Luna de miel exótica en Panamá: ¡viva la diversidad!

América Latina y Centro América, en general, tienen muchísimos rincones turísticos para disfrutar de una luna de miel de ensueño. Por eso, si aún se encuentran indecisos en esta elección, hoy les contamos sobre las buenas razones para apostar por Panamá.

Ya que se trata de un viaje que recordarán para toda la vida, deben elegir un destino que les ofrezca distintas atracciones y qué mejor si mezcla elementos de una ciudad cosmopolita, cultura, tradición, folklor, playas, montañas y hasta islas recónditas cuidadas y conservadas vírgenes por sus guardianes.
Localizado en el sureste de América Central, Panamá limita al norte con el Mar Caribe, al sur con el Océano Pacífico, al este con Colombia y al oeste con Costa Rica. Destacan los siguientes lugares entre sus máximas atracciones.

Bocas del Toro

Este destino turístico es internacionalmente conocido por sus playas selváticas de arena blanca, cavernas, arrecifes de corales, palmeras y maravillosas islas. Un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre, quienes podrán disfrutar de paseos en bote, así como practicar kayak, buceo y pesca en alta mar, entre otros. Podrán elegir entre resorts de lujo o eco-lodges en islas privadas.

Islas de San Blas

Si quieren pasar su luna de miel en un lugar totalmente natural, ésta es su opción. Se trata de un archipiélago de 365 islas que seduce por la belleza de sus playas vírgenes y su mágica sencillez. Si quieren desconectarse de su vida en la ciudad, les encantará esta joya panameña con estrellas de mar y aguas color turquesa incluidas. La tranquilidad es su principal característica.

Isla Perro

Dentro del archipiélago de San Blas se destaca especialmente esta pequeña isla deshabitada, que es un lugar perfecto para relajarse y gozar de una absoluta paz. Una maravilla de la naturaleza que será la postal perfecta para sus días de romance.

Chiriquí

Se traduce como “valle de la luna” para los indígenas locales y es una ciudad que mezcla construcciones antiguas con edificaciones modernas. Es el sitio perfecto para su luna de miel por su cercanía a playas y otros lugares turísticos. Además, es sede de muchos hoteles, museos, restaurantes de auténtica cocina panameña, tiendas y puestos de artesanía local.

Parque Nacional Portobelo

Puerto situado en la parte norte del istmo de Panamá, con monumentos históricos como fuertes y conventos, además de un Parque Nacional que protege su ecosistema. Durante la colonia, Portobelo destacó como un punto clave por su uso como puerto natural para el traslado de riquezas hacia Europa, procedentes de la conquista de la actual América del Sur. Por ello sus muros guardan el recuerdo de una ciudad que albergó a grandes personalidades del mundo comercial, cultural y político de la época imperial española. Excelente panorama para conocer y aprender sobre la historia en pareja.

El canal de Panamá

Esta maravilla del mundo moderno cuenta con 77 kilómetros de largo y tardó 17 años en construirse. En el Centro de Visitantes incluye un museo con exhibiciones interactivas y una terraza para avistar el cruce de buques. También pueden atravesarlo en barco, destacándose como una de las atracciones turísticas más populares en el país. Como parte de esta experiencia, tendrán la oportunidad de transitar la vía y ver de cerca sus operaciones.

Casco Viejo

En la Ciudad de Panamá, capital de este país, se encuentra el Antiguo Casco declarado Monumento Histórico por la UNESCO. Se trata de una visita obligatoria, pero no sólo por su historia, sino también porque es un lugar ideal para probar diferentes comidas y bebidas en los cafés al aire libre. Un sitio pintoresco donde los restaurantes y bares llenan el ambiente de cultura, música y entretenimiento.

Cerro Azul

Parte montañosa de la Ciudad de Panamá, de ambiente fresco y frondosa vegetación. Conocido por su clima agradable, lagos y cascadas, Cerro Azul es uno de los lugares preferidos para escapar del ajetreo cotidiano. Cuenta con acogedores albergues y hoteles que ofrecen espacios de relajación en comunión con la naturaleza. Ideal para disfrutar de una luna de miel sin ningún bullicio.