Conocimos a Ani para nuestro matrimonio civil, y quedamos encantados con su trabajo. Por temas de aforo y pandemia fue algo pequeño, sin embargo, fue el puntapié inicial para comenzar a ilusionarnos con nuestro matrimonio religioso.

Cotizamos en otras banqueterías, pero la verdad desde el minuto uno con Ana nos sentimos en absoluta confianza.
Y desistimos trabajar con ella nuevamente y la verdad, no nos arrepentimos.
Su chef se pasó… la comida estaba deliciosa. El cocktail muy rico y abundante.
Un plato de fondo sabroso y lo mejor, calentito a la mesa. Fueron las papas rústicas más ricas que hemos probado. ¡El bufet de postres, maravilloso! Sabemos que aquí la encargada en la hija de Ani y se pasó. ¡El mousse de maracuyá causó sensación! La decoración que nos hicieron hermosa, era más de lo que yo había soñado. Nathalia y Ani hicieron un muy lindo trabajo.
Mis invitados solo nos han dado buenos comentarios.
Uno de ellos también fue la atención de sus garzones, muy preocupados y atentos con los invitados. En cada pasada preguntaban si estaba todo bien, o si necesitaban algo más. Y lo destaco porque se que esto mucho no se ve.
¡La barra shopera causó furor! ¡Los tragos muy ricos y lo mejor, la variedad! ¡Había de todo! Fue un día soñado, un día mágico y muy entretenido. Gracias Ani y Daniel.

Ana y Daniel son, lejos, los mejores banqueteros que pudimos encontrar. Nos apoyaron en absolutamente todo y, más que solo el banquete, se preocuparon de cada detalle de nuestro gran día. ¡Nos permitieron varios cambios por la pandemia y siempre respetaron todo! Había mucha comida y todo muy rico, los invitados quedaron felices con el menú y nos apoyó con cada idea que pedimos. Si quieren que su gran día sea perfecto, contraten a Suria a ojos cerrados y no se van a arrepentir.

Excelente persona, puntual y profesional, con él arrendamos sillas y eran un hermoso complemento a las mesas.