¿Cómo lograr que las emociones queden reflejadas en su video de matrimonio?
Será un registro que querrán ver una y otra vez, por lo que es fundamental que logre capturar sus sensaciones más profundas. Y es que lejos de los clásicos y tediosos videos nupciales, lo que hoy se busca es un relato personal y entretenido.
Junto con el álbum de fotos, el video será el recuerdo más tangible que conservarán de su gran día. Un registro que recogerá el nerviosismo en pleno intercambio de los anillos de matrimonio, así como la alegría y emoción al abrazarse con sus seres queridos.
Además, podrán capturar detalles del vestido de novia, el montaje de las mesas y los diversos adornos de matrimonio, entre muchos elementos dignos de inmortalizar. Todo ello, bajo el ojo experto de los profesionales que contraten para esta labor. Revisen los siguientes tips para conseguir un video que plasme sus emociones a concho.
Emoción a flor de piel
Felicidad, sorpresa, ansiedad, orgullo, excitación y regocijo, son solo algunas emociones que manifestarán en el gran día y, por lo tanto, deben quedar registradas en su video. Para eso, el camarógrafo deberá seguirlos en cada paso y, además de los momentos emblemáticos, como la postura de anillos de oro o la lectura de votos, tener la destreza de capturar sus sensaciones más íntimas. Por ejemplo, los cruces de mirada o las risas nerviosas, entre otras emociones genuinas que fluirán constantemente en el matrimonio.
Por lo mismo, asegúrense de contratar a un equipo profesional, al que puedan conocer cara a cara antes del evento. Y es que al igual que el fotógrafo, el camarógrafo debe conectarse también con los novios y, en ese sentido, saber de antemano cómo será el matrimonio y que esperan de su video nupcial. Por ejemplo, si lo que desean es un registro muy romántico, uno con toques más bien lúdicos y fiestero o, esencialmente emotivo, entre otras opciones.
Tipos de videos
La imagen, la luz, el ángulo, el color, el enfoque, la edición, la música y el montaje son las principales herramientas que se conjugan en un video de matrimonio para mostrar las emociones del momento. Sin embargo, las posibilidades son muchas, lo que permite obtener distintos resultados. Por eso es fundamental ser claros con su proveedor y saber qué tipo de videos desean ustedes y cuáles él suele realizar, para así no llevarse ninguna sorpresa de último minuto.
Musicalización
La música escogida para editar y montar el registro es casi tan importante como la selección misma de imágenes. De hecho, si bien hasta hace un tiempo se elegían melodías suaves y sin canto, hoy en día el abanico es bastante más amplio.
Desde música clásica, hasta canciones de pop, rock y, por cierto, bandas sonoras de películas. Cualquier estilo es bienvenido a la hora de musicalizar un video de matrimonio, eso sí, siempre bajo el consentimiento de los novios.
Incluso, pueden incorporar más de una canción en su registro nupcial. Por ejemplo, una balada para el momento en que intercambien sus promesas con frases bonitas de amor y un ritmo urbano para exhibir los detalles del banquete y la fiesta.
Full espontaneidad
Por otra parte, si lo que buscan es plasmar las diversas emociones por las que transitarán en su gran día, un consejo infalible es que no actúen frente a la cámara, ni preparen un guion.
Verán que el mejor video de matrimonio será el más espontáneo, natural y auténtico, incluyendo los chascarros que puedan ocurrir, por ejemplo, si alguien se cayó al intentar agarrar el ramo o se les rebasaron las copas de novios con la champaña al instante de hacer el brindis.
Mientras menos maqueteado, más revivirán esos momentos tal y como fueron, con las emociones e ilusiones que sintieron a flor de piel.
No olvidar el lado B
Y finalmente, en especial si compartirán el video con sus familiares y amigos, incorporen algunas imágenes tras bambalinas, por ejemplo, al interior del auto camino a la iglesia, ensayando los votos con un café en la mano, retocándose el maquillaje o cumpliendo alguna cábala antes de entrar al banquete. Es decir, exhibiendo “lo que no se vio” ante los ojos de los invitados, lo que es muy importante si se trata de registrar sensaciones reales y espontáneas.
Cabe destacar que, aparte del video del matrimonio mismo, es posible realizar otros registros, ya sea para anunciar el save the date o agradecer a sus invitados a través de imágenes ensambladas y emotivas frases de amor. Incluso, pueden hacer un video post boda para compartir en sus redes sociales desde la luna de miel. ¡Ya lo saben! Si intercambiarán sus argollas de plata este año, vayan pensando con tiempo en un video nupcial completamente a su medida.