Matrimonio en blanco, amarillo y rosado
Descubre toda la luz y belleza de estas inspiradoras tonalidades para la decoración de tu matrimonio.
Es una maravillosa combinación que da un aire de calidez y suavidad, lo que te ayudará a crear un ambiente de ensueño, un entorno lleno de luminosidad que puedes aprovechar para reflejarlo a través de infinitos matices llenos de inspiración y, con ello, lograr la máxima belleza en todos los detalles imaginables, tanto de la decoración como en la vestimenta de los novios. Aplicados en tonalidades suaves y envolventes, estos tres colores, blanco, amarillo y rosado, harán que cada detalle de tu matrimonio cobre una consistencia y encanto verdaderamente especiales.
Por ejemplo, en los arreglos florales quedan especialmente bien, ya que hay gran variedad de flores que ofrecen estos matices con los que lograremos aportar un aire de frescura y romanticismo. Además, son muy versátiles para distintas dimensiones de decoración, ya que quedan genial tanto en grandes arreglos como en selecciones más sencillas.
Para la novia se ven perfectos en las joyas y todo tipo de complementos a un vestido blanco, que también podrás matizar con tonos más cremosos (blanco crema, damasco), logrando un conjunto mágico que combina muy bien con todo tipo de encajes y tules.
Estos colores son, además, muy lindos para aplicar a cualquier detallito decorativo en los que podremos elegir tonalidades de más intensidad para darle un toque de mayor profundidad a la paleta: velas, candelabros, mantelería u otros elementos nos darán mucho juego para lograr la combinación perfecta. Quedan encantadores en todo tipo de detallitos culinarios, como en pastelitos, cremas, postres y cócteles, por lo que su cremosidad y dulzura las podrás disfrutar con todos los sentidos.