Tu vestido de novia, ¿encaje o satén?
El material con que esté confeccionado el vestido es uno de los aspectos que con más fuerza marcará la apariencia y el estilo de nuestro traje. Por eso, hoy te contamos algo más sobre dos de los tejidos favoritos de las novias, el encaje y el satén.
La decisión sobre el material del vestido es una de las más importantes, pues de ella dependen el cuerpo, la caída, el peso y el estilo. Tanto el encaje como el satén son los géneros que con más frecuencia podemos encontrar protagonizando la confección de los vestidos de novia, así es que, para que puedas elegir, es importante conocer un poco más a fondo las características de cada uno.
A continuación te contamos algunos detalles muy interesantes sobre cada uno de ellos:
El satén:
Tiene un brillo muy vigoroso y aprovecha con gran estilo tanto la luz natural como la artificial, lo que ayuda a que su presencia destaque en exteriores e interiores. En ese sentido es muy favorecedor.
Aporta gran distinción a la figura, por lo que contribuye a añadir un aire de solemnidad a nuestra imagen en matrimonios civiles o en exteriores.
Realza y acentúa las líneas naturales de la silueta, que por un lado es una ventaja, pero en cortes más ajustados, es menos propicio para estilizar figuras con más volúmenes.
Los vestidos de satén requieren bastante cuidado al vestirlos, ya que tienen facilidad para arrugarse.
Es un género que aporta a los diseños un aire verdaderamente especial y atemporal, evocando una imagen muy sensual a la vez que elegante.
El encaje:
Es un material que queda muy bien con distintos diseños, en el que puede ser tanto el tejido principal como un complemento para añadir encanto a piezas como el escote o los brazos.
Sirve para realzar tanto el romanticismo como la inocencia de tu look. Queda genial en los escotes de espalda o para forrar la silueta del vestido y darle un aire ensoñador.
Debido que es un género que aporta peso a la prenda, al probártelo te recomendamos que pruebes a caminar y a moverte con la comodidad necesaria.
El encaje ayuda a estilizar cuando es usado a modo de transparencias, pero hay que tener más cuidado cuando se usa superpuesto a otros géneros o estampados porque puede realzar demasiado los volúmenes.
Queda muy bien para matrimonios en meses más fríos, ya que ayuda a lucir la figura sin dejar de estar cubiertas, y también para sugerir y mostrar la belleza de una manera llena de elegancia y sutileza.
