Marcela y Pau: un matrimonio rústico lleno de encanto
Un matrimonio natural, al aire libre, con mucho encanto y una linda decoración rústica entre la que Marcela y Pau sellaron su mágica relación. ¡Te invitamos conocer la historia de estos novios y a ver más detalles de este hermoso enlace!
La relación de Marcela y Pau ha sido mágica de principio a fin. La pareja se conoció en Camboya, sudeste asiático, hace cuatro años. Marcela estaba de vacaciones con su familia y Pau viajaba por su cuenta al mismo destino. Al día siguiente de haberse conocido sus caminos se separaban: Pau partía a Malasia y Marcela a Tailandia, pero él, siguiendo su intuición, cambió su itinerario para seguirla y allí se inició el romance.
En septiembre de 2012, después de un viaje de ida y vuelta desde Barcelona (ciudad natal del novio), Pau decidió volver a Chile para Terminar con las distancias. Pero el espíritu aventurero y la pasión por viajar nunca desvaneció, pues ambos se prometieron que recorrerían el mundo de la mano.
Luego de tres años de pololeo, la pareja se comprometió de la manera más romántica que puede existir: Pau le propuso matrimonio a Marcela en un viaje que estaban realizando en la India; El Taj Mahal reflejándose en la pileta y un atardecer de película fue el escenario perfecto para pedir matrimonio a su amada. Un lugar sagrado para un amor sagrado.
El anillo con el que Pau le propuso matrimonio a Marcela fue diseñado por él mismo y confeccionado por un artesano de la India. ¿El resultado? Una joya llena de significados. La piedra se llama Saborit, es representativa para la novia, muy exclusiva y de color verde esmeralda porque a Marcela le encantan esas piedras preciosas en particular. Además, el anillo tiene el símbolo del infinito y los hijos que la pareja desea tener están reflejados en tres corazones de oro. ¡Imposible más romántico!
Los novios buscaban reflejar la magia de su relación en su matrimonio, sentimiento que lograron plasmar en una emotiva ceremonia decorada al más puro estilo rústico, y rodeados de la hermosa naturaleza de la costa de nuestro país, en San Antonio, Algarrobo. El ambiente que se logró fue romántico, natural y encantador.
Con la intención de disfrutar de cada segundo de su celebración, los novios optaron por invitar a un número reducido de personas, familiares y amigos íntimos de la pareja.
La decoración del matrimonio contó con muchos detalles y destacó la perfecta combinación del estilo elegido y el color. El lugar del banquete esperaba a los novios e invitados con lindas figuras de origami de colores que entregaban un toque indio, sillas de mimbre, mesas e individuales de madera y lindos maceteros de flores silvestres en color morado y arreglos de frutas que se integraban perfectamente.
En cuanto a la vestimenta, los novios lucían sobrios, cómodos y elegantes: la novia se veía encantadora, romántica y totalmente afín al ambiente del matrimonio con un vestido de escote en V con aplicaciones de perlas en el torso, de una caída liviana, vaporoso y con una espalda sutilmente rebajada con un lindo encaje. El pelo suelto y totalmente desenfadado, con unas femeninas ondas al agua y un tomado lateral con un accesorio de perlas a juego con el vestido. El maquillaje, muy natural, lo justo y necesario para enfatizar la belleza de la novia. Y como complemento de color, la novia llevó un primaveral ramo de flores que realizó una de sus mejores amigas. El novio, por su parte, vistió un elegante traje azul, combinado con una camisa blanca y corbata estampada en los dos tonos, destacando un distinguido prendedor de con forma de rosa blanca.
Los novios prestaron especial atención a las manos que se encargaría de retratar el momento más importante de sus vidas, y depositaron toda su confianza en Inspira Fotografía, quienes lograron captar la felicidad y relajo de los novios durante todo el matrimonio. El fotógrafo que se hizo cargo del reportaje expone: “cada matrimonio es único, desde mi perspectiva trato de armar un “script” o “guion” para lograr contar la historia de cada pareja de una forma auténtica y que refleje la personalidad de ellos”. Sin duda, las fotografías reflejan las emociones de los novios y capturan la magia del entorno.
Marcela y Pau se conocieron en un lugar mágico, se comprometieron en un lugar mágico y lograron realizar un matrimonio lleno magia también. La magia, el amor y la naturalidad acompañarán para siempre a esta enamorada pareja.
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