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Matrimonios

Invitaciones de matrimonio: 6 pasos para escoger los mejores partes de boda

Ya que será el primer acercamiento que tendrán los invitados con la celebración, los partes deben ser elegidos con especial cautela. Descubran cómo dar con los indicados entre cada vez más opciones.

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¿Cuáles son los partes de matrimonio? Mientras el save the date señalan solo la fecha del evento, el parte de bodas incluye toda la información y se envía después. 

Ya sean tarjetas de invitación a matrimonio civil o religioso, es importante que tengan relación con el tipo de enlace, a la vez que se ajusten a su presupuesto. ¿Cómo elegir las mejores? ¿Qué escribir y cuándo enviarlas? Aclaren todas sus dudas con este paso a paso. 

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1. Definir formato

La primera decisión que deberán tomar tiene que ver con el formato en que desean enviar sus partes de matrimonio, frente a lo cual encontrarán dos opciones

Por un lado, las invitaciones físicas, que mantienen la tradición y el romanticismo de antaño. Y por otro, los partes digitales, que aparecen como una alternativa más práctica, económica y ecológica. 

Si eligen partes físicos, tendrán que elegir el papel, el diseño y si los entregarán personalmente o los enviarán por correo postal. 

Si en cambio escogerán partes digitales, además de seleccionar un diseño, tendrán la opción de encargarlos a un proveedor o elaborarlos ustedes mismos. ¿Cómo diseñar un parte de matrimonio? A través de plantillas personalizadas que hallarán en Internet.

Pero también existe la opción de que combinen ambos formatos. Por ejemplo, que envíen partes físicos a sus familiares más cercanos y a los adultos mayores que no entienden tecnología. Y que manden partes digitales al resto de los invitados.

Soy Jen

Revisen todas las opciones en partes de matrimonio

2. Establecer presupuesto

Ya que se toparán con precios muy variados en los distintos soportes, lo que sigue es determinar el presupuesto que desean invertir en este ítem. 

Con respecto a las invitaciones físicas, que se cobran por unidad, hallarán modelos entre los $800 y los $4.000 en promedio. Y es que el valor dependerá de qué tan simple o elaborado sea el diseño, del tipo de papel, la impresión, el tamaño y de si incluye otros detalles, como un sobre estampado. 

Eso sí, también encontrarán partes físicos en otros formatos, como metacrilato grabado a laser, madera o bastidores bordados. 

En cuanto a los partes de matrimonio virtuales, el valor fluctúa entre los $30.000 y los $90.000, dependiendo de qué tan personalizada sea la invitación. Si bien podrán elegir una ilustración de catálogo, también es posible que incorporen sus propias fotos, además de caricaturizar sus rostros en una animación, agregar música o insertar botones interactivos a un mapa, lista de novios o link de confirmación de asistencia, entre otras funcionalidades. El valor que sea lo pagarán solo una vez. 

No obstante, si desean ahorrarse el dinero de los partes de boda, en Internet encontrarán muchas plantillas de invitaciones de matrimonio que podrán personalizar de manera gratuita. 

3. Elegir el estilo

Ya habiendo definido el soporte y el presupuesto, el siguiente paso será elegir el estilo para su invitación a matrimonio civil o religioso, el que deberá tener relación con el tipo de boda que planean celebrar

Por ejemplo, apostar por invitaciones de boda elegantes en sirio perlado blanco y letras cursivas, si el matrimonio será clásico. Elegir partes en papel kraft con flores secas o lazos de yute, si el enlace tendrá aires rústicos. Seleccionar partes en delicado papel albanene, para una boda romántica. O inclinarse por invitaciones en papel troquelado y sellos de lacre, si el matrimonio será de inspiración vintage. 

Además, si se casarán en verano, pueden escoger partes con estampados florales o frutales; o invitaciones en papel texturizado oscuro, con letras doradas, si darán el sí en invierno.  

Los partes en láminas de metacrilato, por su parte, son ideales para matrimonios urbanos o minimalistas; mientras que también hallarán invitaciones de boda originales para novios que escapan de lo tradicional. Entre ellos, diseños de recetas médicas, boletos de cine, entradas a conciertos, puzles, ruletas, abanicos, colgadores de puertas u otros. Invitaciones con o sin sobre, en papel u otros formatos.

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4. Revisar tendencias

Antes de elegir las definitivas, siempre será bueno dar un vistazo a las tendencias que marcarán la papelería nupcial en el 2023.

Por una parte, irrumpirán con fuerza las invitaciones de boda sencillas en papeles sostenibles. Es decir, en papel ecológico, papel reciclado, papel de algodón, papel compostable o papel de semillas plantables; escritos con tintas de origen vegetal. 

Ya que las parejas están optando por matrimonios cada vez con mayor consciencia ambiental, esto también se traducirá en los partes de boda.

Pero no son exclusivamente para matrimonios campestres o boho chic, ya que también podrán solicitar partes urbanos o vintage en papeles ecológicos. Todo dependerá del diseño en cuestión. 

Y otra tendencia que dominará el 2023 en modelos de partes de matrimonio, son aquellos con ilustraciones o fotos de ciudades. Por ejemplo, con ciudades pintadas al óleo o imágenes reales como si tratara de una postal. A los novios viajeros les encantará esta propuesta en partes nupciales.  

5. Escribirlas

¿Decididos? En cuanto tengan sorteados los pasos anteriores, les tocará redactar los textos para su invitación de matrimonio civil o por la iglesia.

  • En el sobre:

¿Cómo es el orden de los nombres en las invitaciones de boda? En lo que respeta a los sobres, por la cara delantera y centrado se indica a el o los destinatarios a los que va dirigida la invitación. 

“Sr./a (nombre y apellido) y Sr./a (nombre y apellido)”, “Familia (apellido)” o “Nombre de pila”, según el estilo formal o informal que quieran darle a sus invitaciones.

Además, de ser el caso, deberán consignar si se incluye o no pareja. Por ejemplo, “Nombre de pila y nombre de acompañante”. 

Por la cara trasera, en tanto, en la parte superior se escribe el nombre de los remitentes. En este caso de los novios, aunque también puede ser a nombre de los novios con sus padres o sus hijos. 

  • En la tarjeta: 

Con respecto a las tarjetas de matrimonio propiamente tales, que habitualmente incluyen una reflexión o frase romántica o religiosa, la información que no puede faltar es la fecha, la hora y el lugar donde se realizará el enlace (iglesia y banquete si fuera el caso). Adicionalmente pueden agregar el código de vestimenta, un mapa, la lista de novios o cuenta corriente para el regalo, y un número o correo de contacto para confirmar asistencia. 

¿Quién se pone primero en las invitaciones de boda? ¿O qué? Si bien la estructura puede variar, tradicionalmente va un encabezado con la reflexión y el nombre los novios; un cuerpo con las coordenadas de la celebración; y un remate, con la información extra sobre la boda, culminando con un “te esperamos” o “no faltes”.  

  • En el RSPV:

Por último, aunque es más bien una formalidad, también es posible incorporar una tarjeta RSPV a la invitación de matrimonio civil o por la iglesia. Del francés “Répondez S’il Vous Plait”, se traduce como “responda, por favor” y tiene el objetivo de que el invitado confirme su asistencia en un plazo determinado, aunque también se puede solicitar otra información. 

Eso sí, ya que difícilmente los invitados reenviarán la tarjeta por correo postal, lo ideal es elaborar el RSPV en un formato digital. 

¿Cómo hacer invitaciones de matrimonio con RSPV? Si enviarán partes físicos, pueden agregar un link que los lleve al RSPV; mientras que si, mandarán partes digitales, podrán incorporarla en una plana aparte.

A modo de ejemplo:

Se solicita confirmar asistencia antes del ___

Nombre: ___ 

Número de personas: ___ (acompañante/grupo familiar)

___ Asistiré / Asistiremos con gusto

___ Declino / Declinamos cortésmente

Plato Principal a elegir: Opción 1 ___

                                   Opción 2 ___

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6. Enviarlas

Con todos los ítems ya resueltos, el último paso que les restará será enviar sus invitaciones de boda

Y lo correcto es hacerlo de dos a tres meses antes del matrimonio, de modo que sus invitados tengan tiempo suficiente para organizarse, buscar el vestuario y adquirir el  presente. No obstante, si la mayoría de sus familiares y amigos tendrán que trasladarse de ciudad, lo óptimo será adelantar el envío, considerando que esas personas tendrán que arreglar donde quedarse. 

Contemplando estos plazos, por lo tanto, lo ideal es que encarguen sus invitaciones de matrimonio al proveedor con seis meses de antelación a la boda

Eso sí, en cuanto estén listos, envíenlos solo una vez que la lista de invitados se encuentre totalmente cerrada. Y por lo mismo, revísenla varias veces para que no se les quede nadie afuera, ni tampoco sumen a alguien por error. 

Ya sea una invitación de matrimonio civil o religioso; física o digital, lo ideal es sea que coherente con el tipo de celebración que planean celebrar. ¿Ya imaginan cómo serán sus partes de boda?

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