Tips para vender tu vestido de novia

Aunque para muchas puede ser un recuerdo con mucho sentimiento del gran día de nuestro matrimonio, hoy en día es cada vez más común vender el vestido de novia, lo antes posible, después del matrimonio. El deshacerte de tu vestido te ayuda a tener más espacio en el closet y te permite recuperar un poco el gasto que hiciste; además, das la posibilidad a otra novia de llevar un vestido muy especial y a buen precio. Hay algunos puntos que debes tener en cuenta para vender tu vestido:

Fotografías

Las fotografías son un punto muy importante para ofrecer tu vestido, así que intenta que sean de la mejor calidad posible. Debes considerar que en los vestidos de novia todos los detalles cuentan para que las futuras novias tengan una imagen más clara e interesarse del vestido. Te sugerimos tomar varias fotografías:

• Tú, o un maniquí si tienes, con el vestido puesto para poder apreciar la caída y el corte claramente.
• Fotografías del día del matrimonio para poder apreciar el vestido frente a diferentes tipos de luz.
• Fotos del vestido en movimiento, en especial si es un vestido vaporoso.
• Fotos del vestido colgado. La idea es ver la totalidad del vestido en una única imagen.
• Es muy importante no olvidarse de las fotos de detalle: las telas de la confección, las texturas, las aplicaciones y los bordados, etc. 

Solo con una foto de cada uno de los tips anteriores puede llamar la atención de alguna futura novia.

Detalles

• Describe tu vestido en detalle. Su talla exacta, ojalá con centímetros de largo y ancho.
• Entrega información respecto al diseñador o casa nupcial donde lo compraste.
• Si te lo mandaste a hacer, explica cómo fue la confección: si es especial y única, el vestido se convierte en exclusivo, por lo que no lo encontrarán en otro lado.
• Nombra cada uno de las telas que lo componen y sugiere para qué tipo de matrimonio es, por ejemplo: “Ideal para matrimonios de invierno y de noche,” “Ideal para el día o para la noche.”
• Informa sobre cualquier defecto que tenga y si lo limpiaron o no en una lavandería.

Mientras más información, mejor.

Alternativas

Debes dar la alternativa de poder ajustar o modificar el vestido si es necesario. Para esto, primero debes hablar con alguna modista, y luego explicar a las novias qué es posible transformar y qué no. De esta manera, si hay algo que no agrada o molesta, las novias conocen las posibilidades y tal vez puedan hacer cambios consiguiendo el vestido soñado.

Precio

Para indicar el precio, primero debes tener en cuenta lo que te costó ti y luego evaluar los precios de mercado, considerando la condición en que se encuentra el vestido. También debes tener en cuenta la exclusividad del diseño: de ser único, el precio puede bajar poco después de usado. Y, para ser justa con el precio, es importante que evalúes su estado actual y el tiempo que ha pasado desde que lo compraste.

¿Ya estás lista para vender tu vestido?

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