Invitados de matrimonio sin pareja: ¿a favor o en contra?

Una vez comprometidos, pueden empezar a configurar su lista de invitados para el matrimonio. Sin duda, uno de los temas más complejos para ponerse de acuerdo. Sin embargo, lo peor llega al momento de recortar la lista, ya sea porque el presupuesto es acotado, quieren una ceremonia íntima o el lugar del evento es pequeño. Es en ese momento en el que deben pensar quiénes van con pareja y quiénes no. Y la gran duda es: ¿pueden invitar a una persona sin su pareja?

La respuesta es… ¡sí!

Aunque siempre existe el miedo a quedar mal, ofender o no cumplir las expectativas de la otra persona, lo cierto es la distribución de lista de invitados a un matrimonio es compleja e invitar sin pololo/a es posible y totalmente normal. No siempre es tan fácil el escenario, pero depende de las circunstancias y de cómo les hagan llegar la información.

En qué casos funciona

• Compañeros de trabajo: ya que se conocen entre ellos y, de hecho, tendrán asignada su propia mesa, no se sentirán aislados por ir sin acompañante. Además, lo más seguro es que ustedes ni siquiera conozcan a sus parejas o cónyuges, pues su relación del día a día con ellos es en el trabajo.
• Nuevas relaciones: Si la gran duda es si invitar a amigas sin pareja al matrimonio, tengan en cuenta si están hace pocos meses en una relación sentimental o, al menos, todavía no es nada formal; entenderán que sus parejas no son prioridad en una lista que de por sí ya es difícil de cerrar. El lazo aún es muy reciente y, por lo tanto, es comprensible que sean invitados solos. 
• Esta regla aplica para primos o amigos en general.
• Relaciones conflictivas: En el caso de dos amigos que fueron pareja y no terminaron bien, -pero ambos son muy cercanos y deben ser invitados-, quizás lo mejor sea que asistan sin acompañante para no generar ningún conflicto. Especialmente, si fue una ruptura reciente y no hay un grado de formalidad con sus actuales parejas. 
• Nuevos cónyuges de los padres: Solo en el caso que todavía haya heridas abiertas a nivel familiar, -y sobre todo, si no es nada formal- es preferible evaluar si conviene o no invitar a los padres con sus nuevos cónyuges. En ese caso, mejor conversarlo entre todos y considerar si asisten o no en solitario. Lo peor sería que estuvieran incómodos.

Cómo invitar sin pareja

¿Cómo hacer una lista de invitados para un matrimonio y sin pareja? Para alivio de muchos, la información llegará consignada en el parte, así que el momento incómodo no será cara a cara. Eso sí, deben dejar en claro que la invitación es sin acompañante y rematar, por ejemplo, con un “te esperamos tal día, a tal hora”. En singular.

Y luego, dependiendo del grado de confianza o afecto que tengan con la persona, tal vez quieran explicarle a través de una nota o llamado telefónico, aunque no es obligación. Pueden aludir a razones de presupuesto o espacio físico del lugar.

No obstante, si les complica mucho invitar a ciertos personajes sin pareja, podrían recurrir entonces a la modalidad de invitar solo a la fiesta y no a la cena. Es una tendencia cada vez más común y es una forma de ahorrar.

Lo ideal es que también se diviertan haciendo la distribución de la lista de invitados al matrimonio. Al menos, que no se estresen o gasten de más por no atreverse a invitar a alguien solo. Pónganse firmes y tomen las decisiones siempre pensando en lo mejor para ustedes.