8 símbolos de un matrimonio religioso, ¿los conocen?

Si están decididos a formalizar su compromiso y ambos profesan la fe católica, entonces el matrimonio por la iglesia será el siguiente paso en su historia de amor. Se trata de una ceremonia emotiva y espiritual para la cual tendrán que prepararse con charlas y cumplir con ciertos requisitos.

Pero además es un ritual cargado de simbolismos que van marcando el desarrollo de la boda, desde la marcha nupcial hasta la salida de los recién casados.

¿Qué símbolos caracterizan al matrimonio religioso católico? Resuelvan todas sus dudas a continuación.

• 1. Misal
• 2. Misa o liturgia
• 3. Los testigos
• 4. Entrada de la novia
• 5. Lecturas
• 6. Votos nupciales y anillos
• 7. Otros simbolismos
• 8. Lanzar el arroz

1. Misal

Suele entregarse a medida que los invitados van ingresando a la iglesia; tarea que pueden encargar, por ejemplo, a una dama de honor. También se estila depositar todos los misales en un canasto a la entrada, para que cada persona tome el suyo. O bien, podrán dejarlos previamente depositados sobre los asientos.

Derivado del auténtico misal romano (libro litúrgico), el misal consiste en un folleto o guía que indica el paso a paso de la Misa o Liturgia. Desde el horario de entrada de los novios, hasta qué lecturas, oraciones y canciones se incluirán.

Corresponde a un programa detallado de la ceremonia, el cual servirá a los invitados para que se orienten y participen activamente de la celebración.

2. Misa o Liturgia

Un matrimonio católico puede realizarse con Misa o a través de una Liturgia, con la única diferencia de que la primera incluye la Consagración del Pan y el Vino, por la que solo puede practicarla un sacerdote. La Liturgia, en cambio, puede oficiarla también un diácono.

Pero ya sea un matrimonio con Misa o Liturgia, siempre deberá celebrarse al interior de una iglesia, templo, capilla o parroquia. Solo atendiendo a un caso excepcional, el sacerdote o diácono podría oficiar el sacramento fuera de un lugar sagrado. Por ejemplo, por enfermedad grave de uno de los contrayentes.

3. Los testigos

Al momento de solicitar hora en la parroquia, los novios fijan una cita con el párroco para rendir la Información Matrimonial. A esa instancia acuden con dos testigos mayores de edad, no parientes, que los conozcan por más de dos años. Ellos darán fe de que ambos novios se casarán por voluntad propia.

Y luego, durante la celebración del matrimonio religioso, al menos otros dos testigos mayores de edad, que pueden o no ser familiares, firman el acta matrimonial en el altar, certificando así que el enlace se llevó a cabo. A estos últimos se les conoce como “padrinos de sacramento o velación”, aunque realmente son testigos. La denominación de padrinos responde precisamente a una figura simbólica.

4. Entrada de la novia

Hoy en día, que el padre acompañe a su hija hasta el altar representa su aprobación y deseos de felicidad al nuevo matrimonio. Aunque el acto es encarnado tradicionalmente por el papá, simboliza la bendición de padre y madre.

En tanto, el vestido blanco de la novia evoca la pureza de la contrayente; mientras que la iglesia católica le atribuye al velo el significado de la protección de Dios al hogar que están por formar. 

5. Lecturas

La ceremonia de matrimonio se inicia con las lecturas de La Biblia que han sido escogidas previamente por los contrayentes. Por lo general se lee una del Antiguo Testamento, otra tomada de las Cartas del Nuevo Testamento y una última de los Evangelios.

Por medio de estas lecturas la pareja da fe de lo que cree y desea testimoniar a través de su vida de amor, y a la vez se compromete a hacer de esta Palabra la fuente de su convivencia conyugal. Los encargados de leer son escogidos por los novios entre sus familiares y amigos más cercanos. Posteriormente, el sacerdote o diácono ofrece una homilía para ahondar en estas lecturas.

6. Votos nupciales y anillos

¿Cuáles son los símbolos de matrimonio más reconocidos? Tras la monición y escrutinio, que se refiere a la declaración de intenciones de los novios, llega un momento clave en la ceremonia: el intercambio de votos nupciales.

Y es que en esta etapa la pareja da su consentimiento al matrimonio, prometiendo ser fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, amándose y respetándose por toda la vida. De todos modos, hoy es posible personalizar estas promesas.

Entonces, tras ser bendecidas por el sacerdote o diácono, los novios estarán listos para desposarse con sus alianzas de matrimonio. Primero el novio coloca el anillo en el dedo anular izquierdo de su mujer y en seguida la novia coloca el anillo en el dedo anular izquierdo de su prometido.

Este es uno de los símbolos emblemáticos del matrimonio religioso, pues las argollas son signo de amor y fidelidad, a la vez que representan la unión eterna entre la pareja. Una vez declarados marido y mujer, los novios firman las actas matrimoniales, consagrándose así el sacramento.

7. Otros simbolismos

Aunque no son obligatorios, también se pueden incorporar otros rituales a un matrimonio católico.

Entre ellos, la entrega de arras, que son trece monedas que simbolizan prosperidad en el nuevo hogar. Las arras son prenda de la bendición de Dios y señal de los bienes que van a compartir. Quienes entreguen las arras a los novios son denominados “padrinos de arras”.

También pueden incluir el ritual del lazo, en el que los novios son envueltos con un lazo como símbolo de su unión sagrada e indisoluble. Los contrayentes deben estar arrodillados en señal de adoración a Dios, mientras que “los padrinos de lazo” los rodearán con este elemento, que puede ser un cordel rústico o un lazo con perlas, entre otras opciones.

Además, para que no falten las bendiciones y la presencia de Dios en el nuevo hogar, otro simbolismo es recibir, de manos de sus “padrinos de Biblia y rosario”, ambos objetos para que sean bendecidos durante la ceremonia. Mientras la Biblia contiene la Palabra de Dios, el rosario honra a la Virgen a través de la oración. 

Esto son algunos signos y símbolos del matrimonio cuyos significados no son tan conocidos. 

8. Lanzar arroz

Una vez concluida la ceremonia, con la bendición final de parte del sacerdote o diácono, los ahora esposos salen de la iglesia entre canciones y aplausos.    

Y en las afueras del templo sus invitados los despiden arrojándoles arroz. Si bien no es un símbolo del matrimonio católico como tal, ni exclusivo de estos enlaces, sí es una tradición que se mantiene vigente hasta hoy.

¿Qué representa? Se trata de un augurio de fertilidad, abundancia y prosperidad para los recién casados. Eso sí, hoy se puede reemplazar el arroz por pétalos de rosas, semillas, confeti o burbujas de jabón.

Más allá de incorporar las tradiciones que les parezcan idóneas, con sus respectivos signos y símbolos del sacramento del matrimonio, también podrán personalizar las lecturas y escoger el repertorio musical que sea de su agrado. Por ejemplo, incluir una versión moderna del “Ave María” para el instante en que intercambien sus alianzas.