¿Dormir juntos o separados la noche antes del matrimonio?
Aunque por tradición los novios suelen dormir separados, hay muchas parejas que prefieren pasar la noche juntos. Descubran aquí las distintas posibilidades para enfrentar las horas previas a dar el sí.
Entre la preocupación por no olvidar los anillos de matrimonio, repasar las frases de amor que pronunciarán en sus votos y chequear que en el programa esté todo en orden, les surgirá también la inquietud respecto a la noche anterior. ¿Deberían pasarla juntos o por separado?
Muchas parejas respetan la antigua tradición de no dormir bajo el mismo techo, siguiendo la creencia de que el novio no puede ver a su futura mujer con el vestido de novia puesto, sino hasta el momento de la ceremonia. De lo contrario, es señal de mala suerte.
Sin embargo, son cada vez más los contrayentes que se inclinan por amanecer juntos, ya que solo ellos saben cómo apoyarse y tranquilizarse en momentos de tanta ansiedad.
Sea cual sea la opción que elijan, lo importante es que la tomen a conciencia entre los dos. Ahora, si tienen dudas y no saben qué hacer, aquí encontrarán un punteo con algunos consejos que los ayudará a orientarse.
Propuestas para dormir juntos
En su casa
Qué más cómodo que acostarse y despertar en la habitación que comparten desde que decidieron irse a vivir juntos. Así podrán apoyarse si están nerviosos y revisar algunos detalles de último minuto, como incorporar unas frases bonitas de amor al discurso de recién casados que leerán antes del brindis. Además, conciliar el sueño abrazados para muchas parejas es irreemplazable, sea en la situación que sea y dónde sea.
En el lugar de la celebración
Si contraerán nupcias, por ejemplo en un hotel, pueden llegar la noche anterior y así quedar despreocupados del traslado del día siguiente, llevando consigo en ese instante todo lo que necesitan.
Podrán disfrutar, además, de una cena ligera y un relajante baño de burbujas, antes de irse a la cama más temprano de lo habitual. Verán que amanecerán como nuevos y con la tranquilidad de que solo tendrán que moverse de habitación para comenzar con la preparación del look. Así mantendrán la sorpresa hasta que se encuentren frente al altar.
En una cabaña
Si se casarán bien entrada la tarde, otra opción es que arrienden una cabañita en las afueras de la ciudad para que disfruten de esa última noche solos y sin ninguna distracción, idealmente en medio de la naturaleza; por ejemplo, en el Cajón del Maipo. Eso sí, procuren no alejarse demasiado y retornen a su casa -o al hotel donde contraerán nupcias-, inmediatamente después del desayuno para que no anden apurados. Así habrán pasado juntos esa última noche y tendrán tiempo suficiente para arreglarse en el lugar que decidan.
Propuestas para dormir separados
En la casa de los padres
Es una de las opciones más comunes, ya que en muchos casos los novios no han dejado el hogar familiar. O, aún si ya se independizaron y viven con la pareja, lo cierto es que no encontrarán un mejor lugar que la casa de los padres para relajarse y descansar. Además, ya que esas serán sus últimas horas de solteros, sus padres estarán felices de poder regalonearlos en esa noche tan especial.
En la casa de un amigo o amiga
Si sus mejores amigos serán quienes los acompañarán durante la preparación del look, una buena alternativa es amanecer en la casa de uno de ellos. Así tendrán todo a la mano y seguro que sus damas de honor o best friend estarán listos y dispuestos ante cualquier eventualidad que haya que sortear. Por ejemplo, si al novio se le extravió el cinturón o si hacen falta horquillas para fijar el peinado recogido con trenzas que lucirá la flamante novia.
Con familiares próximos
Otra opción para pasar la noche es junto a sus familiares más cercanos, de modo de contar con la mayor contención posible en la previa a intercambiar sus anillos de oro. En el caso de la novia, por ejemplo, puede alojar junto a su madre, su hermana y su abuela, quienes lograrán que esa velada sea mucho más entretenida. Pueden preparar, por ejemplo, un picoteo sencillo y disfrutar de una sesión de manicura, mientras enumeran por última vez los encintados de matrimonio y los souvenirs, de modo que a ningún invitado les falte.
Ya ven que hay distintas formas de pasar la noche anterior a su postura de argollas de plata, aunque la mayoría todavía se inclina por dormir separados. Y es que, según dicta la creencia popular, la prometida no debería exhibirse con su vestido y peinado de novia, sino hasta el momento de llegar al altar.