¿Qué flores usar para un matrimonio en primavera?
Ya sea para incluir en el ramo, decorar el altar o incorporar en el banquete, lo cierto es que las flores son un complemento irreemplazable. ¿Ya tienen sus favoritas? Aquí les contamos cuáles son típicas de la temporada primaveral.
Un festín de colores, texturas y aromas es el espectáculo que entregan las flores en primavera. Una oportunidad que deben aprovechar al máximo en su decoración para matrimonio, pero también, en todo lo que se les ocurra. Por ejemplo, escogiendo una corona de flores como peinado de novia y decorando, incluso, la torta de matrimonio con especies naturales. Si contraerán nupcias en primavera, aquí encontrarán inspiración sobre qué flores y cómo usarlas para que se luzcan en todo su esplendor.
Para el ramo
La camelia es una flor propia de la temporada e ideal para montar en un hermoso ramo de novia en tonos blancos y rosas. Oriunda de Asia oriental, se trata de una especie elegante y vistosa, perfecta para ceremonias románticas o de inspiración vintage.
No obstante, otra que enamora a las novias de todos los estilos es el tulipán, una de las flores favoritas de la primavera. Para marcar un contraste con el blanco de un vestido de novia con encaje, se puede elegir un ramo de tulipanes en intenso color rojo y el resultado será todo un acierto.
Ahora, otra belleza que florece durante esta estación es el ranúnculo. Corresponde a un híbrido entre la rosa y la peonia, pero con personalidad propia, que luce fenomenal en los distintos tipos de ramos por la pureza, dulzura y elegancia que transmite. Los tonos corales son los más encantadores.
Y no podía quedar fuera la mismísima peonia, una flor exótica y femenina, que destaca entre las más demandadas por las novias. Son generalmente elegidas en colores blancos, rojos, rosadas o púrpuras.
La protea, en tanto, por su tamaño y vistosidad, es ideal para configurar un ramo con flores enormes o, incluso, con una solitaria. Ambas, tendencias que se vienen fuertemente esta temporada.
Para la iglesia
La azalea, propia de la primavera, es ideal para utilizar en la decoración de la iglesia por su pequeño tamaño. Así, por ejemplo, quedará muy armónica, tanto en un florero dispuesto sobre el altar, como en ramilletes colocados en los extremos de las bancas, entre otros arreglos para matrimonio. Encontrarán azaleas en tonos rosas, violeta y blanco.
El iris, por su lado, florece en esta época de color azul intenso y, ya que alcanza más de un metro de alto, se podrán montar por ramilletes en jarrones, por ejemplo, a la entrada del templo religioso.
¿Y qué tal poner a los pies del altar un imponente arreglo de calas blancas? Si el espacio lo permite, se conseguirá una imagen muy bonita y es que las calas, además de elegantes, transmiten un aire de mucha espiritualidad. Pueden probar también, con un arco de orquídeas para rodear la mesa de honor.
Para el banquete
Si se trata de flores primaverales, el jazmín destaca entre las favoritas para decorar. Y es que al ser discreta se adapta a los distintos escenarios. Por ejemplo, como centros de mesa para matrimonio los jazmines blancos y hojas verdes, lucirán muy frescos y elegantes.
No obstante, si se trata de ponerle color a la decoración, los jacintos serán estupendos para rellenar distintos espacios. Se trata de un bulbo que florece en primavera y que podrán acomodar en maceteros para acompañar el candy bar o el photobooth. De aroma embriagador, lo encontrarán en colores como azul, violeta, rosado o amarillo.
Por otro lado, si se decantarán por una decoración de matrimonio campestre, entonces recurran a otras especies primaverales como el limonium. Montado un ramillete en canastos de mimbre, así como en botes colgados de los árboles, el limonium lavanda le sumará un irresistible toque rústico a su celebración.
Podrán elegir una o mezclar varias especies en los adornos de matrimonio, así como intentar combinar sus looks nupciales con el color de las flores o viceversa. Por ejemplo, lucir un vestido de novia con un degradé rosa acompañado por especies del tono.
