¿Qué exactamente hace un wedding planner? ¡Chao dudas, hola planificación!
Sin dejar de proponer ideas ni tomar decisiones, un wedding planner los ayudará a organizar el matrimonio de la manera más eficiente. Descubran por qué contratar a uno será la mejor inversión.
Si no tienen tiempo suficiente para dedicarse a planificar la boda o, derechamente, no saben ni por dónde empezar, contar con un wedding planner les simplificará todo el proceso de la organización del matrimonio.
Asesorar, gestionar, ejecutar y acompañar, son solo algunas de las funciones que cumplirá este profesional, en solitario o junto a un equipo.
Múltiples servicios
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¿Cuál es la labor de un wedding planner? Ya sea total o parcialmente, la tarea de este profesional es facilitar a los novios la organización y puesta en escena del matrimonio.
Lo primero será coordinar una reunión con la pareja para conocer qué estilo de boda desean y de cuánto presupuesto disponen.
Así, el wedding planner podrá iniciar la búsqueda de proveedores que se adapten a esos requerimientos, ya sea en papelería, banquetería, locación, decoración, música, fotografía y transporte, entre otros ítems.
Pero el wedding planner no tomará ninguna decisión sin antes consultar a los novios, quienes tendrán siempre la última palabra.
En el día del matrimonio, en tanto, el experto estará para supervisar que todo salga según lo planeado.
Otras tareas
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Además de contratar a los proveedores, hay labores específicas en las que igualmente puede involucrarse el wedding planner.
Por ejemplo, en la creación de una página web del matrimonio, en la distribución de mesas para el banquete, en la redacción del discurso de recién casados o en la elección de recuerdos para los invitados.
De hecho, si así lo requieren, su wedding planner también podrá orientarlos en la búsqueda de sus trajes de novios y posterior prueba de vestuario.
Aptitudes necesarias
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¿Quién es el mejor wedding planner? Aún si cuentan con una recomendación directa, ya sea por su compromiso y puntualidad, resulta esencial la conexión y confianza que generen con el profesional en el primer encuentro. Ya que serán muchos meses de trabajo en equipo, es importante que la comunicación sea fluida y cordial.
Pero aparte de la empatía y calidez, hay ciertas aptitudes que deben estar garantizadas. ¿Qué habilidades debe tener una wedding planner? Junto con negociar los mejores servicios, optimizando el presupuesto, un buen planificador de bodas tiene que ser creativo, flexible, disciplinado y con capacidad de reacción ante imprevistos. Ello, además de estar siempre actualizado con las tendencias nupciales y de contar con un amplio portafolio de proveedores de calidad.
Despejar dudas
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Para no dejar ningún detalle al azar, aclaren todas sus dudas antes de firmar el contrato con el profesional que los guiará y acompañará en su matrimonio.
¿Qué preguntas hacerle a una wedding planner? Consulten por su experiencia en otras bodas, metodología de trabajo, forma y plazos de pago, disponibilidad para viajar, si es que coordina en paralelo otras bodas y sobre su desempeño en el día de la boda, entre otras cuestiones.
Además, si desean incorporar una ceremonia simbólica, pregunten si también puede hacerse cargo. O averigüen qué hace un wedding planner en caso de que deban cambiar la fecha de la boda.
Precios estimados
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Finalmente, cuánto cuesta una wedding planner dependerá del programa por el que se inclinen. En general se ofrecen tres tipos de coberturas.
El plan integral, que abarca desde elaborar una agenda de tareas y ordenar el presupuesto, hasta encargarse de cada detalle en el matrimonio.
En plan compartido, que implica que los novios participan de forma activa en la organización de la boda, pero con la asesoría y herramientas que les entrega el profesional.
Y el plan para el día del matrimonio, destinado a parejas que tienen todos los servicios pactados, pero que en la recta final desean descansar. En ese caso, tendrán que ponerse en contacto con el wedding planner aproximadamente un mes antes del enlace.
Según el tipo de cobertura del wedding planner, los precios pueden ir entre los $500.000 y por sobre $1.500.000 en promedio, dependiendo el proveedor.
Además de significar un ahorro en tiempo, dinero y energía, contratar un wedding planner en Chile les permitirá disfrutar al máximo del proceso y llegar al matrimonio sin presiones ni estrés.
