8 tips para una luna de miel con mochila: amor sin check in y check out

¿Para qué contratar la estadía en un resort si lo que prefieren es acampar en la naturaleza? O, ¿para qué viajar directo a un destino si pueden hacerlo en distintos tramos?
Si realmente quieren disfrutar de su viaje de recién casados, entonces olvídense del concepto tradicional de una luna de miel y organicen una travesía en su estilo. Ya sea si han “mochileado” antes o no, aquí les contamos todo lo que deben saber para que armen una luna de miel soñada y a todo terreno.

1. Definir presupuesto y destino

Lo primero que deben hacer es evaluar de cuánto dinero disponen para realizar el viaje, para entonces -con el presupuesto claro- decidirse por un lugar específico, si es que acaso tienen más de una opción. Es decir, acortar posibilidades, ya que no podrán “mochilear” por dos continentes a la vez en veinte días. Sin embargo, sí podrían comenzar por el norte de Chile por ejemplo, para luego pasar a Perú.

2. Decidir un estilo

Independiente del destino que hayan elegido, ahora deben resolver si harán trayectos a pie, viajarán en bus, mezclarán ambas modalidades, acamparán en el camino, dormirán en hostales o se quedarán en un punto fijo, entre otras interrogantes. La idea no es que planifiquen un viaje estructurado, pero sí que aclaren ciertas dudas para poder continuar con la organización.

3. Chequear el tiempo

Es fundamental saber de antemano si les tocarán días fríos o calurosos. Y, por consiguiente, es necesario que tengan claro en qué temporada pretenden viajar. Mientras más pronto lo decidan, más tareas podrán adelantar. Por ejemplo, preparando un kit con bloqueador sol, anteojos y todo lo necesario para enfrentar las altas temperaturas.

4. Viajar ligeros

Aunque hay mochilas con muchísimos compartimientos y numerosos bolsillos, lo ideal es que lleven la ropa justa y necesaria, así como otros elementos que saben que les serán útiles en el camino. Sean prácticos. Especialmente las mujeres, olvídense de empacar una tenida para cada día, muchos zapatos o accesorios de que tienen la certeza que no ocuparán. Durante el trayecto agradecerán sentirse cómodas y ligeras.

5. Transformar dinero

En esta vuelta de tuerca a la luna de miel tradicional, si cruzarán las fronteras del país no olviden hacer el cambio a la moneda local y llevar a mano siempre una calculadora. Recuerden también actualizar las horas de sus relojes y celulares.

6. Accesorios clave

Ya sea si recorrerán los valles de Chile o se animarán a llegar más lejos, hay accesorios básicos e indispensables que todo mochilero debe llevar consigo. Entre ellos, mapas, linterna, un mini botiquín, vasos, platos y cubiertos, repelente contra insectos, neceser con útiles de aseo, toalla de baño, cámara de fotos, gorro y cantimplora, entre otros.

7. Detalles románticos

Y puesto que se trata de una luna de miel al fin y al cabo, tampoco querrán que se pierda todo el encanto ni el glamour. Por eso esta recomendación va para ellas: incluyan en su equipaje aunque sea un conjunto de lencería sensual y el perfume que más le gusta a su marido. Verán que no faltará la ocasión de poder usarlos.

8. ¡A disfrutar!

Lejos de un viaje en el que sabrán exactamente a qué hora llegarán a tal lugar, dónde dormirán y qué harán al día siguiente, los que se decidan por esta modalidad podrán sentirse libres de tomar sus decisiones, levantarse a la hora que quieran y explorar tantos rincones como puedan, entre muchísimos otros beneficios. Se trata de una experiencia donde primarán la espontaneidad y la independencia, y que les dará la posibilidad a los recién casados de conocerse aún más, compartir momentos inolvidables, tener conversaciones profundas, vivir instantes adrenalínicos y, por sobre todo, disfrutar con mochila a cuesta de su amor incondicional.