¿Qué tipo de blanco queda bien con tu tono de piel?

Aunque para muchos pueda pasar inadvertido, los vestidos de novia se confeccionan en diferentes tonos de color blanco. Y es que la tez de la novia influirá en que algunos le favorezcan más que otros. 

¿Cómo saber qué color va con mi tono de piel? Revisa este punteo y aprende a distinguir entre 8 tipos de blanco. 

Piel clara

A las novias de tez blanca, pálida o con tono rosáceo, les benefician matices del blanco cercanos al beige, marfil y rosa palo. No importa si tienes el pelo castaño o rubio, ya que es tu piel la que debe armonizar con el blanco que elijas para tu vestido de novia. 

Piel trigueña

Si en cambio tienes la piel trigueña, que alude a un tono intermedio bronceado o con acentos oliva, te quedarán bien las distintas opciones. Es decir, podrás elegir desde el blanco puro a un tono más cremoso.

Piel oscura

A las novias morenas, en tanto, les favorecen colores que aporten luminosidad, como el blanco ligeramente azulado o un blanco grisáceo. Así tu piel contrastará con el blanco de tu vestido y lucirás fabulosa.  

Pieles frías o cálidas

¿Cómo saber qué colores me quedan bien? Otra manera de averiguar qué tipo de blanco te conviene, es clasificándote según tu piel sea fría o cálida. 

Las pieles frías tienden a ser blancas y/o levemente rosadas, mientras que las venas en las muñecas se aprecian de un tono azul.

La piel cálida, por su parte, tiende a ser dorada, morena y/o levemente amarilla, mientras que las venas en las muñecas se muestran verdosas. 

¿Y tu estación del año?

Pero una vez resuelto el dilema entre piel fría o cálida, se puede afinar aún más la búsqueda de los tipos de color de piel, ahora considerando la estación a la que perteneces.

En este sentido, las pieles frías se subdividen según invierno o verano y las cálidas, según primavera u otoño. 

Invierno implica una tonalidad crema, ceniza u olivácea, por lo que te favorecen colores neutros en general.

Verano se refiere a aquellos tonos de piel blanca o pálida, resultando ideales los colores suaves y pasteles. 

Primavera alude a las pieles con base amarilla, por lo que te benefician los colores con destellos luminosos.

Mientras que otoño agrupa a tonos de piel canela o morena, a las cuales les asientan los matices más fríos.

Blancos para pieles frías

• Blanco crudo o roto: este color se identifica con el blanco tradicional que llevan las novias. Corresponde al tono natural de la seda, antes de someterla a tinturas, por lo que resulta muy orgánico.  
• Blanco champaña: el blanco champaña es una escala que aparece a medio camino entre la gama de los dorados sutiles y los rosados medios, como el rosa palo. Entre los distintos tipos de blancos, se distingue por ser glamuroso y delicado. 
• Blanco marfil: esta tonalidad del blanco incorpora bases amarillas, que van desde el vainilla  hasta el arena. El blanco marfil, cuya apariencia es más bien cremosa, es un color de vestido para piel blanca de los más apreciados. 
• Blanco nude: ¡el matiz del blanco que buscas para un vestido color piel! Es un tono de tendencia en vestidos de novia y se caracteriza por ser un blanco que se entremezcla con suaves tonos tierra, como el camel. 

Blancos para pieles cálidas

• Blanco puro: corresponde al blanco más claro en la escala de los blancos, sin destellos ni matices, por lo que destaca entre los mejores colores para piel morena o bronceada.
• Blanco hielo: entre los tonos de blanco, este color es radiante e, incluso, trasmite ligeros destellos gris-azulados. De ahí que a las novias de piel más oscura les aporte luminosidad, ya sea en un traje elaborado en una tela mate o brillante.
• Blanco latte: el color blanco latte incorpora acentos en plata, por lo que el resultado es un grisáceo pero brillante. Se trata de un color poco visto, pero que luce fantástico en un vestido de novia. 
• Blanco perla: se caracteriza por sus matices grises, pudiendo tener notas nacaradas u opacas. El tono blanco perla es un matiz muy sofisticado y favorito de las novias más adultas.  

Aunque parece algo confuso, ya que los colores se asemejan en cierta medida, lo primero es distinguir entre los distintos tipos de tez de piel, encontrar la tuya y, posteriormente, estarás lista para buscar el blanco que mejor te quede. Pero recuerda que, aunque estos son solo sugerencias, la decisión final pasará por ti, sobre todo, por el vestido de novia con el que te sientas más cómoda e identificada.