¿Por qué tener un buffet de quesos en su matrimonio es una gran opción?

Aunque el buffet de postres es el formato más común, hay otras opciones posibles de incorporar en el banquete con el que celebrarán su postura de anillos de matrimonio junto a sus seres queridos. Entre ellos, un mesón con variedad de quesos para elegir que, además, les permitirá jugar con la decoración para matrimonio y alzar sus copas de novios para maridar con un buen vino.

Si se declaran amantes del queso, descubran aquí las claves para satisfacer a todos sus comensales.

Tipos de boda

Por la posibilidad de ofrecer una amplia variedad y diversas combinaciones, es que un buffet de quesos resulta ideal para incluir en un matrimonio tipo cóctel, además de ser un bocado muy cómodo para degustar de pie.

Sin embargo, como el queso funciona muy bien como aperitivo, también es una excelente alternativa para que los invitados prueben antes de la cena o el almuerzo, en un matrimonio con menú de tres tiempos.  Así, al llegar a la recepción y mientras esperan el arribo de los novios, sus familiares y amigos podrán deleitar el paladar con un buffet que los sorprenderá.

Pero, ¿quién dijo que el queso solo sirve para la bienvenida? Si después de la comida principal aún restan varias horas de baile, entonces una estación de quesos para el trasnoche será fantástica para recargar energías y, de paso, no correr riesgo de que alguno se pase de copas.

Por otro lado, si la postura de anillos de oro será al aire libre, procuren montar la mesa a la sombra y en un ambiente fresco; mientras que, si ofrecerán el banquete en un lugar cerrado, el aire acondicionado ayudará a mantener la temperatura adecuada.

Tipos de quesos

Desde los más secos hasta los más cremosos, hay tantos tipos de quesos que les costará elegir, por lo que es importante que se asesoren con la persona encargada de su banquetera. Eso sí, cada queso tiene sus características diferenciadoras, que son importantes de considerar a la hora de armar un buffet y sorprender gratamente a los invitados.

En ese sentido, los expertos recomiendan incluir, por lo menos, una variedad de queso por familia: Quesos envejecidos (Gouda, suizos, Cheddar, etc.); Quesos de pasta blanda (Brie, Camembert, etc.); Quesos duros (Gruyère, Jarlesberg, Monterey Jack, Provolone, etc.) y Quesos azules (Gorgonzola, Stilton, etc.).

Asimismo, pueden tomar un queso de cada tipo de leche -de cabra, de oveja y de vaca-, de manera tal de asegurar que varios sabores diferentes estén presentes en su mesa. Y es que al igual que en el buffet de postres, donde también pueden incluir su torta de matrimonio, la cantidad y la variedad serán la clave del éxito.

Ahora, es necesario que los quesos estén a temperatura ambiente y ordenar las bandejas exponiendo los quesos desde el más suave, en la parte exterior, hasta el más intenso, en el interior.

Acompañamientos

Al momento de montar un buffet de quesos, es necesario tomar en cuenta el acompañamiento y en ese sentido, no pueden faltar las galletas saladas o el pan, ya sean tostadas o baguette. Asimismo, son muy bienvenidos los frutos secos, como nueces, almendras y avellanas, al igual que las uvas, higos, palmitos, aceitunas, tomate cherry y choclitos.

Por otro lado, si en el buffet habrá quesos azules, la miel será un complemento ideal para ellos, al igual que el membrillo, en tanto que la reducción de vinagre balsámico combina perfectamente con los quesos maduros. Por último, tampoco pueden faltar embutidos como jamón serrano, salame o pastrami.

Maridaje

El vino es y será siempre un buen compañero del queso, pues en conjunto ambos productos ofrecen toda una experiencia en cuanto a sabores, aromas y texturas. ¿Cómo saber qué vino elegir?

Lo primero es identificar el tipo de queso, por ejemplo, el queso Mozarella, al ser un queso fresco y suave de textura firme, conviene degustarlo con un vino con buena carga frutal y de acidez que tenga un toque de barrica y agradable frutalidad. Un Burratta, en cambio, que es un queso de potencia media y textura firme, es ideal acompañarlo con un vino blanco seco de buena presencia en boca.

Por su parte, un queso Camembert, de sabor intenso y generalmente cubierto por una corteza aterciopelada que protege la pasta cremosa en su interior, necesita un vino frutoso; mientras que un Brie, untoso y flexible, marida bien con vinos blancos para capturar sus notas lactosas. Así, todo dependerá de las características de uno u otro.

Presentación

Aunque los quesos ya son todo un deleite a la vista, por sus diferentes colores y texturas, pueden lograr que la presentación sea aún más llamativa si varían los formatos y los cortes, montándolos, por ejemplo, en cubos, láminas, cucharitas o brochetas.

Por otro lado, es importante etiquetarlos con sus respectivos nombres para que los invitados sepan lo que están probando. Para eso, pueden acompañar cada variedad con pequeños letreros en los que se lea queso Edam, queso Roquefort o queso Ahumado, según cada caso.

Si se decantarán por una decoración de matrimonio campestre, acomoden los quesos en tablas de madera rústicas y tronquitos, mientras que el pan pueden exponerlo en canastas de mimbres. Por el contrario, si declararán el “sí” en una ceremonia minimalista, entonces las bandejas de cristal le darán el toque buscado.

Por último, no olviden cubiertos y copas para la comodidad de todos. ¡Ah! Y si quieren darle un toque original, pueden instalar alguna pizarra con frases de amor cortas o divertidas relativas al queso, como “un día sin besos es como un buffet sin quesos” o “con queso, pan y vino, se anda mejor el camino”, entre otras.

Ofrecerán toda una experiencia para el paladar y que además les permitirá jugar con los adornos de matrimonio, incorporando incluso frases de amor en el buffet. Por eso, si quieren sorprender a sus invitados con un mesón libre, rico y original, ya saben que en el queso encontrarán todo eso y más.