Luna de miel en San Pedro de Atacama: amor por el desierto

San Pedro de Atacama es uno de los destinos preferidos no solo de los turistas nacionales, sino también, internacionales que visitan Chile; tanto así, que muchos no son capaces de dejar este mágico pueblo y terminan quedándose a vivir ahí. Eso ha permitido que San Pedro hoy sea un destino con variada oferta gastronómica, hotelera y turística, convirtiéndolo en una alternativa perfecta para una luna de miel llena de aventura, relajo y sabores.

Panoramas en pareja

Aventura

Especial para quienes disfrutan de los días de aventuras, el Valle de La Luna, ubicado a pocos minutos de San Pedro de Atacama, se puede visitar en bicicleta o en auto. Un destino lleno de actividades como trekking, sandboard y mucho más con sus cuevas (cavernas de sal), valles y dunas para vivir experiencias inolvidables. Un escenario romántico para ver el atardecer los días de luna llena y perfecto para observar las estrellas a simple vista los días sin luna.

Los Geysers del Tatio son otro imperdible para quienes quieren vivir experiencias únicas. Levántense temprano para ver el amanecer y descubrir qué pasa cuando el frío supera las temperaturas bajo 0ºC en el altiplano. A 4200 metros sobre el nivel del mar aparecen fumadoras de hasta 10 metros de alto que nos llevan a pensar en cómo se veía la tierra en sus inicios. El agua a más de 85ºC se convierte en vapor que crea esta experiencia única. En las cercanías de los geysers existen pozones de agua termal para que puedan disfrutar de esta increíble vista mientras disfrutan relajados en el agua caliente.

Relajo

Después de haber organizado su matrimonio o de disfrutar de días de paseos en bicicleta o trekking, siempre es bueno darse un tiempo de relajo. Las Termas de Puritama son el destino perfecto con sus pozones de agua caliente (entre los 25 y 30ºC) y rica en minerales, rodeadas de naturaleza. ¿Lo mejor? Se pueden visitar en cualquier época del año.

Astronomía

Al ponerse el sol, uno de los mayores atractivos de este destino aparece: el cielo. El clima y ubicación de San Pedro de Atacama lo han convertido en uno de los principales destinos de turismo astronómico y un destino privilegiado para poder ver las estrellas.

Todas las noches se realizan tours astronómicos con explicación de constelaciones y telescopios de alta gama, a excepción de las noches que hay luna llena, ahí el destino es ver el atardecer en El Valle de la Luna. Los verdaderos amantes de la astronomía pueden realizar visitas guiadas al Observatorio ALMA los días sábado y domingo. Son gratuitas, es necesario inscribirse previamente, pero ¡OJO!, la visita es a las instalaciones del laboratorio y no a las antenas que están a 5 mil metros de altura sobre el nivel del mar.

Paisajes increíbles

Ubicado a 150 km de San Pedro de Atacama, el Salar de Tara es un destino imperdible para quienes quieren ver una variedad de paisajes increíbles: los Monjes de Pacana, rocas que parecen guardianes; la Catedral de Tara en contraste con el mismo salar y la laguna, y el desierto que parece infinito. Este destino también es la oportunidad para ver fauna local como llamas, vicuñas, zorros y aves de todo tipo como gaviotas andinas, chorlos de la puna, patos y flamencos.

Las lagunas Miscanti y Meñiques también son un paisaje perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza. De aguas azul intenso con orillas blancas, contrastan con el entorno del desierto y las montañas.

¿Qué comer?

La oferta gastronómica en San Pedro de Atacama es muy variada y hay alternativas para todos los gustos y bolsillos.

Un imperdible es comenzar el día con un rico desayuno en La Franchuteria. Este café es uno de los favoritos de los visitantes gracias a sus increíbles croissants y variedad de panes, de los que pueden disfrutar bajo los árboles. Pero si quieren probar una propuesta novedosa y diferente, Baltinache es un restaurante de cocina fusión atacameña, cuyo menú cambia constantemente, gracias a que trabajan con ingredientes originarios del altiplano y de temporada. Toda una experiencia para los amantes de la buena mesa.

San Pedro de Atacama es un pueblo de calles de tierra y casas de adobe que los sorprenderá con su mágica energía. Déjense sorprender por este oasis en medio del desierto, con sus paisajes y rincones únicos en el mundo.