Celos en la relación de pareja: consejos para dejarlos fuera
Si no se controlan a tiempo, los celos pueden acabar con una relación, ya sea noviazgo o matrimonio. Aclaren todas sus dudas sobre el origen de estas conductas dañinas y cómo librarse de ellas.
Lejos de ser una expresión de amor, los celos son dañinos y destructivos cuando están fuera de control. ¿Qué hacer cuando hay celos en el matrimonio? ¿O en el pololeo? Lo primero es no dejarlos pasar, ya que generalmente estos van en aumento.
Con los tips de la sicóloga María Fernanda Águila Ureta, develamos cómo hacer frente a este problema recurrente en las parejas.
Normales versus patológicos
¿Qué dice la psicología de los celos? Los celos son una emoción inherente al ser humano y surgen como consecuencia de un exagerado afán de poseer algo o a alguien de forma exclusiva. Y aunque en las relaciones de pareja son más comunes, también se dan los celos entre hermanos, amigos o compañeros de trabajo.
En el caso de las parejas, los celos se manifiestan cuando existe la amenaza de que el ser amado no está comprometido con la relación, particularmente por la supuesta existencia de un tercero que se percibe como rival.
Sin embargo, indica María Fernanda, psicóloga clínica y diplomada en violencia de género, “aunque sea normal sentir celos en algunas ocasiones, es necesario analizar cómo actuar para no transformar la relación en algo viciado por la desconfianza y el miedo a ser abandonado. Si la amenaza es real, entonces habría que replantearse si conviene o no mantener una relación en la que el compromiso con el otro no es un valor esencial”.
De este modo, agrega la profesional, al analizar qué son los celos, hay que considerar que algunos se producen en situaciones puntuales, mientras que otros son patológicos. Estos últimos, cuando son constantes, injustificados y dominan a quien los padece, interfiriendo también en su entorno.
Factores que influyen
Ahora, más allá de lo que haga o no haga la pareja, existen diversos factores que pueden predisponer a una persona a sentir celos.
Entre ellos, baja autopercepción, carencias afectivas pasadas, heridas no resueltas, inseguridad, miedo a la soledad, ideas erróneas sobre el amor y dependencia emocional al crear un vínculo con otro.
Pero además, según explica María Fernanda Águila, “los celos pueden ser un comportamiento aprendido, según la influencia de la familia y el modelo de relación observado en casa”.
En qué etapa surgen los celos
“Los celos, al ser emociones que aparecen al sentir una amenaza de perder al ser amado, pueden generarse en cualquier etapa de la relación”, comenta la psicóloga clínica María Fernanda.
Por ello es posible sentir celos durante la etapa del enamoramiento, en la que se idealiza al otro en el comienzo de la relación, pero también cuando se llevan más de diez años de matrimonio.
De hecho, una persona muy segura al inicio del noviazgo, puede volverse insegura con el tiempo. Por ejemplo, si se siente inferior al ganar menos dinero que su pareja.
O por estar casados, alguien podría creer erróneamente que el otro le pertenece, desatándose así los celos en el matrimonio. “La pareja existe porque dos personas deciden estar juntos de forma voluntaria, pero nadie pertenece a nadie, ni tiene el derecho a coartar la libertad del otro”, declara la profesional.
Cómo afectan en la relación
Aunque el problema será mayor si ambos integrantes de la pareja son celosos, que uno lo sea también es preocupante.
¿Cómo afectan los celos en el matrimonio? Los celos, cuando se vuelven recurrentes, siempre son dañinos y contribuyen a deteriorar una relación de pareja, llegando incluso a acabar con ella.
Por un lado, el celoso puede desarrollar conductas obsesivas y hostigosas, como realizar interrogatorios, controlar lo que el otro hace, revisar su celular e insultarlo. Esto, además de sentir enfado, estrés, irritabilidad, y dificultad para controlar la ira y la agresividad.
El celado, en tanto, se desgasta emocionalmente, a la vez que puede sufrir de angustia, ansiedad, frustración y miedo ante la reacción del otro, según qué tan graves sean los celos de su pareja.
Según Águila Ureta, hay distintos niveles de celos, los que se clasifican en “reacción emocional normal, que es transitoria y no condiciona la vida de la persona. Reacción emocional desmedida, en la que la persona es dependiente y controladora. Celos como rasgo distintivo de la personalidad, cuando estos condicionan su vida y la de su entorno. Y Síndrome de Otelo, que corresponde a un trastorno delirante provocado por celos desmesurados”.
De todas formas, sea cual sea el nivel de los celos, estos afectan la confianza, la comunicación, la armonía y el amor en una pareja.
Claves para evitar los celos
De acuerdo a la psicóloga y diplomada en violencia de género, “para evitar los celos es muy importante lograr determinar de dónde provienen, ya que así tendrán herramientas para afrontarlos mejor”.
Por ejemplo, si los celos se provocan porque a la persona le fueron infiel en una relación anterior, asistir a una terapia le ayudará a sanar esas heridas que no pudo hacer por su cuenta.
O, si los celos los genera el entorno de la pareja, como su círculo de amigos, lo adecuado será potenciar la confianza en el otro y la seguridad en sí mismo.
Eso sí, al plantearse cómo curar los celos de pareja, cabe destacar que estos se pueden trabajar tanto a nivel individual como de pareja, según lo que se requiera en cada caso.
Pero hay que actuar rápido, añade María Fernanda Águila, en el sentido de “acabar con los celos antes de que estos acaben por deteriorar la relación”. Algunas maneras de trabajarlos son las siguientes.
- Fortalecer la autoestima: es fundamental reforzar el amor propio, ya que no es posible sostener una relación sana si alguno se siente inseguro o inferior. No compararse con otras personas, socializar en distintos ambientes y fijarse nuevas metas realistas, son algunas formas de aumentar la autoestima.
- Fomentar la comunicación: cuando hay celos, estos se deben transparentar al otro a través de una conversación sincera. En una pareja, mientras la comunicación sea fluida y transparente, menos posibilidad habrá de que los celos los invadan.
- Respetar los espacios: es saludable que cada integrante de la pareja tenga su espacio, ya sea para compartir con amigos, hacer deporte o lo que cada uno elija. Entender que estos espacios son necesarios y respetarlos, ayudará a desterrar los celos.
- Ejercitar el autocontrol: a la hora de evaluar cómo dejar los celos atrás, también es relevante aprender a manejar las emociones. Por ejemplo, a través de técnicas de meditación o ejercicios de respiración que lleven a pensar con la cabeza fría.
- Terapia de pareja: por último, es indispensable buscar ayuda profesional cuando los celos son patológicos y ya están inmersos en cada espacio de la relación.
Aun si no los han experimentado, siempre es positivo saber cómo manejar los celos en el matrimonio. Así, a la primera señal de alerta estarán preparados para atacar el problema antes de que se agrave. La buena noticia es que es posible erradicar los celos, eso sí, poniendo ambos de su parte.