempo los diseños se han ido diversificando para satisfacer hasta los gustos más excéntricos de las parejas, las que sin duda guardarán estos muñecos como un preciado recuerdo de su boda.
Una propuesta muy común son las figuritas de novios confeccionados en porcelana fría, que le darán un toque delicado, tierno y elegante a tu torta nupcial. Cada detalle hará único a estos muñequitos que te enamorarán desde el primer instante.
Y otra opción que no falla son las figuritas hechas de fondant o arcilla de polímero. Si quieres confeccionar tus propios novios para la torta, aquí te dejamos una receta simple con esta manualidad.
Receta con arcilla de polímero
- 1. Dibuja en un papel a los novios con el tamaño aproximado para las figuras, y haz un esqueleto de alambre y papel de aluminio
- 2. Empieza a colocar por capas la arcilla dándole la forma deseada
- 3. Las cabezas es mejor hacerlas aparte para poder detallar bien los rostros
- 4. Una vez listas, une las cabezas a los cuerpos con mucho cuidado, ya que la arcilla de polímero continua siendo blanda y maleable hasta que pasa por el horneado
- 5. Coloca accesorios, como velo y bigotes, y da retoques finales a las figuras
- 6. Después del horneado (unos 30 minutos a 130º) y cuando los novios están fríos, se pintan los ojos, boca, coloretes y otros elementos
- 7. Se le aplica una capa de barniz protector y ¡listo! Tendrás un hermoso recuerdo y lo mejor de todo, hecho por ti
Otras opciones
Amigurumi
Si no te convence la opción del fondant o arcilla de polímero, hay otras propuestas para darles vida a los novios de la torta, por ejemplo, utilizando la técnica japonesa conocida como Amigurumi. Los Amigurumis son muñequitos tejidos a crochet, que podrás personalizar a tu gusto y caracterizar como quieras con detalles minúsculos como el ramo de flores de ella o el prendedor de él. Si te inclinas por esta opción, llenarás de ternura y encanto tu torta de recién casados.
Chocolate
Otra alternativa muy tentadora para algunos contrayentes, es elegir o preparar muñecos comestibles de chocolate blanco o negro, cuyos detalles puedes pintar con pasta colorante de alimentos. Una idea creativa y deliciosa que les gustará a todos.
Plastilina
Las caricaturas personalizadas en plastilina son otra alternativa que está muy de moda, así como utilizar fotografías de los novios e imprimirlas en algún papel duro, como el papel américa, para luego pegar las caras sobre las figuras.
Lo fundamental, como ya decíamos, es que estas figuritas representen la esencia de los flamantes marido y mujer, y las posibilidades por cierto son infinitas. Desde los novios más clásicos tomados de la mano, hasta otras posturas innovadoras como ella arrastrando a su pareja de la chaqueta o tirándolo de la camisa. Desde caracterizaciones de oficios hasta dibujos animados como Minnie y Mickey Mouse. Desde los muñequitos montando una moto, hasta acompañados por su hijo o su mascota. Desde unos pajaritos enamorados hasta una pareja de rockeros.
Como verás, todo radica en la creatividad y en el estilo que quieras imprimirle a tus figuritas, que incluso puede ser una réplica de ustedes mismos. Se trata de una bella tradición que se mantiene a través de los años y, aunque se renueva en tendencias, jamás pasa de moda.