Maquillaje Glow para novias: ¡Lo que necesitas para el gran día!
Si buscas un maquillaje natural, pero que a la vez destaque tus facciones y te aporte luz, entonces te encantará descubrir esta propuesta. ¡Prepárate para brillar en tu matrimonio!
Una vez que has definido tu vestido de novia, las joyas y el peinado recogido que estrenarás en tu postura de anillos de matrimonio, ya puedes comenzar a probar el maquillaje con que completarás tu outfit nupcial.
Ahora, si deseas ceñirte a las nuevas tendencias, debes saber que los tonos mate y con gruesas coberturas quedaron relegadas frente a un estilo mucho más millennial. Nos referimos al maquillaje Glow y te lo contamos todo a continuación.
En qué consiste
Tras el auge del make up no make up, llega esta tendencia que, si bien mantiene la piel en sus tonos naturales, le añade sutiles destellos de luz mediante una perfecta aplicación de productos. Como resultado, se obtiene un rostro con un efecto jugoso y de aspecto nacarado muy favorecedor.
Pero eso no es todo, ya que el maquillaje Glow te ayudará a rejuvenecer la piel y refrescar la mirada, lo cual te hará lucir aún más bella cuando te desposen con tu anillo de oro. Toma nota de los siguientes pasos.
Hidrata la piel
La clave para conseguir un maquillaje Glow es preparar muy bien el cutis y, por lo tanto, el primer paso es la hidratación. Para ello, comienza aplicando un sérum que aporte luminosidad a las zonas más apagadas de tu rostro y, en seguida, utiliza una crema hidratante que te deje la piel suave. Recuerda, sobre un cutis que no esté sano y bien cuidado, será muy difícil obtener un óptimo maquillaje Glow.
Aplica base
Una vez lista la hidratación, continúa aplicando una base de textura liviana, y extiéndela con los dedos o brocha en pequeñas cantidades a través de la frente, los pómulos, el mentón y la nariz. Ojo que las bases fluidas son mejores para conseguir el anhelado efecto jugoso. Tras esparcir bien el producto, sin dejar cortes ni excesos, ya irás notando como se muestra una tez de acabado impecable.
Da color a tus mejillas
Posteriormente, aporta jugosidad a tus mejillas con un rubor o colorete en formato de barra, según el tono de tu piel. Para conseguir un óptimo resultado, sonríe y aplícalo con movimientos circulares sobre tus pómulos. Este producto te entregará un efecto de ‘buena cara’ al instante. Además, si te preocupa ponerte pálida mientras pronuncies tus votos con frases bonitas de amor, con el rubor tendrás este problema superado.
Aplica iluminador
Entonces, llegará el momento de saludar al protagonista indiscutido de este maquillaje: ¡El iluminador! Y es que solo con este producto conseguirás ese aire irisado y perlado, que tan bien combinará con tu peinado recogido con trenzas. El iluminador debes ponerlo en puntos estratégicos, como son las mejillas, el puente de la nariz, la zona alta de los pómulos, los párpados y el arco de cupido. E incluso, atrévete con unos puntos de luz en el escote y la clavícula. Para conseguir un efecto más intenso, aplica primero un iluminador en formato fluido y después séllalo con uno en polvo. ¡El resultado quedará espectacular!
Revive la mirada
Es el turno de dar color a los ojos. Sin embargo, como estos no deben ser tan llamativos, lo ideal es optar por sombras en tonos cálidos, marrones, dorados o nude. Por ejemplo, elige un color rosado y difumínalo por todo el párpado móvil con ayuda de tus dedos. Luego, selecciona una sombra brillante, y aplícala en el lagrimal y arco de la ceja. Así le darás luz a tu mirada.
A continuación, utiliza un delineador y traza una línea casi invisible a ras de tus pestañas superiores. La línea deberá ser muy sutil, pero lo suficiente para enmarcar tu mirada con delicadeza. Finalmente, remata aplicando una máscara de pestañas, desde la raíz a las puntas, con un suave movimiento giratorio de 180 grados.
Maquilla tus labios
Junto con los detalles de tu vestido de novia hippie chic, todos los flashes irán directo a tu rostro. Por lo tanto, culmina este proceso coloreando los labios, los cuales quedarán perfectos si te inclinas por tonos suaves, como melocotón, beige o rosa. Ya que tu piel estará resplandeciente, lo ideal es no recargar más de la cuenta el maquillaje con colores fuertes. De este modo, le añadirás un toque de dulzura a tu semblante, a la vez que lucirás naturalmente seductora.
Al igual como tendrás pruebas de vestuario y chequearás previamente tu peinado de novia, el maquillaje también debes ensayarlo con anticipación. Así sabrás qué colores aplicar y qué zonas potenciar más o menos con el iluminador. Por ejemplo el cuello, si te decantarás por un vestido de novia con encaje y de escote strapless.